El director de ABC, Bieito Rubido, ha hablado en UNIR sobre la revolución digital, comparable a la imprenta, los retos españoles a nivel internacional y el papel de los periodistas como informadores de la ciudadanía
La era digital ha supuesto una revolución comparable a la que, en su día, ocasionó la aparición de la imprenta. Y uno de los principales afectados son los medios de comunicación, enfrentados a un verdadero desafío. No obstante, uno de sus máximos responsables en España, Bieito Rubido, contrarresta los pronósticos más agoreros con un vaticinio relativamente optimista, al menos a medio plazo. “El periódico de papel no morirá”, recalcó el director de ABC. Y lo hizo en la sede de UNIR en Madrid, en el marco del seminario ‘La España del Siglo XXI’.
En el transcurso de su entrevista con el vicedecano de Ciencias Sociales de UNIR, Manuel Herrera, Rubido reconoció que, si bien “nos hallamos ante un gran cambio, un mundo apasionante, un punto de inflexión en la Historia, aún representa la Prehistoria de todo esto, va a haber muchos cambios y movimientos -y no todos buenos- pero por ahora estamos en pañales, en la comunicación y en general”.
Más importante resulta, a su juicio, el que los medios de comunicación -y por ende los periodistas- trabajen “desde la humildad, no somos ángeles ni demonios, no debemos tener el peso de la sociedad más allá del que humildemente se nos asigna, es decir, facilitar información y que los datos que demos sean veraces que la ciudadanía pueda hacerse una opinión”. En ese sentido, ha insistido en que la creación de estados de opinión “es fundamental, en comunicación política el silencio no es rentable” y reconocido que estos, mucha veces, “están basados en mentiras”. Para evitarlo, el director de ABC ha recalcado la importancia del “papel y la honestidad de los periodistas”.
Baja autoestima
En el transcurso de la conversación, Rubido ha manifestado su confianza en la recuperación de la autoestima de la sociedad española. Para el director de ABC, la España del siglo XXI tiene un claro reto “ponerse en valor, somos importantes en el conjunto internacional y no nos lo creemos pero tenemos un gran clima y posición geoestratégica, además de algunos recursos envidiables. De esa forma se mantendría la proyección de los últimos años. “En los 70 era el ser demócratas, los 80 estuvieron marcados por la unión a Europa y en la década siguiente nos proyectamos en el mundo, sobre todo en Latinoamérica”.