Román Rodríguez Curbelo
El psicólogo forense, uno de los diez galardonados por UNIR en los Reconocimientos a la Excelencia en Bienestar Emocional y Psicología 2023, reflexiona sobre la capacidad de influencia del poder legislativo en la realidad psicológica de la sociedad, especialmente de los niños y de los adolescentes.
Primer defensor del menor de la Comunidad de Madrid y psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y en los Juzgados de Menores de Madrid desde 1985, Urra se expresa ante las cámaras con un aplomo veterano y una precisión periodística. Es la actitud propia de quien ya ha cruzado muchos campos de batalla profesional. Tantos, que recorrer en esta entrevista los principales escenarios en los que la psicología cumple un papel trascendental es, en cierto modo, repasar su propia trayectoria.
Se le dan muy bien las conclusiones breves y hasta divertidas sobre asuntos complejos, todas ellas potenciales titulares atractivos que dosifica con la precisión de un francotirador. Vocaliza como un actor y controla a su gusto las inflexiones de voz, los cambios de tono, las pausas y los silencios. Herramientas dialécticas que también son esenciales en el ejercicio de su profesión.
Urra repasa la actualidad laboral de los psicólogos, la influencia de los entornos y las redes sociales entre menores y jóvenes, y algunas ideas para rescatar a un adolescente conflictivo. Habla hasta de actualidad política.
Afrontar la vida como es
Este experto comienza recordando que hay actualmente en España 70.000 psicólogos trabajando en muchos ámbitos: el deporte, la seguridad vial, los ámbitos educativos y sanitarios, las instituciones penitenciarias… El aumento de la demanda laboral de los psicólogos coincide, o se explica por, la toma de conciencia social sobre la importancia del bienestar emocional. Sin embargo, desde su punto de vista es necesario que haya más psicólogos allá donde más se necesitan, como los ambulatorios.
En cualquier caso, el primer defensor del menor de la Comunidad de Madrid considera un problema la excesiva psicologización de la sociedad. “La gente tiene que afrontar la vida como es”, sentencia desde la sencillez. Los profesionales de la psicología deben estar pendientes y dispuestos a ayudar y a prevenir, pero Urra recalca que su gremio no está conformado por confesores de una sociedad que, en su opinión, ha perdido la espiritualidad y la religiosidad. “Esa no es nuestra función”, subraya.
No es función de los psicólogos ser confesores
Más allá de España, el también profesor universitario de Ética y Deontología Profesional en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) admite la globalización del mundo, pero enseguida matiza con cierta ironía que, al final, cada persona tiene sus dudas íntimas, sus preocupaciones cotidianas o vitales, su familia, su barrio…
La irrupción de las nuevas tecnologías pero, sobre todo, de las redes sociales, han creado poco a poco una segunda realidad. Urra ilustra este fenómeno mediante una metáfora literaria: “Alonso Quijano muere (porque El Quijote no puede morir) cuando acabas con su imaginación, con su personaje. Y me temo que hoy hay gente que vende un personaje no muy próximo a su realidad como persona. Eso sí es un problema”.
Urra, durante la ceremonia de entrega de los Reconocimientos a la Excelencia en Bienestar Emocional y Psicología 2023.
La importancia de la ley
Urra, por otro lado, ha sido consultado como experto por el Congreso o el Senado, cámaras que conforman un Parlamento que juega desde su punto de vista un papel clave en el desarrollo de la psicología porque, aparte de representar a todos los ciudadanos del país, también prioriza los temas sociales a tratar.
“Ahora estamos viendo la cuestión de la igualdad, y también la del sí es sí. Vemos asuntos que nos afectan muchísimo, como el de la transexualidad, que está generando una gran confusión entre los jóvenes, y sobre el que tengo mis dudas de que sea constitucional. Siendo yo un experto en menores, creo que puede tapar además otro tipo de trastornos”, afirma.
Son ejemplos muy importantes con los que Urra pone de manifiesto el gran poder que ostenta en la realidad psicológica de la sociedad la figura legislativa. “Lo que más cambia a una persona es el Boletín Oficial del Estado (BOE)”, asegura.
Jóvenes y profesionales
Javier Urra ha trabajado durante mucho tiempo con menores y jóvenes conflictivos, permaneció 32 años en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y fue el primer defensor del menor en la Comunidad. Ahora dirige un equipo de 119 profesionales que trabajan con menores que han matado, que han violado, que solo conocen la violencia como forma de relacionarse con su entorno y que, en última instancia, ya han perdido (tan temprano) la ilusión por vivir.
Tras una fugaz pausa para pensar sobre qué se puede hacer con todos ellos, Urra resume: “Ayudarles al cambio cognitivo, que conlleva un cambio conductual”. La idea es ofrecerles una expectativa de futuro, permitirles que se conozcan a sí mismos y, ante todo, que de alguna manera concluyan que lo importante en la vida no es el yo, sino el tú.
Víctor Vidal, presentador de la gala, especialista en Medicina del Trabajo y consejero asesor en salud de UNIR (i); Javier Urra, psicólogo forense premiado (c); y Octavio Corral Pazos de Provens, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de UNIR.
El psicólogo enlaza unos temas con otros casi sin darse cuenta. Y recuerda que en el centro que dirige, en el que 96 chicos complicados tratan de rehabilitarse, no hay teléfonos móviles ni ordenadores, es decir: no hay redes sociales. Condiciones que demuestran, a su juicio, que establecer unos criterios claros de comportamiento, unas normas y una forma correcta de funcionar desactivan el tópico de que la gente es adicta per se.
Es igualmente necesario para ello que los profesionales de la psicología sean personas sanas y equilibradas. Urra confiesa que plantea cuestiones al borde de lo que no se puede preguntar cuando participa en procesos de selección con vistas a contratar a alguien.
Porque su objetivo es rodearse de personas optimistas y esperanzadas, con capacidad de trabajo en equipo y de autocrítica, y que dispongan, en definitiva, de autoritas. “Y, sobre todo, que se impliquen. Que le digan a un chaval que van a sacarlo adelante quiera él o no”.
Javier Urra volverá a UNIR el próximo 12 de abril para reflexionar y debatir en una openclass sobre la realidad y lo intangible, sobre el cerebro, la mente y el alma, temas profundos que abordará con su habitual claridad.
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