Sara Puerto
El máximo responsable de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas inauguró el ciclo ‘La dimensión social de la universidad’ junto con Javier Uceda, director de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria, y Rafael Puyol, presidente de UNIR.
“Las universidades nos movemos cada vez más hacia modelos híbridos y flexibles que mejorarán el aprendizaje con una flexibilidad que permitirá generalizar el acceso al conocimiento”, afirmó Juan Romo, presidente de Crue Universidades Españolas, en el seminario ‘La dimensión social de la universidad a debate: nuevos retos para el mundo académico’, organizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
El seminario está dirigido por Rafael Puyol, presidente de UNIR, y contó asimismo con la participación de Javier Uceda, director de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria y exrector de la Universidad Politécnica de Madrid.
Esta primera sesión del ciclo, titulada ‘Una universidad para todas las edades y todas las necesidades’, estuvo dedicada al análisis de la incorporación de los distintos grupos de edad a la Educación Superior: personas que no pudieron proseguir su formación al terminar sus estudios preuniversitarios, así como profesionales que buscan actualizar sus conocimientos.
Durante su intervención, Romo destacó la importancia creciente del aprendizaje para toda la vida (lifelong learning), así como de la personalización de la educación, que pasa por ganar flexibilidad.
Juan Romo.
“La clave de la supervivencia de la universidad como institución está en su capacidad de adaptarse a las necesidades de cada época”, indicó el presidente de la Crue. En este sentido, el también rector de la Universidad Carlos III de Madrid subrayó que “la apuesta por el aprendizaje a lo largo de la vida es una oportunidad para las universidades, en tanto que abre una ventana a una nueva y creciente demanda de estudios”.
“Las universidades van cada vez más hacia modelos de aprendizaje híbridos y flexibles”
Para este experto, “el conocimiento avanza exponencialmente y, con él, las habilidades y competencias que se requieren en el trabajo diario, al tiempo que aumentan las aspiraciones y expectativas personales”.
Déficit de talento
Romo se refirió al “déficit de talento” como “una cuestión crítica por la falta de formación, sobre todo entre los desempleados”. El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas proporcionó algunos datos sobre la situación actual: “El 94% del estudiantado de grado y posgrado tiene entre 18 y 29 años. Según las proyecciones demográficas, dentro de 20 años habrá cerca de 200.000 estudiantes menos en esa franja de edad”.
Así, señaló que “el porcentaje de personal de las empresas que realiza formación continua es menor en España que la media europea, pero se observa un cambio de tendencia positivo”.
Explicó asimismo que “se forman más a lo largo de la vida las personas con estudios universitarios, especialmente en la edad entre 25 y 34 años”.
¿Qué necesita nuestro sistema universitario para responder al nuevo reto?: “Actualizar el marco en el que trabajamos y flexibilizar la docencia; así como aumentar la colaboración con el tejido productivo con rapidez y manteniendo la calidad en los procesos formativos, tanto en el upskilling como el reskilling de los profesionales”.
Microcredenciales y títulos de experto
El experto resaltó el papel de las microcredenciales, de las sendas personalizadas y de los títulos de experto y los cursos cortos de especialización para cumplir con el primer objetivo.
“Las microcredenciales permitirán, en un marco europeo e internacional, certificar resultados de aprendizaje adquiridos en entornos formativos muy diferentes”, indicó Romo, quien dijo que “la Crue trabaja con el SEPE y Fundae para fomentar la participación de las universidades en la puesta en marcha de programas alineados con el Catálogo de Especialidades Formativas, así como en programas de formación ligados a las cualificaciones profesionales de los niveles 4 y 5 del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales”.
Según los datos de la organización que preside, la modalidad de enseñanzas propias presentó en 2019 un crecimiento del 28% respecto al año 2013. Entre 2013 y 2019, siguieron formación universitaria en nivel de especialista, experto y máster 1.296.314 estudiantes en España.
El presidente de la Crue hizo mención también a los MOOC (los cursos en línea masivos y abiertos) en tanto que “permiten la personalización del aprendizaje en un área de conocimiento específica en un periodo de tiempo corto”.
Romo destacó la importancia de avanzar hacia la personalización del aprendizaje: “Cumpliendo con lo imprescindible, cada uno puede formarse en lo que quiera. Hay muchas maneras de hacer el perfil especializado que uno necesita. El futuro pasa por la personalización; se podrá mezclar medicina con historia, por ejemplo. Los grados, como están planteados hoy día, son excesivamente rígidos”.
En este sentido, destacó las ventajas de este modelo flexible en lugares como Latinoamérica, donde, según presidente de la Crue, “UNIR está desarrollando una gran tarea”, pues “la necesidad de formación allí es inmensa y UNIR lo está haciendo muy bien”.
Necesidad de formación especializada
Por su parte, Javier Uceda, director de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria, reflexionó acerca del “enorme aumento de la demanda en una formación especializada. La industria europea va a verse afectada por la revolución verde y la revolución digital; eso nos llevará a que en cinco años habrá 120 millones de europeos con necesidades de upskilling y reskilling”.
Javier Uceda.
Así, “se espera un enorme cambio en la demanda de formación, que será en cantidad y en edad, y ahora no estamos en condiciones de atender esta demanda”, ha puntualizado el exrector de la Politécnica de Madrid.
Para Uceda, “la universidad del futuro será más flexible o no será. Además, otros agentes tendrán un papel cada vez más destacado en la Educación Superior, vamos a convivir con empresas u otro tipo de instituciones, en la medida en que puedan incorporarse a los currículos y es imprescindible construir un marco flexible y de calidad en el que las universidades y otros agentes puedan actuar con instrumentos adecuados a los retos planteados”.
Desajuste en la demanda
Rafael Puyol, presidente de UNIR, ha referido aspectos como el desajuste en la demanda entre los estudios universitarios y el mercado laboral. “El 25% de las ofertas de trabajo son para titulaciones STEM, pero solo cursan estas materias el 15% de los alumnos”, indicó, citando una encuesta de la Fundación Universidad Empresa.
Rafael Puyol.
De acuerdo con esta misma fuente, “el 70% de los estudiantes juzga que los contenidos de los grados forman escasamente para el mercado laboral”, explicó Puyol, quien igualmente expuso que “el 95% de los estudiantes considera que la formación práctica recibida no está a la altura de sus expectativas y de lo que creen necesario para su desempeño profesional”.
Para el presidente de UNIR, “existe poca formación en competencias y escasa penetración de la formación virtual. Son pocas las universidades que han hecho un esfuerzo en su digitalización”.
Además, “hay todavía una formación escasa a lo largo de toda la vida. Las empresas no le están presentando la suficiente atención. La Administración tampoco. Y las universidades tampoco le estamos prestando la atención debida. Además, No existe una financiación suficiente para este tipo de educación”, apuntó Puyol.
El presidente de UNIR planteó algunos interrogantes, en torno a los que debatir en la sesión: “¿Vamos a estar las universidades a la altura de ese gran reto educativo? ¿Vamos a ser capaces de formar a ese millón de profesionales que para 2050 según las encuestas van a ver desactualizados sus conocimientos? ¿Seremos de verdad en el futuro universidades para todas las edades?”.
Ciclo de seminarios ‘La dimensión social de la universidad’
El ciclo de seminarios ‘La dimensión social de la universidad’ tiene como objetivo abrir espacios de encuentro entre académicos, profesionales y representantes de la vida pública, para reflexionar sobre algunos de los principales desafíos que se presentan a las universidades españolas en su adaptación a los cambios sociales.
En las siguientes sesiones se abordarán aspectos como el impacto de las universidades en los territorios, con Andrés Fernández Pose, de London School of Economics, e Isabel Díez-Vial, vicerrectora de Transferencia de UNIR, el 6 de febrero; los retos pendientes para la mujer, con Amaya Mendikoetxea, rectora de la Universidad Autónoma de Madrid, el 9 de marzo; la función cultural y la extensión universitaria, con Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, el 12 de abril; y finalmente, la colaboración público-privada en el ámbito universitario, con Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Presidentes de los Consejos Sociales de España, el 10 de mayo.