Alfonso Basallo
Participó en el seminario de UNIR 'Inflación y política monetaria', dirigido por Francisco Cabrillo, para analizar el papel de los bancos centrales, junto a los economistas Pedro Durá y María Jesús Fernández.
“Llega un momento en que los bancos centrales tienen que dar un giro a su política monetaria, y abrir una etapa con tipos de interés más elevados para revisar a la baja la tasa de inflación”, afirmó el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense Ramón Febrero, en una sesión del seminario ‘Inflación y política monetaria’, celebrada en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Se trata de un ciclo de conferencias organizado por el Consejo Social de UNIR, que preside el exministro Jordi Sevilla, y dirigido y moderado por Francisco Cabrillo, catedrático emérito de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid y profesor Eminent Senior en UNIR.
Francisco Cabrillo lanzó esta pregunta para introducir la sesión: “¿Qué políticas deberían aplicar los bancos centrales si, como todo indica, la inflación fuera algo más que temporal y no se corrigiera por sí misma?”.
Los ponentes del Seminario.
Ramón Febrero explicó que la crisis del COVID se tradujo en “una caída de la renta, una bajada del dinero y una subida de la inflación”. En este escenario, “los bancos centrales se han olvidado de su mandato fundamental: mantener la estabilidad de los precios”, supeditándolo a “ayudar a financiar a los Gobiernos”.
En este sentido, dijo que “no están haciendo, en realidad, política monetaria sino una forma de política fiscal, al dedicarse a la financiación del gasto público”.
Inflación sostenida
“La inflación consiste en una subida generalizada del precio de los bienes y servicios, y para que sea clasificada como tal tiene que ser sostenida”, subrayó.
? Hoy martes, a las 12:30h, ¡sigue el Seminario sobre la #inflación!
?️ Con Ramón Febrero, catedrático de #Economía Aplicada y Pedro Durá, Coord. del Máster de @unicomplutense; y Mª Jesús Fernández, economista en @FUNCASES
? Modera: @pacocabrillo
⬇️https://t.co/hfO2xYbBTW— UNIR | La Universidad en Internet (@UNIRuniversidad) February 8, 2022
Para hacer frente a este fenómeno, es necesario que “los bancos centrales acaben con las políticas de corte expansivo y reconduzcan la oferta monetaria”.
En la sesión también intervino Pedro Durá, coordinador del Máster en Economía de la Universidad Complutense de Madrid, que recordó que “la tasa de inflación de la Unión Europea, un 5,1%, es la mayor de la fase del euro. Y la española, con un 6,5%, la más alta desde la Expo de Sevilla, de 1992, cuando hubo que devaluar la peseta”.
Pedro Durá.
“No es una sorpresa que los precios crezcan, teniendo en cuenta el crecimiento de la oferta monetaria”, indicó. Y señaló que, a raíz de la pandemia, el Banco Central Europeo se ha dedicado a comprar activos para financiar a los Estados, “posponiendo la subida de tipos de interés para más adelante, hasta finales de 2023”, aunque desde hace unos días no descartan retirar antes los estímulos. Su presidenta, Christine Lagarde ha prometido no precipitarse, quizá por el antecedente de Jean-Claude Trichet, que subió los tipos en plena crisis de 2008.
María Jesús Fernández.
Finalmente intervino María Jesús Fernández, analista de macroeconomía y coyuntura. Esta economista consideró que “la subida de los precios de materias primas y energía se ha producido, entre otros factores, por un crecimiento espectacular de la demanda mundial, debido a unas políticas fiscales expansivas”. Lo cual puede convertirse en “un fenómeno inflacionario persistente, mediante la espiral de salarios-precios”.
Fernández explicó que “tras años con tipos negativos y compras de deuda, el cierre del grifo de la liquidez producirá inestabilidad en los mercados financieros y subidas de las primas de riesgo”.
“España es uno de los países más vulnerables, dado su déficit estructural -el más elevado de la UE-”, advirtió. De forma que “cuando el BCE deje de comprar deuda pública, puede verse en serios apuros”. Peligro que sólo se puede conjurar, según Fernández, si “fuéramos capaces de generar suficiente confianza presentando un plan de consolidación fiscal, a medio y largo plazo, para eliminar el déficit estructural”.