En una conmovedora parábola de 3 minutos, Stacey Kramer nos demuestra cómo una experiencia traumática puede convertirse en el mejor regalo que hayamos recibido nunca.
“Piensen, si lo desean, en un regalo. Me gustaría que lo imaginaran en sus mentes. No es demasiado grande, del tamaño de una pelota de golf”. Con estas palabras, Stacey Kramer dibuja en nuestra cabeza un regalo inesperado. Mientras tratamos de adivinar su contenido, los efectos beneficiosos del misterioso obsequio adquieren proporciones casi mágicas: unirá a nuestra familia, nos sentiremos más amados y apreciados que nunca, contactaremos con amigos y conocidos y nuestra vida alcanzará el culmen de la felicidad.
Paso a paso, palabra a palabra, Kramer alimenta nuestra curiosidad adornando con detalles ese presente inesperado. Incluso se le pone precio: 55.000 dólares. “¿Nos gustaría hacernos con él?”, pregunta la ponente en mitad de la exposición en vídeo de 3 minutos.
Todos contestaríamos afirmativamente sin dudar pero el regalo, como ya podemos imaginar a estas alturas, tiene alguna arista insospechada. En realidad, Kramer nos desvela un acontecimiento que varió su vida de forma dramática: la aparición de un tumor cerebral.
Kramer ha transformado esta experiencia traumática, aterradora y costosa, en un regalo sin precio que ha vuelto su vida del revés. Su mayor logro: conseguir que algo monstruoso pueda mudar en una experiencia enriquecedora y positiva.
Stacey Kramer no desea que recibamos un regalo de esas características pero nos advierte de cara al futuro: “La próxima vez que reciban algo inesperado, no deseado e incierto, consideren que podría ser un regalo”.