Isabel Alvarez Castro
Nuria Brufau, coordinadora académica del Grado de Traducción e Interpretación, revela las necesidades crecientes del mercado laboral en competencias tecnológicas específicas. Una realidad donde la colaboración universidad-empresa es necesaria.
“Los títulos en traducción deben formar de manera trasversal en el área tecnológica a sus alumnos”, así lo indica Nuria Brufau Alvira, coordinadora académica del Grado de Traducción e Interpretación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), quien revela que actualmente todos los trabajos de traducción requieren de conocimiento tecnológico. Esta tendencia la confirma un estudio publicado sobre el futuro de la industria de la traducción, donde ya en 2017 se estimaba un aumento en la producción de textos a través de la traducción automática y el machine learning.
La coordinadora académica, quien participó recientemente en el campus online organizado por la multinacional de la tecnología de la traducción RWS, destaca que “la tecnologización de los alumnos pasa no solo por el aprendizaje de herramientas en las asignaturas de carácter tecnológico, sino por su uso en asignaturas posteriores de forma transversal. Esto permite que los alumnos terminen sus estudios plenamente familiarizados con ellas y estén preparados para actualizarse de manera autónoma, tal y como lo exige el mercado laboral”.
Nuria Brufau, coordinadora académica de UNIR, durante su intervención en el RWS Campus Online 2023
Según Brufau Alvira, “el Grado en Traducción e Interpretación de UNIR cuenta con un plan de estudios actualizado —que incluye asignaturas como localización web y traducción multimedia, gestión de proyectos y traducción automática —reforzado por actividades que requieren el uso de estas herramientas en asignaturas no tecnológicas”.
Además, añade la experta, “hemos desarrollado un proyecto de innovación para que los alumnos completen un itinerario de aprendizaje y uso de las herramientas tecnológicas, tanto transversales como específicas, a lo largo del grado. Esto nos permite certificar que nuestros alumnos saben usarlas con solidez. El objetivo de este autoseguimiento, que guiamos y certificamos, es que los alumnos adquieran conciencia de que hay que actualizarse y vigilar el nivel de tecnologización de forma regular, incluso una vez egresen”.
Nuevas demandas laborales
Esta demanda tecnológica en el área de la traducción es creciente. Las empresas especializadas han definido este tema frente a la Comisión Europea como algo prioritario. En esta línea, Brufau Alvira señala que “según un informe de la Comisión Europea, los principales ingresos del sector de la traducción en el 2020 provinieron de la traducción automática, por lo que la preparación de los alumnos en traducción y gestión de la calidad es algo necesario”.
Entre los puestos de mayor demanda se encuentran los de gestor de proyectos de traducción, poseditor, traductor técnico y especializado en otras áreas —médicas, científicas, jurídicas, audiovisuales—.
Brufau Alvira: el traductor en localización es una de las especialidades con más impacto y desarrollo en los últimos tiempos.
Concretamente, el traductor en localización es una de las especialidades con más impacto y desarrollo en los últimos tiempos. “La traducción de páginas webs, softwares, videojuegos o aplicaciones para la comercialización de productos en distintos mercados implica conocimientos específicos y técnicos que abordamos en nuestro grado”, añade la coordinadora académica del Grado de Traducción e Interpretación.
En este sentido, Brufau Alvira recuerda que “si las empresas necesitan egresados mejor preparados en competencias tecnológicas de traducción y las universidades queremos capacitar a nuestros egresados para el mercado que les espera, es ineludible que la empresa y la universidad colaboren porque se necesitan mutuamente”.
Compromiso entre empresas y universidades
En un mundo donde el idioma ya no es una barrera para comunicarse o comercializar un producto, la preparación de los alumnos en el área de la traducción es una necesidad no solo académica, sino también empresarial.
En lo que respecta a las universidades, Brufau Alvira afirma que “hay mantener un plan de estudios actualizado, trabajar por un claustro formado en tecnologías, realizar una coordinación vertical que garantice un uso transversal y progresivo de las herramientas, y procurar un contacto entre los estudiantes y el mercado a través de las prácticas”.
Por su parte, en opinión de la coordinadora académica, las empresas desarrolladoras de herramientas de traducción deben “facilitar a las universidades licencias académicas que permitan un uso continuado a lo largo de los estudios. Además, tienen que mantener al corriente a los profesores de las actualizaciones de sus productos y servicios, y fomentar oportunidades para esa conexión estudiante-mercado laboral. Algunas empresas ya trabajan en esa línea, como lo demuestra el campus online de RWS, pero queda trabajo por hacer”.
Brufau Alvira: debe haber representantes del mundo empresarial en los comités de expertos que asesoran a las universidades.
Así mismo, Brufau Alvira considera que debe haber representantes del mundo empresarial en los comités de expertos que asesoran a las universidades. “Los académicos formamos personas y las capacitamos como futuros profesionales. Para conocer bien las capacidades que exige el mercado, necesitamos la visión de quienes forman ya parte de él”, apunta.
Y en cuanto a lo que nos corresponde hacer a las universidades, dado que “el control de las herramientas es fundamental para atender las demandas del mercado, debe existir un respaldo institucional que nos permita apoyar a los claustros en su formación continua en tecnologías”, concluye la experta.
Durante el evento online, organizado por la multinacional de servicios lingüísticos, contenidos y propiedad intelectual basados en la tecnología, la UNIR ha participado en la mesa redonda de clausura en la que se ha debatido sobre si las universidades preparan a sus estudiantes para las necesidades reales del mercado.
El Grado en Traducción e Interpretación de la UNIR participa en el programa académico de RWS, lo que le permite dar acceso a sus estudiantes a licencias académicas anuales de TRADOS y otras herramientas y aplicaciones para trabajar fuera o dentro de la nube a lo largo de sus estudios.
Referencia bibliográfica:
– Massardo, I. y van der Meer, J. 2017. The Translation Industry in 2022. A report from the TAUS Industry Summit. TAUS. https://cdn2.hubspot.net/hubfs/2734675/Reports,%20ebooks/The%2 Translation%20Industry%20in%202022.pdf
– Comisión Europea 2020. European Language Industry Survey. https://ec.europa.eu/info/sites/default/fles/2020_language_industry_survey_report.pdf
- facultad-de-humanidades-y-ciencias-sociales