La Universidad Internacional de La Rioja estrena su Escuela de Humanidades con la intención de crear un espacio para la reflexión.
El rector de UNIR, José María Vázquez García-Peñuela, señala el motivo de la creación de esta Escuela de Humanidades:
“Crear una Escuela de Humanidades, es un cometido propiamente universitario, que intenta paliar el déficit curricular -en cierto modo deshumanizador- de unos planes de estudios que la omnipresente apelación a la empleabilidad ha hecho demasiado profesionalizante. Responde, en definitiva a la convicción de que no se puede ser un buen profesional si no se es profundamente humano. Por lo demás, quienes trabajan en ella tratan de que sus contenidos, como todo lo verdaderamente humano, sean apasionantes”.
“Las humanidades, en cierto sentido, se puede decir que no sirven para nada. Y eso es así porque no son, como los técnicos, saberes instrumentales, pues no están al servicio o actúan como “instrumentos para”, sino que son valiosas en sí mismas. Está claro que es mucho más útil el taladro con el que colgamos en la pared una reproducción de una obra de Matisse que la misma litografía. Con ella no se puede hacer nada: solamente mirarla y recrearse en su belleza. Pero esa contemplación de la belleza nos hace a nosotros mismos más bellos, mejores, más humanos”.
Además el rector de UNIR recuerda que “en las universidades medievales, las llamadas artes liberales, es decir, lo que hoy vendríamos a denominar humanidades, actuaban como pórtico de entrada a todos los demás estudios de cualquier facultad: nadie podía cursar ningún grado universitario, ni llegar a licenciarse, si antes no era bachiller en artes: se juzgaba -certeramente- que sin los estudios de gramática, lógica, retórica, etc., no se estaba en condiciones de ser un universitario cabal.
En los dos últimos siglos, en los que se asignó a las universidades, sobre todo en las naciones donde se impuso el modelo napoleónico, la función de nutrir de profesionales y funcionarios eficientes a los Estados, el papel de las humanidades se vio reducido grandemente. En las últimas décadas, con la hiperespecialización de muchos currículos universitarios, desgraciadamente en muchos casos han desaparecido completamente, con un efecto que, a la larga, es deletéreo, pues el papel de las humanidades es precisamente ese: humanizar”.
En este sentido la Escuela de Humanidades de UNIR tiene como misión mostrar que las humanidades sí que sirven. Y para ello ofrece Grados de Música y Humanidades, Másteres de investigación musical, estudios avanzados de Teatro, seminarios online o cursos monográficos. Propuestas que permitirán a los alumnos de UNIR y a todo aquel que quiera aprender debatiendo, disfrutar de la literatura o el cine. Podrán aprender a leer más allá de una foto, un cuadro o una película, ponerse al día en el mundo del vino o enseñar a los niños a potenciar su creatividad.
La Escuela de Humanidades de UNIR está formada por 80 profesores de gran prestigio. Investigadores, compositores, escenógrafos, fotógrafos, filósofos y poetas. Los directores de cine Jonás Trueba o Sigfrid Monleón, el compositor Iván Ruiz Serrano o el escritor Andrés Trapiello, son solo algunos ejemplos.
Esta Escuela ofrecerá también actividades presenciales. Paseos literarios, noches mágicas en museos, disfrutar de micro obras de teatro o viajes inolvidables.
“Hay de todo y para todos. En un mundo tan fragmentado, tan caótico, tan desprovisto de sentido, hace falta un espacio donde pararse a pensar”, señala María de Pablos, directora de la Escuela de Humanidades de UNIR.
