Sara Puerto
Se comentarán obras clásicas y contemporáneas de distintos autores, géneros y épocas, en principio en dos grupos, aunque está previsto ampliar la oferta.
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y Nueva Revista ponen en marcha el Club de Lectores, una iniciativa dirigida a la comunidad educativa que arranca el 5 de octubre.
El Club se reunirá semanalmente para comentar las lecturas propuestas. Se ha organizado en distintos grupos o ‘tribus‘, inicialmente dos, que ya tienen las plazas completas, pero está previsto ampliar la oferta más adelante.
A cada tribu se ofrecerán obras clásicas y contemporáneas de toda la variedad de géneros (ficción y no ficción), épocas, culturas y autores que corresponden a la historia de la literatura universal.
Cada una estará coordinada por un moderador que irá marcando el ritmo de lectura y proporcionará material extra (vídeos, enlaces, artículos) como complemento de cada libro.
Las obras elegidas para el debut en la ‘tribu Mundo Clásico‘ son libros de no ficción alrededor de la cultura clásica: Grecia para todos, de Carlos García Gual; El infinito en un junco, de Irene Vallejo, y Apología de Sócrates, de Platón. La coordinadora de este grupo será la escritora Rocío Arana Caballero.
Para la ‘tribu Contemporánea‘ se ha seleccionado Hamnet, de Maggie O’Farrell; Un hombre que se parecía a Orestes, de Álvaro Cunqueiro, y Rescate, de David Malouff. Tres novelas recientes con un hilo conductor: retoman personajes de la literatura clásica. Coordinará la escritora Mariana Sández, directora del proyecto.
“Los encuentros de lectura colectiva favorecen en diversos sentidos la formación personal. Los libros atraviesan las áreas del conocimiento de manera transversal. Al acumular lecturas aprendemos un poco de todo y lo relacionamos con otros saberes. Pero además está comprobado que un club de lectura también refuerza el pensamiento crítico y las habilidades interpersonales”, afirma Sández, quien indica el lema del club: “Un libro se convierte en muchos libros cuando lo ponemos en la conversación de la gente”.
Para sumarse no es necesario tener conocimientos específicos o literarios, “un club es ideal tanto para quienes leen habitualmente como para quienes tienen más dificultad de encontrar el momento, el incentivo o dar con las lecturas apropiadas”, indica la directora del proyecto.
Sández explica que “existirá la posibilidad de obtener créditos académicos y certificado por la participación”. Además, señala: “Aparte de los libros puntuales escogidos para cada tribu, se harán recomendaciones de otros títulos y autores”.
Un espacio para compartir
Para la responsable del Club, “lo importante es lo que se produce de forma conjunta, lo que vamos deduciendo y creando entre todos. Cada persona trae un recorrido personal y profesional tan diferente que ninguna lectura es igual a la otra. Ese ida y vuelta, plural y respetuoso, es una de las instancias más gratificantes que hay para todos los participantes. Se generan lazos, afectos, crecimiento, un sentimiento de camaradería, complicidad y seguridad que trascienden al libro en sí. Esa misma corriente nos lleva a querer seguir explorando y entonces ya está: hay atmósfera, hay club, hay equipo, hay deseo de pasar tiempo con esa gente, de aprender pero desde un lugar no solo intelectual sino emocional, integral”.
El lugar de encuentro para el club será una plataforma privada, donde se tratará de que el intercambio entre los participantes sea “dinámico y atractivo”. Se facilitarán los libros en formato ebook.
“Es muy difícil que alguien con deseo de compartir una lectura salga de un grupo tal como entró, siempre salimos modificados y en general no queremos que se termine”, indica Sández.
Los interesados en participar pueden encontrar más información aquí. Se ha habilitado una lista de espera (clubdelectores@nuevarevista.net) para acceder a las nuevas ‘tribus’ que se vayan organizando en el futuro.