Alfonso Basallo
El Derecho Penal Económico representa un porcentaje notable de la facturación de los bufetes. La sofisticación de los delitos económicos y la aparición de figuras como el compliance exige cada vez más la actuación de profesionales con una sólida formación.
El Derecho Penal Económico representa un porcentaje notable de la facturación de los bufetes. En parte por el impulso que ha supuesto la introducción de la responsabilidad penal de las personas jurídicas en el Código Penal en 2010 y su posterior reforma en 2015.
Y en parte porque no sólo han aumentado los delitos económicos sino también el importe de las cuantías y el impacto en la sociedad.
Esta especialidad abarca un amplio abanico de tipos de delitos en los que puede incurrir una persona jurídica, desde delitos societarios a fiscales, estafas, delitos contra el patrimonio, contra los consumidores, financiación ilegal de partidos, cohecho, malversación, prevaricación administrativa etc.
Con la globalización, el delito económico se ha vuelto más complejo y ha deshecho el tópico que lo asocia con delincuentes marginales. Es más peligroso, porque no resulta tan fácil de detectar.
Las estafas, el tráfico de influencias o la corrupción empresarial o política pueden quedar relativamente impunes.
De ahí la importancia de abordar este tipo de delitos mediante la prevención. ¿Cómo garantizar que no queden impunes? “Destinando medios humanos y materiales no tanto para combatirlos sino más para prevenirlos” señala el abogado Jaime Campaner, penalista, doctor en Derecho y profesor del ‘Máster en Derecho Penal Económico’ de UNIR.
“Se tiende a pensar que el Código Penal es la panacea” añade. Pero cada vez que debe aplicarse es “porque tanto el sistema educativo como los controles administrativos previos han fallado. La entrada en escena del Código Penal en el ámbito de la corrupción es un fracaso social”.
Precisamente la figura del compliance, introducida con la reforma del Código Penal de 2015, “como causa de exclusión de la responsabilidad penal de las empresas ‘invita’ a éstas a apostar por la prevención penal” afirma Campaner.
Eso supone “necesariamente, el incremento en la demanda de profesionales especializados en Derecho Penal Económico”, con una sólida formación multidisciplinar.
Tras toda infracción penal existirá una infracción civil, mercantil o administrativa, según los casos
“Es un error pensar en el Derecho Penal como un compartimento estanco” –señala el profesor de UNIR-. Puesto que “precisamente, tras toda infracción penal existirá una infracción civil, mercantil o administrativa, según los casos; todo ello sin olvidar que el legislador español utiliza frecuentemente la técnica de las normas penales en blanco, es decir, que dota de contenido el tipo penal por remisión a normativa extrapenal”.
Por esa razón, lo aconsejable es que se curse el Máster “cuando el alumno ya tiene un cierto recorrido profesional (3 años de experiencia)” subraya el penalista. “Creo que así se aprovecha mejor y es más detectar y resolver problemas reales. En este caso, el alumno mejorará sus habilidades y tal vez pueda mejorar su posición en su firma”.
En el caso de alumnos recién salidos de la carrera, “la obtención del Máster supondrá, en mi opinión, un plus cualitativo en cualquier proceso de selección” añade Campaner.
UNIR tiene entre sus especialidades del área de Derecho el único Máster oficial en Derecho Penal Económico online. Ni siquiera en los Grados de Derecho, Derecho Económico o Derecho y Administración de Empresas se suele enseñar la materia. Y en algunos casos se trata de optativas.
Esta carencia de estudios especializados en Derecho Penal Económico contrasta con la amplia oferta de EEUU o el resto de Europa.
Además, la especialización que proporciona el Máster de UNIR “está dirigida por quien, a mi juicio, es un referente en la materia Carlos Gómez-Jara” apostilla Jaime Campaner.
El especialista está capacitado para perseguir el blanqueo de capitales, la falsedad documental y para defender a personas físicas y jurídicas a las que se les impute su comisión
Así las cosas, las posibilidades profesionales que se abren ante quien hace un Máster de Derecho Penal Económico, como el de UNIR, son muy amplias: perseguir el blanqueo de capitales, la falsedad documental, el contrabando, la financiación del terrorismo. Pero no sólo perseguir el delito, sino también prevenirlo y “defender a personas físicas y jurídicas a las que se les impute su comisión” puntualiza Campaner.
Un profesional estratégico para las empresas
En este sentido, el especialista en Derecho Penal y Económico también puede convertirse en un profesional estratégico, un consejero de confianza imprescindible en las empresas, al asesorar sobre sus obligaciones en materia de prevención de delitos como la estafa, administración desleal, corrupción pública y privada, etc.