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Los principios generales del derecho son un conjunto de conceptos y valores que sirven como apoyo para que los jueces y abogados puedan fundamentar y orientar sus razonamientos y decisiones jurídicas.
Los principios generales del derecho constituyen un pilar fundamental en las democracias actuales, no solo porque dan sentido al sistema normativo de un país, sino porque también sirven para orientar a los jueces a la hora de resolver situaciones jurídicas.
Parte de estos principios se encuentran plasmados en las Constituciones de determinados países, mientras que otros se recogen en textos legales diferentes. En el caso de España, la mayoría de estos principios se incluyen en la Constitución y el Código Civil.
Los principios generales del derecho son un conjunto de conceptos y valores que expresan juicios deontológicos sobre la conducta a seguir en diversas situaciones legales. Estos principios no se encuentran siempre establecidos en textos legales; no obstante, se consideran inherentes a cualquier sistema legal.
En este sentido, estos principios sirven como apoyo para que los jueces o abogados puedan fundamentar y orientar sus razonamientos y decisiones jurídicas. Precisamente, estos pueden ser claves en casos complejos o en situaciones en las que existe una laguna normativa porque la ley no contempla el caso que se está juzgando.
En este sentido, se puede afirmar que los principios generales del derecho contribuyen a la uniformidad y predictibilidad en la aplicación de la ley.
Por último y según el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, los principios generales del derecho se definen como “principios de derecho natural consistentes en un conjunto de verdades jurídicas establecidas universalmente por la recta razón”.
Aplicación de los principios generales del derecho
En el caso de España, el Código Civil establece que las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los principios generales del derecho. Asimismo, el artículo 1 de este texto legal señala que “se aplicarán en defecto de ley o costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico”.
La aplicación de los principios generales del derecho se puede dar en multitud de situaciones. Por ejemplo, cuando un ciudadano solicita información al Estado, basándose en la Ley de Transparencia, en la que se pide que se identifique a los integrantes de un comité de expertos creado para la toma de determinadas decisiones. En este caso entraría en conflicto el derecho de acceso a la información con la protección de la privacidad y, por eso, estos principios ayudarían a alcanzar un equilibrio justo y proporcional.
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¿Cuáles son los principios generales del derecho?
Aunque la Filosofía del Derecho suele profundizar en ellos, también se pueden encontrar en la jurisprudencia de países democráticos. Países como España, Argentina, Colombia o México van más allá y los incluyen o mencionan en regulaciones específicas, pasando a considerarse derecho positivo. Estos son algunos ejemplos de los principios generales del derecho más importantes:
- Principio de legalidad: es uno de los más importantes. Establece que ninguna acción puede considerarse delictiva si no está expresamente tipificada como tal por la ley. Suele estar relacionado con la rama del Derecho Constitucional. Se encuentra recogido entre los principios generales del derecho español en el artículo 25 de la Constitución, el cual establece que “nadie puede ser condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de producirse no constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel momento”.
- Principio de jerarquía normativa: establece que existen diferentes niveles normativos y que, por tanto, algunas normas son de mayor rango, frente a otras inferiores. El principio de jerarquía normativa implica que una norma de rango inferior no puede contradecir ni vulnerar lo que establezca otra de rango superior, según lo señala el artículo 1.2 del Código Civil.
- Principio de objetividad: consiste en que la Administración debe llevar a cabo sus funciones de manera imparcial, enfocándose en el bien común y evitando favoritismos. Así se recoge en el artículo 103 de la Constitución. De acuerdo con este texto legal, “la Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al derecho”.
- Principio de proporcionalidad: busca evitar el uso desmedido de sanciones que impliquen privación o restricción a un ciudadano. Para ello, establece que las medidas adoptadas deben ser proporcionadas y adecuadas al fin que se persigue, evitando excesos que puedan afectar a los derechos fundamentales.
En resumen, los principios generales del derecho son fundamentales para el funcionamiento de las democracias actuales. Su aplicación es tan importante que forman parte esencial de las formaciones básicas en derecho sea de la rama que sea.