Ingrid Mosquera Gende
A través de una representación visual de una asignatura, los alumnos mejoran su experiencia de aprendizaje y el docente consigue mejores resultados.
Escuché hablar de paisajes de aprendizaje a un alumno del Grado de Primaria, Rubén, y tengo que decir que no lo había oído anteriormente. Gamificación, personalización, metacognición, atención a la diversidad, desarrollo del entorno personal de aprendizaje y de la competencia digital son solo algunos de los aspectos relacionados con esta herramienta que estás a punto de descubrir.
Los paisajes de aprendizaje son una representación visual de una asignatura o parte de ella, depende de lo que queramos abarcar. No deja de ser una web, de carácter eminentemente gráfica, con enlaces a otras páginas y recursos, o a otros minipaisajes. En cierto sentido, recuerdan bastante a mapas conceptuales, aunque conllevan un valor añadido de gamificación.
Los paisajes de aprendizaje permiten crear escenarios personalizados para cada alumno, en mundos simbólicos, fomentando su autonomía, motivación e imaginación, así como atendiendo a la diversidad y ritmo de cada estudiante.
Algunos autores lo llegan a definir como metodología educativa, pero la mayoría lo encuadran como herramienta pedagógica o de programación, muy relacionada con el Visual Thinking, con el Design Thinking, con el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje por retos, la gamificación y la evaluación mediante evidencias y mediante competencias.
Características y ventajas de los paisajes de aprendizaje
Los paisajes de aprendizaje tienen en cuenta las inteligencias múltiples y la Taxonomía de Bloom, creando una matriz de 48 casillas en la que deberemos poder encuadrar las actividades propuestas, de manera que todos los elementos del currículum se relacionen y converjan en ese contexto creado por nosotros, como un mapa de entrada para poder seguir una asignatura determinada.
Desde ese punto de partida, tendríamos acceso a los minipaisajes, pudiéndose acceder a badgets o insignias, decidiendo el alumno su propio camino o itinerario, así como su ritmo y sus necesidades. El estudiante se organiza y es conductor de su aprendizaje, haciéndose consciente de sus fortalezas y debilidades, en un proceso de metacognición que le ayudará a construir su entorno personal de aprendizaje (PLE).
Además, debido a su componente lúdico, resulta más atractivo acceder a la información y, por su empleo de las TIC, contribuye al desarrollo de la competencia digital del alumnado, permitiéndole innovar y descubrir nuevas posibilidades en red.
A través del uso de paisajes de aprendizaje, el docente contribuye a mejorar la autonomía del alumnado, adaptando su metodología a las necesidades de cada estudiante. Combinando las diferentes teorías y actividades, una de las ventajas principales de este método es que hace efectiva y real la personalización del aula, consiguiendo mejores resultados y fomentando la equidad e inclusión para dar respuesta a la diversidad del aula y a los ritmos de aprendizaje de todos los alumnos.
Del mismo modo, los paisajes de aprendizaje son perfectos para captar la atención de los estudiantes, ofreciendo contenidos más atractivos y logrando una mayor retención de los conocimientos. Así, el aula se convierte en un espacio flexible con gran riqueza metodológica.
Todo ello da lugar a una nueva forma de educar y aprender, adaptada al nuevo paradigma educativo y a las competencias digitales de la comunidad.
Potenciando el Aprendizaje: La sinergia entre las Inteligencias Múltiples y la Taxonomía de Bloom
Los paisajes de aprendizaje ofrecen múltiples ventajas que contribuyen a potenciar el aprendizaje de los alumnos. Son dos los modelos que se combinan sirven de punto de encuentro para desarrollar esta metodología.
En primer lugar, la teoría de las Inteligencias Múltiples, desarrollada por Howard Gardner, establece ocho tipos de inteligencias asociadas a distintas capacidades cognitivas. Según esta teoría, los humanos tenemos diferentes tipos de inteligencia que engloban nuestra capacidad para desarrollar diversas habilidades y que son herramientas útiles a la hora de afrontar los desafíos y retos que plantea la vida. Los ocho tipos de inteligencia que plantea el experto de la Universidad de Harvard son: lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal y cinestésica, intrapersonal, interpersonal, naturalista. Todas ellas están presentes en todas las personas, si bien algunas destacan más en unas que en otras.
En segundo lugar, la Taxonomía de Bloom consiste en una teoría de aprendizaje que establece una jerarquía de distintos elementos cognitivos que los estudiantes tienen como objetivo en las materias, facilitando así la evaluación por parte del docente. Está dividida en seis niveles (que van de menor a mayor complejidad): recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear.
Combinando ambas teorías, se ofrece a los docentes la posibilidad de ofrecer un escenario individualizado y personalizado para cada alumno, con multitud de elementos y actividades en los que las Inteligencias Múltiples y los aspectos cognitivos de la Taxonomía de Bloom son la base principal del aprendizaje.
Puntos fundamentales para crear un paisaje de aprendizaje
El primer punto para la creación de un paisaje de aprendizaje es definir de forma clara la ruta que se desea llevar a cabo. Para ello, lo ideal es pensar las actividades que serán necesarias para conseguir los objetivos y los recursos que determinarán su correcta evolución.
Un ejemplo para desarrollar un paisaje de aprendizaje es la matriz de programación, una tabla de 48 casillas que cruza las ocho Inteligencias Múltiples y los seis niveles de la Taxonomía de Bloom para desarrollar una propuesta equilibrada en cuanto a actividades, recursos, objetivos y evaluación.
Importante será también definir las normas y el plazo de ejecución del paisaje de aprendizaje para poder realizar un seguimiento efectivo de cada una de las propuestas.
Una idea para comenzar será aplicar las herramientas de storytelling al paisaje de aprendizaje, elaborando una narrativa que permita a la propuesta empatizar con el alumnado. Dentro de esta narrativa será necesario establecer también los personajes y roles que protagonizarán el paisaje.
Como toda idea, desarrollar un paisaje de aprendizaje puede llevar tiempo, pero al igual que se indicaba en el caso del Aprendizaje por Proyectos, empecemos por un minipaisaje, una primera incursión que podrá ir creciendo según nos vayamos sintiendo cómodos.
Podemos comenzar por un paisaje para un tema concreto o para repasar un aspecto determinado. Podremos ampliarlo a una unidad o llevarlo más allá. En todo caso, para crear un paisaje de aprendizaje deberemos:
- Tener una idea para el marco simbólico. Pensar la historia que vamos a desarrollar como base lúdica de nuestro entorno educativo. Tendremos en cuenta los intereses de los alumnos y sus edades a la hora de imaginar el contexto, ya que será la base de trabajo durante un considerable periodo de tiempo.
- Seleccionar una o varias imágenes relacionadas.
- Diseñar las actividades y la matriz correspondiente, teniendo en cuenta el currículum, los contenidos, objetivos, competencias y la evaluación.
- Decidimos si vamos a plantear actividades obligatorias u otras de carácter voluntario u optativo, de refuerzo o de extensión.
- Desarrollar la narrativa y la gamificación del paisaje. Inventamos una historia que guiará todo el paisaje y lo desarrollados mediante retos e insignias o badgets. Escogemos los iconos para los diferentes pasos.
- Digitalizamos el paisaje mediante TIC e insertamos todos los elementos necesarios: iconos, insignias y actividades, entre otros.
Teniendo en cuenta estos parámetros, los puntos fundamentales que no deben faltar en ninguna propuesta de paisaje de aprendizaje son:
- Título: el nombre de la actividad.
- Teorías: cuál de las Inteligencias Múltiples y conceptos de la Taxonomía de Bloom se aplican.
- Objetivos: qué aprendizaje persigue.
- Reto: ¿qué hay que resolver?
- Resultado o producto final que se desea obtener.
- Recursos: materiales y documentación necesarios para el desarrollo de la actividad.
- Plazo: tiempo de ejecución
- Evaluación: qué criterios se tendrán en cuenta.
- Herramientas: con qué rúbrica o instrumento de evaluación se valorará el producto final.
- Multidisciplinar: qué relación existe entre la propuesta y otras actividades de la matriz.
Ejemplos y herramientas para la creación de un paisaje de aprendizaje
Pero, sin duda, la mejor forma de hacernos una idea de lo que es un paisaje de aprendizaje es accediendo a alguno de ellos.
- Este paisaje es un completo mapa sobre Paisajes de Aprendizaje, en el que encontrarás interesantes enlaces para acabar de comprender este tipo de propuesta.
- Podemos crear paisajes de refuerzo para trabajar sobre ellos, por ejemplo, al terminar un proyecto.
- Este paisaje servirá para revisar los Dioses Egipcios de un modo lúdico.
- En Infantil también se puede trabajar con paisajes, en ese caso, para el desarrollo de la audición y el lenguaje. Por ejemplo, aprendiendo sobre los tipos de animales a través de canciones y juegos interactivos.
- Saltando a Secundaria, nos encontramos un paisaje relacionado con la concienciación medioambiental, dentro de un entorno que encaja a la perfección con esta herramienta, el Flipped Classroom.
- También se pueden crear paisajes musicales, motivadores para los alumnos.
En relación a las herramientas que nos pueden servir para introducirnos en el mundo de las imágenes interactivas, sin duda destaca sobre otras Genially, pero, por su sencillez y carácter intuitivo, deseamos recomendar ThingLink, con la que podrás crear una imagen interactiva en menos de cinco minutos:
Un paisaje de aprendizaje puede llegar a ser una especia de Elige tu propia aventura para el alumno. Diferentes caminos que se entrecruzan, entre dragones o en un barco. Los componentes y la combinación adecuada prometen un alto grado de motivación de los estudiantes.
Algunos de los recursos que se pueden utilizar para el desarrollo de un paisaje de aprendizaje y conseguir que sean atractivos para los alumnos son:
- Contenidos interactivos: creando experiencias de usuario para los alumnos que les ayudarán a memorizar, pensar de forma crítica, desarrollar su creatividad o fomentar la participación en el aula.
- Contenidos animados: ayudan a captar la atención de los estudiantes para que les queden claros los conceptos más importantes, de forma que se aumenta la concentración y la motivación, además de ofrecer una herramienta para jerarquizar la información.
- Combinación de contenidos: las herramientas digitales se combinan entre sí para completar la experiencia de los paisajes de aprendizaje, de modo que el docente puede aprovechar los potenciales de cada uno de los recursos para sacar el máximo partido de su paisaje de aprendizaje.
Pero, como decía anteriormente, no nos precipitemos, dejemos que la historia nos conduzca y evolucione a nuestro propio ritmo, seguro que el paisaje irá cogiendo forma al mismo tiempo que nos paseemos por él. Disfrutemos de las vistas.
Si te gusta la docencia y quieres adaptarte al nuevo paradigma educativo, en el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria de UNIR ofrecen todos los recursos necesarios para conseguir un aprendizaje eficaz en el alumnado.
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