Pablo Cardona Soriano
El trabajo en equipo ha pasado de un modelo clásico -donde sus integrantes se encontraban en las mismas mesas, salas, o plantas de un edificio-, a un tipo de trabajo netamente digital y con características multidisciplinares.
En la estructura de las organizaciones se observa un hecho evidente: su esquema tradicional de funcionamiento, con equipos fijos y estables, insertados en entornos estáticos y departamentales, se está transformando en entornos por procesos.
Desde los últimos cinco años, el trabajo en equipo ha pasado de un modelo clásico -donde sus integrantes se encontraban en las mismas mesas, salas, o plantas de un edificio-, a un tipo de trabajo netamente digital y con características multidisciplinares.
Este nuevo sistema requiere varios elementos de trabajo ‘convencionales’ para su eficaz desarrollo: la confianza, el feedback y la comunicación son esenciales entre los miembros de un equipo. Pero ahora deben abordarse de manera diferente.
Equipos que cambian constantemente
El talento se distribuye ya en equipos múltiples y cambiantes. Hoy en día es frecuente que los profesionales a cargo de un responsable integren dos o tres equipos. Estos, a su vez, modifican con frecuencia la composición de sus integrantes. Entran unos y salen otros, de manera habitual.
Resulta esencial que los directivos sepan gestionar esta situación con éxito. Ellos saben que ya no cuentan con profesionales que se ocupen exclusivamente y al cien por cien de sus proyectos puntuales.
Los equipos distribuidos están integrados por líderes y profesionales a su cargo, que requieren de la tecnología para poder funcionar
En consecuencia, todos (líderes y personas a su cargo) integran los denominados equipos distribuidos, que requieren de la tecnología para poder funcionar.
Digitalizar el trabajo en equipo
No es necesario que los equipos distribuidos sean globales ni que pertenezcan a compañías de gran magnitud. La revolución digital viene impactando no solo a las multinacionales que están presentes en medio mundo, sino a todo tipo de empresas.
Prácticamente todas las compañías, incluso las más pequeñas, han digitalizado su forma de trabajar. Y no solo se ha digitalizado una disciplina clave como el Big Data: también hemos digitalizado la manera de trabajar en equipo.
Trabajamos con personas que están distribuidas en diversas ciudades, en distintos países. La misma eficiencia de un equipo físico se puede conseguir, a través de tecnología, en equipos distribuidos.
Los dirigentes de empresas punteras tienen claro que ya no existen departamentos estancos, conducidos por los mismos jefes durante años y años. Este formato aún funciona en determinadas compañías, pero la manera de trabajar del futuro comienza a ser otra. Es un esquema más abierto y flexible, que avanza de manera imparable.
Ventaja objetiva del MBA online
Por todos estos motivos, la gestión de equipos en el mundo digital es una de las grandes competencias que debemos desarrollar. Resulta clave del Dirigir hoy y en el futuro. En el MBA online de UNIR enseñamos esta competencia desde una posición aventajada sobre el resto de escuelas tradicionales.
La gestión de equipos en el mundo digital es una de las grandes competencias que debemos desarrollar. En el MBA online de UNIR la enseñamos desde una posición aventajada sobre el resto de escuelas tradicionales.
En el desarrollo de esta competencia, aventajamos incluso a las instituciones más prestigiosas del planeta, como Harvard. Ni siquiera un máster similar como el suyo, o los de otros centros de estudio de primer nivel mundial, son capaces de generar esa competencia como lo hace el MBA de UNIR.
Entorno virtual e internacional
En cada asignatura de este posgrado se presentan varios casos reales, que son discutidos virtualmente en equipos. Están integrados por alumnos de distintos países. Ellos tienen un aula virtual para debatir y tomar decisiones. Después, cada jefe de equipo debe exponer online la resolución de cada caso. De este modo, toda la clase se nutre de las ideas de los demás.
Todo ello genera que, sin darnos cuenta, además estemos desarrollando la competencia de gestionar equipos en un entorno digital. Los alumnos aumentan el conocimiento de cada área, a través de los casos.
Los alumnos del MBA online de UNIR desarrollan la competencia de gestionar equipos en un entorno digital, a través de casos concretos
Pero, además –como un subproducto importantísimo-, desarrollan la competencia de trabajar virtualmente, en la toma de decisiones, junto a equipos de trabajo a distancia. Los estudiantes recogen datos, distribuyen tareas y, en definitiva, mejoran todo el sistema de comunicación y el feedback, tan necesarios para la resolución de conflictos en una empresa.
Del modelo tradicional a la dinámica virtual
Algunos profesionales que cursan este máster se han pasado toda su vida en una organización tradicional. Sin embargo, al cursar el MBA online de UNIR participan en reuniones y dinámicas de equipos virtuales para resolver casos. Al hacerlo, desarrollan también la competencia de la gestión de equipos de manera moderna, en un mundo digital.
Yo me he dedicado durante muchos años a ayudar a directivos de empresas multinacionales a dirigir equipos virtuales y globales. También he impartido clases sobre esta temática en diversos países y continentes, desde EEUU a China.
Nuestro máster desarrolla como ningún otro la habilidad de trabajar en equipos en un entorno digital. El sistema implica la toma de decisiones en casos difíciles.
Puedo asegurar que nuestro máster desarrolla como ningún otro la habilidad de trabajar en equipos en un entorno digital. El sistema implica la toma de decisiones en casos difíciles, con estudiantes que piensan a lo mejor muy diferente, y viven en países diversos. Pero todos aportan toda su experiencia y diversidad. Esa confluencia para discutir, encontrar información, exponerla al resto y alcanzar acuerdos es importantísima.
Sin dudas, toda esta competencia fina de gestión de equipos en el entorno virtual es una de las grandes ventajas que tiene el MBA de UNIR sobre el resto de ofertas académicas.
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