UNIR Revista
La asesoría de empresas es un ámbito en pleno crecimiento, el cual sigue demandando profesionales bien formados y cada vez más especializados.
El número de emprendedores, pymes y startups en España sigue creciendo, lo que es una buena noticia para la economía. No obstante, no todo el que pone en marcha un negocio es experto en temas de gestión y administración, como la elaboración de contratos con clientes o la legislación sobre protección de datos, entre otras cosas. Por ello, la asesoría de empresas es ahora más importante que nunca. Los emprendedores necesitan contar con expertos que puedan asesorarles e, incluso, encargarse ellos mismos de ciertos trámites que son imprescindibles para el buen funcionamiento del negocio.
La asesoría es un servicio profesional que consiste en ofrecer consejo y apoyo sobre determinados temas. Por ejemplo, la actividad de una asesoría vinculada al ámbito empresarial consiste en dar soporte a los aspectos que están relacionados con el desarrollo de una actividad económica.
Tipos de asesoría de empresas
Dado que son muchas las cuestiones que guardan relación con esta materia, se puede hablar de varias ramas dentro del asesoramiento empresarial:
- Asesoría contable: toda empresa tiene ingresos y gastos que debe registrar en su contabilidad, pero no siempre está claro cómo deben computarse los datos, de ahí la misión de un asesor contable.
- Asesoría fiscal: la gestión de los impuestos es una de las tareas más difíciles que deben abordar los emprendedores porque no suelen tener conocimientos fiscales. Por eso, suelen dejar esta labor en manos de profesionales expertos.
- Asesoría laboral: contratos, finiquitos, nóminas, etc., contratar a empleados puede convertirse en un quebradero de cabeza para un empresario que no sea experto en la materia. Por esta razón, el asesor laboral se encarga de que toda la gestión de recursos humanos esté en orden.
- Asesoría jurídica: la actividad empresarial puede tener repercusiones en el ámbito civil, mercantil, administrativo e incluso penal. Contar con un asesor especializado en la rama jurídica es la mejor manera de saber qué se puede hacer y cómo debe hacerse.
¿Cómo trabajar como asesor de empresas?
Un asesor es un profesional que, gracias a su formación y experiencia, ayuda a empresas de todo tipo a alcanzar sus objetivos. Veamos cómo se consigue ejercer esta profesión.
Perfil de un buen asesor
Un buen asesor debe poseer las siguientes características:
- Capacidad de escucha activa y flexibilidad. Un asesor es una persona que sabe escuchar a sus clientes y entender cuáles son sus problemas. Solo así puede ofrecerles la mejor solución en cada momento. Además, debe ser flexible para adaptarse de manera rápida a los cambios que se sucedan de la dinámica de sus clientes.
- Objetividad e imparcialidad. El asesor debe dar el mejor servicio posible y sin involucrarse personalmente. Cuanto más objetivo e imparcial sea, mejores serán sus consejos, porque estarán libres de sesgos subjetivos.
- Buena capacidad comunicativa. Además de saber escuchar, el asesor tiene que saber comunicar, ya que no sirve de nada tener muchos conocimientos si no es capaz de transmitirlos de manera adecuada a sus clientes.
Formación necesaria para ser asesor
Para ejercer de la forma más adecuada posible la asesoría de empresas es necesario poseer conocimientos jurídicos y formación en todo lo relacionado con el funcionamiento de una empresa.
De esta manera, para trabajar en este sector, puedes cursar un Grado en Derecho o un Grado en Administración y Dirección de Empresas. En UNIR, adaptamos nuestra formación a las necesidades actuales del mercado y contamos con planes de estudio muy avanzados.
Si no quieres elegir y quieres ser un profesional muy completo, te recomendamos el Doble Grado en Derecho y ADE. Por un lado, aprenderás todo lo relacionado con la legislación en materia fiscal, laboral, etc. y, por otro, estarás al día en lo que respecta a la gestión de un negocio. Esta formación da acceso a puestos de alta responsabilidad y permite adquirir conocimientos específicos en materia de economía digital, lo que te capacitará todavía más para asesorar a los negocios de nueva generación.
Y si aún quieres ir más allá, puedes especializarte con un Máster en Asesoría Jurídica de Empresas o un Máster en Asesoría Fiscal. En estas formaciones de prestigio, la práctica tiene tanto valor como la teoría, para que estés verdaderamente capacitado para ejercer tu profesión.
Sin duda, la asesoría de empresas es un sector que demanda de manera constante profesionales bien cualificados que sean capaces de ayudar a los emprendedores. ¿Quieres ser uno de ellos?