UNIR Revista
El terapeuta musical o musicoterapeuta utiliza la música en ámbitos hospitalarios, educativos o sociosanitarios para tratar a personas a nivel cognitivo, físico o emocional.
La música posee grandes beneficios para la expresión y canalización de las emociones. Por eso, los terapeutas musicales o musicoterapeutas utilizan las posibilidades de la música en procesos de ayuda a personas con problemas mentales, físicos o sociales.
El terapeuta musical debe ser un profesional con formación tanto de música como de pedagogía, psicología, educación o salud. A través del uso de la música como medio, el musicoterapeuta puede ayudar a personas con necesidades a nivel cognitivo, físico o emocional, puesto que la música es de gran utilidad en diferentes ámbitos del ser humano.
De ahí que la musicoterapia se aplique a ámbitos hospitalarios, educativos o sociosanitarios con el objetivo de facilitar la comunicación de sentimientos, desarrollar la autoconfianza, expresarse de otro modo, ayudar a relajarse, etc. En concreto, la musicoterapia puede emplearse en personas con problemas mentales, adicciones, depresiones, problemas de aprendizaje, etc.
Funciones del terapeuta musical
El musicoterapeuta planifica sesiones en las que aplica sus conocimientos terapéuticos y utiliza la música como elemento conductor. Estos son empleados de la forma más adecuada en función del paciente con el objetivo de favorecer el desarrollo integral de la persona y enfocarse en las necesidades específicas sobre las que se quiere trabajar.
El uso de la música por profesionales en terapia con el fin de mejorar el desarrollo de una persona se conoce como musicoterapia y existen diferentes técnicas que se pueden poner en práctica en una sesión —improvisación, recreación, composición y escucha— en consonancia con las particularidades de cada caso.
En cuanto a las funciones del terapeuta musical, pueden destacarse en su labor habitual las siguientes:
- Evaluar al paciente en los diferentes niveles del desarrollo (emocional, físico, cognitivo, social).
- Recoger información sobre el paciente y el tratamiento.
- Planificar y diseñar las sesiones de trabajo personalizadas, ya sean individuales o grupales.
- Definir los objetivos de la terapia.
- Realizar una evaluación y seguimiento continuo, adaptando las terapias y los métodos de trabajo a la evolución y necesidades del paciente.
- Favorecer el desarrollo de la persona en todos los ámbitos.
- Realizar los informes del paciente o grupo de pacientes.
La aplicación de la musicoterapia
El uso de la música en sesiones terapéuticas conlleva muchos beneficios que favorecen la recuperación y desarrollo del ser humano. Los más destacados en relación a la psicología y la recuperación en pacientes hospitalizados serían:
- La música produce reacciones fisiológicas positivas que pueden ser beneficiosas para relajarse o para estimular a una persona, incluso se utiliza con pacientes en coma.
- Estimula la amígdala cerebral, relacionada con las emociones, y es posible utilizarla para mejorar el estado de ánimo.
- Favorece la memoria, pudiendo usarse para evocar recuerdos.
- Potencia la formación de conexiones neuronales, siendo positivo para el desarrollo cerebral.
- Mejora la atención, concentración, habilidades de aprendizaje y comunicación.
- Disminuye la ansiedad.
- A nivel físico sirve para el mantenimiento o mejora de la movilidad articular.
- Mejora las relaciones sociales y aumenta la autoestima.
¿Qué estudiar para ser terapeuta musical?
Los musicoterapeutas poseen conocimientos sobre psicología, pedagogía, salud y educación, por lo que se requiere de una formación multidisciplinar.
Aquellos que quieran dedicarse a este ámbito laboral cuentan con diferentes formaciones especializadas que habilitan para ser terapeuta musical. Una de ellas es el Máster online en Musicoterapia de UNIR, que forma a profesionales para que obtengan los conocimientos precisos para poder dedicarse a la musicoterapia. Estos perfiles estarán capacitados para trabajar en espacios educativos, sociales u hospitalarios, combinando sus conocimientos terapéuticos con los musicales.
Para matricularse en el máster es necesaria una formación previa del ámbito terapéutico, como puede ser un Grado en Psicología, Pedagogía o Logopedia. De proceder de otras titulaciones, es posible realizar el posgrado cursando con anterioridad algunas asignaturas concretas.
Con la formación adecuada se tendrán los conocimientos necesarios para trabajar como terapeuta aprovechando los beneficios de la musicoterapia, los cuales son diversos y mejoran el desarrollo integral de la persona.