Conocer el tipo de vibraciones que afectan a cada sector es indispensable para poder acometer las medidas preventivas y de protección de los trabajadores que sean más adecuadas.
Cada vez es más frecuente encontrar labores o trabajos que exponen a las personas a vibraciones, lo cual tiene un alto potencial de producir graves efectos para la salud de los trabajadores. Las vibraciones en el trabajo pueden causar distintas afecciones de salud. En UNIR abordamos qué problemas causan y qué se recomienda para evitarlo.
Una vibración se define —según el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) — como “un movimiento de un cuerpo sólido de su posición de equilibrio sin que exista desplazamiento neto del objeto que vibra. Las vibraciones se transmiten por el interior de un objeto y también a través de los puntos de contacto entre diferentes objetos”. En la práctica, las vibraciones a las que se ven expuestos los trabajadores son una combinación de un gran número de vibraciones simples.
Tipos de vibraciones en el trabajo
El Real Decreto 1311/2005 en el que se establecen los criterios sobre protección de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los derivados o que puedan originarse de la exposición a vibraciones mecánicas, establece dos categorías de exposiciones en función del tipo de vibraciones:
1. Cuerpo entero: son globales y, por lo tanto, afectan a todo el organismo. Se producen por vehículos, máquinas o plataformas. Estas vibraciones pueden producir:
- Dolores lumbares y abdominales.
- Cambios degenerativos, traumatismos espinales y degeneración de discos intervertebrales.
- Otros efectos como problemas digestivos, dificultades urinarias, trastornos visuales, problemas de equilibrio, falta de sueño, retraso en el tiempo de reacción, etc.
2. Sistema mano-brazo: vibraciones emitidas por herramientas o equipos de trabajo como taladros, desbrozadoras o martillos de cincelado, por ejemplo. Los efectos que causan son:
- Trastornos vasculares, palidez de dedos, etc.
- Trastornos del hueso y las articulaciones, principalmente deformaciones.
- Trastornos neurológicos.
- Trastornos musculares, atrofia muscular…
Clasificación según la frecuencia de la vibración
Teniendo en cuenta la frecuencia de la vibración, se pueden distinguir los siguientes tipos:
- De muy baja frecuencia (inferiores a 1 Hz): pueden producir mareos, vómitos, y trastornos del sistema nervioso central.
- De baja frecuencia (de 1 a 20 Hz): entre sus consecuencias están los trastornos de visión, lumbalgias y hernias originadas por el uso de maquinaria de obra.
- De alta frecuencia (de 20 a 1000 Hz): pueden causar trastornos osteomusculares, artrosis y lesiones en muñecas o calambres.
¿Qué trabajos se ven expuestos a vibraciones?
Los sectores laborales que sufren una mayor afectación de las vibraciones son los de la construcción, la minería y el industrial, pero sin duda, otros muchos trabajos se ven también expuestos a las vibraciones. Estas son las ocupaciones con mayor exposición:
Construcción
Principalmente se trata de afectación por vibraciones en mano-brazo y es un sector en el que se emplean gran variedad de máquinas con aplicaciones variadas. Algunos de los equipos que emiten estas vibraciones son el martillo eléctrico, el martillo mecánico, la apisonadora, el taladro percutor, la radial o la fresadora de disco.
Minería
En este ramo, las vibraciones son generalmente producidas por las voladuras controladas o por maquinaria pesada. Al llevar a cabo voladuras, las explosiones generan vibraciones que se propagan por el suelo, mientras que los equipos que se emplean en las labores mineras, como excavadoras, trituradoras o camiones, también producen vibraciones durante su funcionamiento.
Sector agrícola y forestal
La mecanización creciente de este sector ha propiciado que en la actualidad el uso de máquinas sea algo habitual, contribuyendo a la consiguiente afectación por vibraciones. En este caso, lo más habitual es que se trate de vibraciones en el cuerpo entero, por uso de vehículos. Algunos ejemplos de maquinaria empleada en estas áreas que producen vibraciones los encontramos en las cortacéspedes, desbrozadoras, motosierras, motocultores, segadoras o tractores.
Sector metal-mecánico
Suelen ser grandes máquinas de bancadas fijas para mecanización de tareas las que producen las vibraciones. Se utilizan también equipos de accionamiento eléctrico con corte rotativo, como las radiales. Algunas máquinas de las que producen vibraciones en estos sectores son las mencionadas radiales, el taladro, la tronzadora o la esmeriladora.
Carpintería
También aquí se suelen emplear grandes máquinas de bancadas fijas para realizar tareas mecanizadas con la madera. Lo habitual es que se trate de fuentes de exposición a vibraciones mano-brazo como por ejemplo la lijadora, la sierra de calar, la pulidora, el atornillador o la sierra de disco.
Sector limpieza
Para llevar a cabo las tareas en este ramo se utilizan máquinas rotativas de baja velocidad, reduciendo así el nivel de vibraciones. Algunas de las fuentes de emisión de vibración en el sector de la limpieza son máquinas como la aspiradora, la barredora, la abrillantadora o la hidrolavadora.
Las ocupaciones más expuestas a vibraciones que afectan al cuerpo entero serían los conductores de vehículos y obreros industriales. Por su parte, las que destacan en mano brazo y de ambos tipos son los empleados de la construcción y la minería, mecánicos y empleados de taller.
¿Cómo calcular las vibraciones?
Las vibraciones pueden medirse de muchas formas diferentes, pero la más habitual es empleando los denominados transductores de vibración. Los transductores funcionan como sensores. Son dispositivos que se colocan en las partes del cuerpo que podrían verse afectadas por las vibraciones, como las manos o el asiento donde se sienta el trabajador. También se pueden fijar en las propias herramientas o máquinas que generan las vibraciones.
Los tipos de transductores responden a diferentes magnitudes de la fuente vibratoria. Así se clasifican:
Transductor de desplazamiento
Se conoce también como sonda de proximidad y es sensible al desplazamiento. Mide cuánto se mueve algo hacia adelante y hacia atrás por causa de las vibraciones. Es decir, determinan el movimiento relativo del eje. Se trata de bobinas planas instaladas en una punta de resina que se montan en las cajas de cojinetes para monitorizar el movimiento del eje. Esta bobina es alimentada con una corriente que genera un campo magnético que varía de acuerdo con la proximidad del eje o del elemento del cual se quiere medir el comportamiento dinámico. La lectura de salida es desplazamiento en milésimas de pulgadas o micras.
Transductor sísmico o sonda de velocidad, que posee sensibilidad a este parámetro
Estos dispositivos poseen sensibilidad a la vibración Es capaz de medir lo deprisa que se mueve algo debido a las vibraciones, ayudando así a entender lo rápido que se sacude o vibra algo.
Acelerómetro o transductor piezoeléctrico, sensible a la aceleración.
Cuantifica lo fuerte que tiembla algo debido a las vibraciones y así, es posible conocer la intensidad con la que se agitan o sacuden las cosas. Los acelerómetros registran los movimientos oscilantes en diferentes direcciones, midiendo la velocidad y la frecuencia de estas vibraciones. Luego, los datos recopilados se procesan para obtener una idea clara de cuánta vibración está presente y cómo puede afectar a las personas. La información se presenta en unidades específicas, como “metros por segundo al cuadrado” (m/s²) para describir la aceleración.
Los transductores son como herramientas especiales que ayudan a entender cómo se mueven las cosas cuando hay vibraciones. Cada uno se enfoca en una parte diferente del movimiento, ya sea el estiramiento, la velocidad o la fuerza del temblor.
Es fundamental realizar mediciones en condiciones normales de trabajo para obtener resultados precisos. Posteriormente, los datos obtenidos se comparan con límites establecidos por normativas y estándares de seguridad para determinar si las vibraciones están dentro de niveles aceptables o si podrían representar un riesgo para la salud de los trabajadores.
Formaciones específicas como el Máster en Sistemas Integrados de Gestión de UNIR preparan a los profesionales para realizar este tipo de mediciones con todas las garantías.
Medidas a adoptar para eliminar o reducir las vibraciones
En el caso de que no fuese posible evitar las vibraciones en el trabajo, existe el deber legal en la empresa de evaluar los riesgos y establecer medidas preventivas. Así, en la organización se deben analizar minuciosamente todos los trabajos o procesos que incluyen vibraciones para determinar si es posible eliminarlos, reducirlos o evitar que los trabajadores estén expuestos por períodos prolongados.
Dentro de la adopción de medidas técnicas preventivas para las vibraciones estarían:
- Dotar a las máquinas de amortiguadores.
- En caso de ser posible, utilizar herramientas que no vibren.
- Emplear medios de protección personal como guantes antivibratorios.
- Fijar bien las máquinas a su base para evitar movimientos innecesarios.
- Realizar mantenimientos periódicos de máquinas.
- Reportar inmediatamente el mal funcionamiento de las máquinas.
- Limitar el tiempo de exposición a las vibraciones.
- Tomar descansos de 10 minutos por cada hora de trabajo en condiciones de vibración.
- Alternar el trabajo con otras herramientas que no tienen vibraciones.
- Es conveniente realizar un reconocimiento médico específico anual para conocer el estado de afectación de las personas.
Las vibraciones se consideran un factor de riesgo para la salud de los trabajadores que están expuestos a ellas, por lo que se deben adoptar las medidas de prevención pertinentes para mitigarlas.
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