UNIR Revista
La integración de niños migrantes es un reto para muchos docentes. En UNIR te proponemos actividades para la integración de los alumnos inmigrantes en el aula.
Las personas que han tenido que emigrar desde su país, sobre todo si provienen de culturas diferentes a la nuestra, deben afrontar un cambio importante y realizar un esfuerzo de adaptación. Esto es más acusado, si cabe, en el caso de los menores, ya que se encuentran en un proceso de desarrollo vital para su crecimiento a nivel intelectual y de valores. Por todo ello, la integración de niños migrantes es un reto para muchos docentes que deben conocer muy bien las actividades para la integración de alumnos inmigrantes en el aula.
El Máster en Intervención Social online de UNIR ofrece una formación amplia para afrontar la integración de alumnos inmigrantes tanto en la adolescencia como de alumnos de Primaria. Además, aporta una ventaja competitiva a la hora de acceder a la docencia en centros concertados y privados.
La llegada de un niño inmigrante debe aprovecharse para fomentar la interculturalidad en el aula, a través de una adaptación paulatina y sin traumas. Se pueden poner en práctica diferentes actividades de integración:
- Con juegos o actividades en grupo podemos conseguir que se sienta protagonista y el resto del grupo lo conozca mejor.
- Se puede reforzar su autoestima haciéndole participar en actividades grupales donde demuestre sus habilidades y mejorar así la consideración del resto.
- Se hará hincapié en la importancia de una actitud empática y amable, evitando actitudes de rechazo o racismo.
- Se propiciará que sean los propios compañeros los que enseñen al nuevo miembro del grupo la dinámica de la clase y los modos de comunicación y relación más frecuentes, sin caer en el proteccionismo o el paternalismo.
- Se han llevado a cabo experiencias muy positivas en la tutorización de un alumno recién llegado por parte de otro compañero. Será el encargado de ayudarle, orientarle y acompañarle, sobre todo en las primeras semanas, y más aún si desconoce el idioma.
Cubrir las necesidades básicas de los alumnos inmigrantes
En materia educativa hay una serie de necesidades que hay que atender para el alumno inmigrante. El objetivo es cumplir con tres premisas: que se sienta acogido, que consiga una competencia comunicativa adecuada, y que conozca la cultura y las costumbres de la sociedad que le recibe sin perder sus señas de identidad.
Para el acogimiento:
- Priorizar contenidos actitudinales relacionados con la aceptación, la tolerancia y el respeto.
- Utilizar estrategias dirigidas a que el alumnado consiga un autoconcepto positivo.
Para la competencia lingüística:
- Priorizar determinados contenidos relacionados con la enseñanza de la lengua.
- Utilizar estrategias, como atención en pequeños grupos, para facilitar la adquisición rápida del lenguaje.
- Evaluar de forma continua los progresos logrados.
Para la inmersión cultural:
- Trabajar los contenidos desde diferentes perspectivas culturales.
- Introducir contenidos propios de otras culturas.
- Hacer énfasis en la explicación de las manifestaciones culturales propias y en todas aquellas que se celebren en el centro.
Claves de la integración de alumnos inmigrantes y sus familias
En el caso de los niños en edad escolar, resulta esencial prestar atención a sus necesidades educativas y planificar las actividades para niños inmigrantes para que puedan sentirse integrados como cualquier otro miembro de la comunidad educativa. Pero también lograr una competencia comunicativa adecuada, familiarizarse con la nueva cultura sin perder la propia y recibir una atención adecuada a su situación curricular, al mismo tiempo que se implica a su familia en la escolarización.
Y es que la familia del menor inmigrante es una pieza clave en la escolarización del niño. Hay que fomentar su participación en el proceso para que sea más exitoso ya que ellos conocen mejor que nadie el bagaje educativo del menor y cómo han sido sus primeras vivencias.
En la mayoría de las ocasiones, desconocen el funcionamiento de los centros y se enfrentan, además, con la barrera idiomática y las dificultades derivadas de su situación de inmigración en España, que a veces es irregular o provisional. La comunidad educativa debe favorecer la integración progresiva de las familias en los distintos órganos de participación para hacerles partícipes de los avances de sus hijos.
El papel del orientador escolar
El orientador escolar o tutor debe ser el referente principal tanto para el menor como para su familia, implicándose directamente en la búsqueda de soluciones que faciliten la puesta en marcha de medidas educativas eficaces, rápidas y consensuadas. Al mismo tiempo, la responsabilidad de la educación del alumnado inmigrante y el conocimiento de las diferentes culturas recae sobre el profesorado.
Tanto orientadores como maestros han de contar con una formación adecuada para afrontar con garantías este tipo de desafíos, que condicionan sobremanera el crecimiento intelectual del menor inmigrante y su integración. Así, el profesorado debe ayudar al menor a adaptarse a un sistema muy distinto al de su país de origen, tanto por el desconocimiento de la lengua como por las diferencias en cuanto al estilo de aprendizaje, relaciones profesor-alumno, normas de convivencia, etc.
Para ello, es necesario abordar el currículum desde las distintas perspectivas posibles (no solo la del alumnado mayoritario), centrándose en los aspectos comunes que se comparten más que en las diferencias.
En este sentido, es fundamental la formación inicial y continua en relación con la educación intercultural. En ella entra en juego una cuestión básica: la de establecer lazos de relación con el resto del alumnado, evitando que el menor inmigrante sea percibido como alguien diferente, con ciertas ventajas o menos capacitado que el resto.