UNIR Revista
Esta metodología plantea la colaboración entre los estudiantes para que trabajen en grupo con el objetivo de realizar las tareas o proyectos conjuntamente.
Dentro de la educación (tanto formal como informal) existen diferentes metodologías, entre las que se incluye el aprendizaje colaborativo, uno de los métodos abordados en el Grado en Educación Social online de UNIR.
El aprendizaje colaborativo se basa en la realización de actividades en grupo en las que es necesaria la participación y colaboración; esto repercute tanto a nivel académico como en las relaciones socioafectivas. Por lo tanto, este método busca incentivar el trabajo grupal con el fin de conseguir los objetivos educativos en equipo. Los participantes colaboran con sus compañeros para elaborar un proyecto o resolver una tarea compartiendo ideas y conocimientos entre ellos.
Esta metodología puede implementarse con grupos reducidos, de únicamente dos personas, pero también con equipos más numerosos. Para ello, adopta diferentes estructuras organizativas en función del contexto, la modalidad educativa, (como por ejemplo presencial u online), la edad de los participantes, la materia a abordar, etc.
El aprendizaje colaborativo permite desarrollar diferentes habilidades, como la comunicativa, el trabajo en equipo o la resolución de problemas.
El aprendizaje colaborativo se remonta a los años 70 del siglo pasado, aunque fue en la década de los 90 cuando empezó a implementarse de forma más generalizada en las aulas. Un ejemplo de aprendizaje colaborativo es la técnica de puzzle de Aronson.
Características y objetivos del aprendizaje colaborativo
Esta metodología educativa se basa en la transferencia de ideas entre los participantes con el objetivo de construir conocimiento de manera conjunta. El aprendizaje colaborativo cuenta con las siguientes características:
- En grupo. Se juntan los estudiantes en grupos heterogéneos. La cantidad depende de lo que considere oportuno el encargado de organizarlo, con un mínimo de dos personas y sin un máximo concretado.
- Reparto de responsabilidades. Cada uno es autónomo y trabaja individualmente en su parte correspondiente, aunque también se siente responsable de que se pueda sacar adelante un buen resultado del equipo. El profesor actúa como ayuda o guía, no interviene activamente en el proceso de aprendizaje.
- Participación activa. Al ser un trabajo en grupo los alumnos deben interactuar y comunicarse de forma eficaz entre ellos.
- Objetivo en común. Todas las personas que están asignadas en el mismo grupo persiguen un mismo objetivo, aunque haya momentos de trabajo individual o de cooperación. Para ello, se emplean herramientas colaborativas que facilitan la comunicación y el trabajo conjunto.
El aprendizaje colaborativo implica la consecución de una serie de objetivos, elementos que se deben interiorizar por parte de los alumnos. Entre ellos destacan:
- Alcanzar la autonomía. Cada uno de los alumnos tiene cierta independencia y unas responsabilidades dentro del trabajo asignado, sin dejar de aportar al resto del grupo.
- Desarrollar habilidades sociales. Consiste en trabajar las relaciones que existen entre el alumnado que forma parte de la misma tarea. Todo lo que involucra la resolución de conflictos, comunicación, solución de problemas y toma de decisiones.
- Comprender la evaluación, de forma individual como grupal. La reflexión no solo se hace hacia uno mismo, sino que se analiza entre todos los miembros.
- Mejorar el rendimiento. Los estudiantes se implican más en la tarea y ejercen la reflexión y la participación activa.
Tipos de aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo se puede dividir en diferentes tipos según las características que aborden la situación en ese momento:
- Aprendizaje colaborativo base. Se forma un grupo base con integrantes de las personas que forman parte del aula. La principal diferencia con los otros tipos es que se tiene pensado que sea de larga duración, probablemente durante todo un curso. Es una manera de fomentar que los miembros se brinden apoyo o ayuda durante la etapa de formación.
- Aprendizaje colaborativo formal. En este caso la actividad está pensada por el docente para promover una mayor colaboración entre los alumnos que trabajan hacia un objetivo común de completar una tarea. Puede llegar a durar varias semanas. Algunos ejemplos de aprendizaje colaborativo formal son: debates, proyectos grupales o discusiones.
- Aprendizaje colaborativo informal. En este caso, la actividad tiene una menor duración que los otros tipos. Sirve para enfocar a los estudiantes en un concepto concreto de lo que se ha impartido en el aula. Suele ocurrir de manera natural entre los estudiantes a lo largo del curso.
Ventajas y desventajas del aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo es un método que se emplea actualmente debido a los numerosos beneficios para el alumnado tanto a nivel personal como académico. Entre sus ventajas señalar:
- Propicia la interacción social, lo que mejora las habilidades de comunicación.
- La necesaria colaboración hace que los alumnos aprendan a dialogar, negociar y ceder para llegar a acuerdos.
- Constituye una forma de educación personalizada en el que cada miembro aporta sus aptitudes/conocimientos.
- Permite el trabajo por ámbitos y aumenta la retención del conocimiento.
- Desarrolla la confianza por parte de los alumnos al observar el valor que aportan al proyecto.
En cuanto a las desventajas:
- Pueden aparecer conflictos por la interacción entre el alumnado. No siempre la comunicación se lleva a cabo de una manera efectiva y surgen los desacuerdos. También hay ocasiones en las que el liderazgo no se consigue equilibrar entre todos o no hay la misma motivación.
- El tiempo de la tarea es mayor porque hace falta que los estudiantes se coordinen entre sí.
Ejemplos de aprendizaje colaborativo en la educación formal e informal
Existen múltiples ejemplos de aprendizaje colaborativo tanto en la educación formal como informal. Entre ellos figuran:
- Grupos de debate. En los que se plantee debatir sobre un tema con el objetivo de aprender a argumentar, desarrollar el pensamiento crítico, respetar la opinión de los demás y ver las cosas desde diferentes puntos de vista.
- Grupos de estudio. En ellos se eligen a cuatro o cinco personas que dominen cierta habilidad o tema y se les designa como expertos. Estos son interpelados por portavoces de grupos pequeños para compartir y enseñar su conocimiento y, a su vez, se lo explicará a su grupo. Esta actividad promueve la exposición oral de contenidos, el apoyo entre compañeros y fomenta el intercambio de ideas sin la estructura formal de un curso académico.
- Creación de proyectos de colaboración. Cada miembro se responsabiliza de una parte de la tarea, trabajando activamente en aquello donde se considere más capaz. Posteriormente, se comparten y discuten las aportaciones, garantizando un proyecto coherente y enriquecido con diversos conocimientos.
- Talleres de intercambio de habilidades. En los que los participantes enseñan diferentes capacidades al resto. La temática puede adaptarse en función del contexto y los intereses de los participantes, como por ejemplo: fotografía, cocina, costura, pintura, tocar un instrumento, etc.
Diferencias entre aprendizaje colaborativo y cooperativo
El trabajo colaborativo se diferencia del aprendizaje cooperativo en varios aspectos:
- En el aprendizaje cooperativo el liderazgo de la tarea está a cargo del docente de la clase, distribuyendo las responsabilidades entre esa persona y sus alumnos. Mientras que en el aprendizaje colaborativo se parte de la idea de que los estudiantes pueden autogestionarse porque ya han adquirido competencias relacionadas con la comunicación, la toma de decisiones y el liderazgo.
- La función del docente es la de guiar durante todo el proceso en el aprendizaje cooperativo y en el colaborativo puede no estar presente, aunque siempre sirve de solucionador de dudas.
- Otra de las diferencias entre aprendizaje colaborativo y cooperativo es que en el primero es relevante la formación en sí, sin importar tanto el resultado. En el cooperativo lo que se persigue es completar la tarea y que cristalice en éxito.
Para ejercer métodos de aprendizaje colaborativo es necesario que los docentes que deseen realizar este tipo de actividades estén bien formados. Se requiere un enfoque interdisciplinario, donde no solo dominen el contenido, sino que comprendan dinámicas grupales y resuelvan conflictos. En este sentido, UNIR ofrece el Máster en Educación Personalizada online que proporciona la preparación necesaria, capacitando a los docentes para aplicar métodos innovadores y mejorar la experiencia de aprendizaje.