UNIR Revista
La exclusión social puede deberse a causas económicas, culturales, sociales o políticas, marginando a una persona o colectivo y dificultando su integración en la sociedad.
La exclusión social se define como el proceso por el cual las personas o grupos son discriminados, marginados o relegados a los márgenes de la sociedad, impidiéndoles participar o integrarse en ella y acceder a las mismas oportunidades y recursos disponibles para el resto de la población.
La intervención socioeducativa es una de las principales herramientas para abordar este tipo de situaciones, solventarlas y mejorar la calidad de vida de las personas. Para saber cómo implementar estos planes de acción es necesario contar con una formación especializada como la que ofrece el Máster en Intervención Social online de UNIR. Otra opción interesante es cursar el Máster en Gestión Sociosanitaria online, que capacita al estudiante para acceder a puestos de dirección tanto en centros sociales como sociosanitarios.
Al hablar de exclusión social, no solo se hace referencia a la falta de recursos económicos —aunque sea un factor significativo—, ya que este fenómeno se manifiesta de diversas formas. Por ejemplo, la exclusión social puede darse en personas o colectivos por su clase social, edad, género u orientación sexual, entre otras cuestiones. Además, se refleja en diferentes ámbitos como el acceso al empleo, la vivienda, la educación, la atención sanitaria o la participación en la vida social, política y cultural.
La labor del trabajador social o del educador social con personas en riesgo de exclusión social tiene como propósito conseguir su integración en la sociedad. Para ello, se opta por la intervención socioeducativa y actividades donde se orienta, interviene, previene y reeduca a los participantes para tratar de solucionar el problema.
Causas de la exclusión social
Las causas de exclusión social pueden ser de distinta índole y deberse a diversos factores, aunque algunas de las más comunes son:
Causas económicas
Se refiere a la falta de recursos económicos que provocan la limitación de acceso y participación en diferentes ámbitos sociales (educación, vivienda, empleo…).
La falta de dinero es un aspecto clave a tener en cuenta cuando se habla de exclusión social, ya que esta carencia puede dejar a las personas en una situación de vulnerabilidad económica y social grave, impidiendo mantener una calidad de vida óptima e integrarse en la sociedad. Entre posibles causas económicas estarían: desempleo, escasez de ingresos, salarios bajos y trabajos precarios, deudas, etc.
Causas políticas
Motivada por aspectos relacionados con la ideología, la libertad de expresión o los derechos humanos. Hay colectivos o personas que están en riesgo de exclusión social o son rechazadas de la sociedad por sus opiniones, ideas, afiliaciones o actividades. Por ejemplo, pueden experimentar aislamiento social aquellos individuos cuyas opiniones políticas difieren significativamente de la corriente dominante.
Las causas políticas varían en función de la situación de cada país; en estados con regímenes democráticos el riesgo de que exista es menor.
Causas socioculturales
Se refiere a la exclusión social causada por el aislamiento de ciertas personas por sus características (edad, género, religión…). Por ejemplo, en ocasiones las personas con discapacidad se enfrentan a obstáculos que les impiden participar plenamente en la sociedad.
La falta de educación se integra dentro de esta categoría, ya que si una persona no puede desarrollarse profesional y personalmente, puede tener dificultades para integrarse en la sociedad, aumentando su riesgo de exclusión.
En el caso del trabajo social con niños, el papel del trabajador social es fundamental para actuar con premura y ocuparse cuanto antes de la integración de este alumnado vulnerable (por ejemplo, minorías étnicas o migrantes).
En todos los casos, el trabajador social deberá identificar claramente la problemática sobre exclusión social a la que se enfrenta y desempeñar su trabajo siempre en base a los principios éticos del trabajo social para tratar de revertir con ellos la situación y mejorar el bienestar de los colectivos y personas más vulnerables.
Tipos de exclusión social
Los tipos de exclusión social están relacionadas con las causas que la provocan. Así, se identifican varios:
- De tipo económico. En la cual existe marginación de aquellos individuos que carecen de recursos económicos. Dentro de esta tipología puede incluirse la exclusión social en ámbitos como el laboral o el residencial (por tener dificultades para acceder a una vivienda).
- De tipo social. Hace referencia a la falta de protección o de redes de apoyo, dificultades de comportamiento para ser aceptado por la sociedad y la autoexclusión (debido a una fobia social o trastorno antisocial, entre otros).
- De tipo cultural. Los individuos (o colectivos) quedan al margen de los recursos culturales como, por ejemplo, el acceso a una educación de calidad o a actividades de ocio. Es una discriminación basada en la cultura, la etnia, la edad, la religión o la identidad de género.
- Por discapacidad. Aquella en la que se discrimina a las personas con discapacidad o por padecer enfermedades mentales.
- Digital. Se refiere a la exclusión social causada por la falta de acceso o de habilidades limitadas en el uso de las tecnologías de la información, lo que conlleva a marginar a las personas en términos de oportunidades de empleo, educativas y de participación en la sociedad.
- De tipo político. Aborda la exclusión de individuos o grupos del proceso político, toma de decisiones o participación en la vida política de la sociedad.
- De minorías étnicas y grupos marginalizados. Los inmigrantes se incluirían en este grupo como uno de los que enfrentan mayores desigualdades basadas en la identidad.
Ejemplos de exclusión social
Algunos ejemplos de exclusión social son:
- Limitaciones o problemas para acceder a un puesto de trabajo por tener una discapacidad.
- Evitar la inscripción escolar en un centro a un determinado colectivo por razón de etnia u origen.
- Discriminar a personas por padecer un trastorno mental.
- Personas sin hogar.
Consecuencias de la exclusión social
Las consecuencias y efectos de la exclusión social se reflejan en diferentes aspectos de la vida de las personas. Estas son algunas de las más comunes:
- Deterioro de la calidad de vida. La falta de acceso a recursos, servicios y derechos esenciales provoca condiciones de vida más precarias.
- Problemas de salud mental y física. La ansiedad, el estrés, la percepción de soledad o la depresión son consecuencias de la exclusión social.
- Estigmatización. La exclusión social genera prejuicios y estereotipos sobre las personas marginadas.
- Estancamiento en el desarrollo. El progreso cognitivo, emocional y social de las personas se ve limitado por el aislamiento social, ya que estas habilidades no se fomentan por falta de interacción con el entorno.
- Exclusión intergeneracional. Es posible que la exclusión social se perpetúe de generación en generación poniendo en desventaja a determinados grupos de población.
- Conflictos sociales. Las consecuencias se pueden traducir en el aumento de tensiones sociales promovidas por colectivos marginados, que sienten resentimientos hacia otra parte de la población.
- Sociedades más injustas y fraccionadas. Si existe exclusión social, existen mayores desigualdades y disparidades entre diferentes grupos poblacionales. Esto conduce a que haya sociedades menos igualitarias.
La Fundación Foessa en España
La Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada), desempeña en España un papel fundamental en el desarrollo de conocimiento, información y promoción de soluciones para abordar los desafíos sociales del país.
Foessa tiene como propósito implementar políticas y prácticas que mejoren la calidad de vida y reduzcan las desigualdades sociales en España; es decir, evitar con su intervención situaciones de exclusión social.
El trabajo de la fundación Foessa se representa a través de las investigaciones que realiza sobre la realidad social en España y de sus exhaustivos informes donde se detalla la situación de la sociedad española. Estos datos pueden ser utilizados por organizaciones sociales, responsables políticos y otros organismos que tengan capacidad para formular políticas sociales y cambiar con ellas las situaciones de vulnerabilidad social.