UNIR Revista
Los grupos de apoyo se configuran como un punto de encuentro de personas que están afrontando una problemática similar. Son un espacio seguro en el que se comparten retos, desafíos y estrategias para enfrentarse a una situación concreta.
Los grupos de apoyo son lugares seguros en los que ciudadanos que atraviesan dificultades similares pueden exponer su situación sin miedo a sentirse juzgados. Estas reuniones de colectivos con preocupaciones semejantes se integran dentro de la estrategia de los proyectos de intervención social. El Máster en Intervención Social online de UNIR forma a sus estudiantes para que sean capaces de desarrollar planes de actuación adecuados a las diferentes coyunturas sociales.
¿Qué son los grupos de apoyo?
Por grupo de apoyo se entiende la reunión de varias personas que comparten una problemática con rasgos similares, donde ponen en común sus experiencias y emociones con el fin de crear una red de ayuda conjunta.
Así pues, se fija un lugar y sitio concretos para reunirse periódicamente con el fin de compartir una inquietud común. Para sus integrantes, los grupos de apoyo se convierten en espacios de confianza en los que intercambiar consejos y vivencias sobre cómo afrontar una realidad compleja.
Estos espacios seguros en los que poder expresar los sentimientos, así como conocer la manera en la que otros afrontaron un escenario parecido al que se está transitando en ese momento, han demostrado su eficacia en la gestión emocional. Por ello, en las acciones de intervención social es frecuente el impulso de estos encuentros en los que sentirse acogido y parte de una comunidad que, de manera conjunta, afronta un escenario adverso.
Tipos de grupos de apoyo
Los grupos de apoyo social buscan dar soporte a colectivos que tienen en común una situación determinada. Aunque su forma se irá adaptando a las necesidades de sus integrantes, sí que es posible establecer unos rasgos que permiten establecer tipos de grupos de apoyo según:
- La temática central que se aborda durante el encuentro. Esta inquietud irá variando en función del grupo, pudiendo ser desde una enfermedad compartida hasta la pérdida de un familiar, pasando por tener a un ser querido afrontando una problemática determinada.
- El tipo de organización del grupo, formal o informal según cuente o no con una institución u organismo como ente canalizador de la dirección del mismo.
- La modalidad del grupo, cerrada o abierta, según tenga por objetivo garantizar que siempre sean los mismos miembros o permita que se pueda acudir de manera libre según necesidades.
¿Cómo funciona un grupo de apoyo?
Definido qué es un grupo de apoyo y las modalidades existentes, es el momento de explicar cómo funciona. El sistema es realmente sencillo y tan solo requiere que se determine un lugar y una hora para que las personas que se encuentren vinculadas por estar viviendo una determinada situación puedan acudir periódicamente para exponer los retos y desafíos a los que se están enfrentando.
Además, con independencia del tipo de grupo de apoyo, lo habitual es que una persona dirija el encuentro y vaya ofreciendo al resto la oportunidad de aportar lo que desee desde su propia experiencia.
Beneficios de los grupos de apoyo
Los nuevos métodos de intervención social buscan dar respuesta a los retos y desafíos presentes en la sociedad. En algunos casos es innegable que las acciones y planes deben tener un enfoque individualizado pero, en otros, es la acción colectiva la que más ayuda a saber gestionar una determinada situación, como es el caso de los grupos de apoyo.
Empatía y compañía
El principal beneficio para los integrantes de este tipo de encuentros es saber que no están solos, que acuden a un sitio en el que van a ser entendidos y escuchados.
La razón es que sus integrantes están enfrentándose a un escenario similar, o bien, es una situación que afrontaron tiempo atrás. De cualquier forma, la vinculación a través de una problemática común crea un espacio de confianza en el que poder expresarse sin miedo a ser juzgados.
Gestión emocional
Precisamente, que cada uno de los miembros vaya poco a poco compartiendo su propia experiencia resulta una gran estrategia para la gestión emocional de los integrantes.
Por ello, aunque es habitual que cada una de las personas que acuden a estos encuentros estén en etapas diferentes en la confrontación de sus problemáticas, al compartir las vivencias se genera una ayuda conjunta en el avance de los procesos personales.
Compartir información
El acceso a información (por ejemplo, en el caso de una enfermedad degenerativa saber cómo evolucionará), el apoyo mutuo y la colaboración son otros de los beneficios de los grupos de apoyo.
En conclusión, los grupos de apoyo se configuran como una red de ayuda entre personas vinculadas por una situación adversa, que gracias a estas reuniones aprenden la mejor forma de encarar las dificultades físicas y/o emocionales a las que se están enfrentando.