UNIR Revista
El envejecimiento de la población hace que sea cada vez más necesario disponer de servicios y centros de atención a los mayores con profesionales especializados.
Los profesionales especializados que trabajan en el sector de la intervención sociosanitaria, son cada vez más una necesidad social debido al envejecimiento de la población europea. Desde UNIR abordamos qué estudiar para trabajar con ancianos desde el punto de vista de la intervención social tanto en residencias de mayores como en centros de día.
El enorme impacto del envejecimiento de la población hace necesario y urgente un reajuste de las políticas sociales por parte de las administraciones públicas. Se precisa un entendimiento y colaboración entre la iniciativa pública y la privada para dar respuesta a las nuevas necesidades sociales. Por todo ello, la especialización de los profesionales que trabajan en el sector de intervención sociosanitaria es una necesidad social.
Entre las principales titulaciones que nos acercan al trabajo con personas mayores, destacan aquellas orientadas al ámbito sanitario, como Enfermería, Medicina o Fisioterapia, y las relacionadas con los servicios sociales, como el Grado en Educación Social, el Grado en Trabajo social o el Grado en Psicología.
Dentro del ámbito social, existe la posibilidad de especializarse en el trabajo con mayores a través del Máster en Intervención Social, una formación que trabaja un enfoque global a la hora de afrontar los desafíos de las sociedades que experimentan procesos de transición demográfica. Entre ellos, el envejecimiento de su población.
Se trata de una formación específica e innovadora, que proporciona a los perfiles sociales la capacitación necesaria para desarrollar su labor profesional en el campo de la intervención, gestión y dirección de instituciones sociosanitarias. Un sector que cada vez tiene más demanda y que está llamado a ser uno de los pilares de nuestra sociedad en un futuro muy próximo.
La nueva configuración de las sociedades desarrolladas requiere de un cambio en la estructuración de las políticas sociales, de manera que se destinen recursos y programas a mejorar la calidad de vida e integración social de los adultos mayores.
Nuevas exigencias en el campo de la Intervención Sociosanitaria
El envejecimiento de la población, sobre todo en Europa y en particular en España, hace que sea cada vez más necesario disponer de servicios y centros de atención a los mayores, y contar con profesionales del ámbito de la salud y de lo social especializados en su cuidado.
Se necesitan perfiles con conocimiento de los procesos de prevención de enfermedades en edad avanzada, el cuidado de la memoria y las capacidades cognitivas, pero también del propio proceso de envejecimiento y las consecuencias sociales del mismo, con el objetivo de ayudar a los mayores a permanecer integrados en la sociedad.
Los centros residenciales de mayores y otros recursos gerontológicos forman una red de servicios cuyo objetivo es la atención de las diversas demandas de los usuarios que los utilizan. La actualización de la normativa que afecta a este tipo de centros es constante; se revisa periódicamente para mejorar los mecanismos de control de la calidad de los servicios.
Todas estas nuevas normativas exigen la profesionalización tanto de las personas que dirigen los centros como de todo el equipo multidisciplinar que trabaja en él: psicólogos, educadores sociales, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas…
El modelo de atención centrada en la persona (ACP)
Hay otro aspecto muy importante que exige la profesionalización de los trabajadores del sector: el modelo de atención integral centrada en la persona. Este elemento innovador consiste en que las personas usuarias y/o sus familias tengan un papel más activo, tanto en la propia atención como en la toma de decisiones.
Con el modelo de atención centrada en la persona se pretende proteger a la persona mayor y, además, proveerla de apoyos para favorecer la máxima autogestión y vida independiente. El envejecimiento activo es el modelo a seguir.
Los profesionales de intervención sociosanitaria han pasado del “hacer por” a “hacer con y para…” a “decidir con y para…”
Los profesionales del sector deben estar más capacitados puesto que tienen un rol diferente al tradicional, pasando del paternalismo al apoyo de la autonomía personal. Deben ser expertos capacitadores, acompañantes, veladores de derechos y buscadores de habilidades relacionales con la escucha activa, la comunicación o saber identificar y proporcionar oportunidades y apoyos capacitadores.