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El plan de estudios de Trabajo Social combina las materias del ámbito de la sociología, el derecho, la psicología, la antropología o la comunicación para formar a profesionales que trabajen por la cohesión social.
Los trabajadores sociales son unos profesionales que buscan el bienestar de las personas y la cohesión social a través de intervenciones a nivel individual y grupal con diferentes colectivos, como menores, personas adictas, discapacitados, en situación de dependencia… Pero, ¿qué se estudia en Trabajo Social? Durante el estudio de esta carrera se profundiza en aquellas disciplinas que permiten formarse en áreas fundamentales con tal de saber planificar, gestionar y administrar las diferentes iniciativas (tanto desde el ámbito público como privado) encaminadas al bienestar social.
Así pues, el Grado en Trabajo Social aporta una formación multidisciplinar desde el ámbito de las ciencias sociales, jurídicas y humanas con el objetivo de que los profesionales tengan la base necesaria para poder intervenir en las diferentes ramas de la profesión, como los servicios sociales, la salud, la justicia o la educación.
Estructura del plan de estudios de Trabajo Social
El Grado en Trabajo Social se estructura en 240 créditos y cuatro cursos académicos. De ellos, 102 corresponden a materias obligatorias, 48 a optativas, 60 de formación básica, 12 al Trabajo de Fin de Grado y 18 a prácticas.
El plan de estudios contempla diferentes asignaturas del ámbito de la sociología, el derecho, la psicología, la antropología, la comunicación o la economía. Así, por ejemplo, en el primer curso se incluyen Fundamentos del Comportamiento Humano, Antropología Social y Cultural o Habilidades Sociales y Comunicación. En el segundo, Métodos y Técnicas de Investigación en el Trabajo Social, Sistemas de Bienestar o Derecho, Ciudadanía y Trabajo Social. Entre las materias del tercer curso, citar Políticas Sociales en España, Ética y Trabajo Social o Estadística Aplicada a la Investigación Social.
Es en el segundo cuatrimestre del tercer curso y en el primero del cuarto donde el estudiante de Trabajo Social marca su perfil a través de las asignaturas optativas. Las mismas están dirigidas a ofrecer una formación especializada en los diferentes ámbitos de la profesión; así, entre la oferta figuran Infancia y Adolescencia, Envejecimiento y Vejez, Trabajo Social con Colectivos en Situación de Dependencia, Trabajo Social en el Ámbito de la Cooperación al Desarrollo, Trabajo Social en el Ámbito de la Justicia o Trabajo Social en el Ámbito Sanitario.
Las prácticas externas (18 créditos) se realizan en organismos públicos, privados o de carácter social relacionados con las áreas en las que los trabajadores sociales desempeñan sus funciones, como departamentos de Servicios Sociales, fundaciones, asociaciones de voluntarios, etc.
Especialidades y ámbitos de actuación del Trabajo Social
Los trabajadores sociales buscan el bienestar de las personas, especialmente entre aquellos colectivos que están en riesgo de exclusión social, tienen dificultades para integrarse o están atravesando por una situación de dificultades personales, familiares o económicas. Lo hacen a través del asesoramiento, ofreciendo información y orientación sobre recursos y ayudas, realizando investigaciones para detectar y prevenir situaciones de vulnerabilidad, desarrollando programas de políticas públicas y sociales, participando en intervenciones sociales…
Por eso, su ámbito de trabajo es dispar, los más habituales son:
- Servicios Sociales: genéricos (normalmente se prestan desde los ayuntamientos) o especializados (mayores, personas sin hogar, mujeres víctimas de violencia machista, población reclusa…).
- Sanitario: en centros de salud, de rehabilitación de drogodependientes, asociaciones de enfermos, centros de día, etc.
- Judicial: juzgados de menores, actuaciones de mediación, centros de menores, prisiones…
- Educación: tanto en la etapa obligatoria (apoyo escolar, orientación laboral, docencia…) como en la adulta (escuelas taller, profesores de FP…).
- Empresa: en prevención de riesgos laborales a nivel psicosocial, la gestión de recursos humanos, monitorización de nuevos empleados, mediación con los gestores en caso de conflicto…
Además, los trabajadores sociales también pueden desempeñar su trabajo en el ámbito de la cooperación internacional, la vivienda (como procesos para la adjudicación de pisos de protección social) o el marketing social. Por eso, los estudios de grado combinan las disciplinas básicas que necesita un trabajador social con aquellas competencias (las soft skills) vinculadas con la comunicación, el pensamiento analítico, la sintetización de información o las relaciones personales. Además, para ser un buen profesional del Trabajo Social es fundamental tener vocación de servicio a los demás, ser empático, solidario y observador.
Cómo acceder al Grado en Trabajo Social
Tanto el Bachillerato de Ciencias Sociales como el de Humanidades son los más recomendables para aquellos que estén pensando en estudiar el Grado en Trabajo Social. En el caso de la Formación Profesional (FP), los títulos técnicos aconsejables para acceder son los de la familia de los Servicios Socioculturales y a la Comunidad, como Integración Social o Promoción de Igualdad de Género.
Los antiguos diplomados, es decir, con un título anterior a la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), pueden obtener la titulación de grado si realizan un Curso Puente de Adaptación al Grado en Trabajo Social (60 ECTS, un año académico).