UNIR Revista
Los centros de día están formados por profesionales sanitarios, psicosociales, terapéuticos y rehabilitadores, los cuales deben contar con el título oficial de alguna de estas disciplinas, así como con formaciones académicas complementarias.
La población española es cada vez más mayor, un hecho que pone de manifiesto la necesidad de más profesionales en el ámbito de la gerontología y las disciplinas sociosanitarias. La alta demanda de cuidado a las personas mayores, tanto en los hospitales como en sus domicilios, residencias o centros de día, evidencia el problema. Por eso, muchos profesionales del ámbito social y sanitario optan por especializarse en este área teniendo en cuenta, por ejemplo, los requisitos para trabajar en un centro de día.
En función de cada perfil y cometido será necesaria una titulación específica para poder trabajar en un centro de día. Desde UNIR se ofrecen algunas de las titulaciones requeridas como el Grado en Trabajo Social o el Grado en Psicología.
Como formación complementaria y especializada, UNIR ofrece titulaciones como el Máster en Gestión Sanitaria, dirigido principalmente a aquellos perfiles profesionales del ámbito de las ciencias de la salud que quieran ampliar sus competencias para intervenir con el colectivo de las personas mayores.
En el caso de los trabajadores sociales, desde algunos centros se recomienda contar con el título de Director de Centros de Servicios Sociales, con el Máster en Gerontología —que ayuda en la guía y acompañamiento de familiares y usuarios en los procesos de duelo y en cuidados paliativos—, o con el Máster en Gestión Sociosanitaria. Este posgrado habilita para acceder a posiciones de Director de Centros Sociales y Director de Centros Sociosanitarios en todo el territorio español.
El equipo profesional en los centros de día
La gerontología es una disciplina científica que se ocupa de estudiar el envejecimiento desde una perspectiva biológica, psicológica y social. Entre sus objetivos está la promoción de un estilo de vida saludable para alcanzar un envejecimiento activo, la prevención de daños en la salud o garantizar la calidad y accesibilidad a la red de servicios de salud gerontológicos como la teleasistencia, la ayuda a domicilio, residencias o centros de día.
Los equipos de los centros de día son multidisciplinares y en ellos se incluyen a profesionales sanitarios, psicosociales, terapéuticos y rehabilitadores. Son perfiles que provienen, principalmente, de dos áreas: las ciencias de la salud y las ciencias sociales. Entre ellos destacan los siguientes perfiles:
Médicos
Se ocupan de realizar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de cualquier enfermedad o dolencia de los usuarios. En la mayoría de centros estos profesionales tan solo están con los usuarios unos días en semana.
Enfermeros y auxiliares
Las principales tareas de cuidado recaen en estos profesionales, ya que son quienes realizan las atenciones básicas a los usuarios, tanto personas con diversidad funcional como personas mayores.
Gerocultores
Estos profesionales, a diferencia del grupo anterior, se ocuparan de prestar sus tareas de cuidado a las personas mayores.
Terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas
Ambos se ocupan de potenciar la autonomía y la independencia de los residentes mediante actividades de ocupación y la adaptación del entorno, y a través de la rehabilitación física y la labor preventiva.
Psicólogos
Estos profesionales trabajan para fomentar las habilidades psicológicas que se deterioran con el envejecimiento, la memoria, las capacidades de aprendizaje y la coordinación. Se centran en la rehabilitación neurológica y psicológica, como por ejemplo, ictus o alzhéimer.
Trabajadores sociales
Su labor es garantizar la protección y calidad de vida en los usuarios detectando situaciones de vulnerabilidad. Además, acompañan a los usuarios y familiares en trámites administrativos como puede ser la solicitud de prestaciones y servicios.
Director
La figura del director la puede desempeñar el propio trabajador social, que deberá contar con formación específica de un mínimo de 200 horas en el ámbito de la geriatría, dependencia o dirección de centros residenciales. Siempre debe haber una figura que dé respuesta en caso de incidencia.
Personal indirecto
En este ámbito se engloba al personal que se ocupa de tareas como la limpieza del centro, la realización de la comida y las rutas de transporte para recoger a los usuarios.
Además de la formación académica, para el correcto desempeño del trabajo en un centro de día es necesario contar con una serie de competencias y habilidades sociales como la comunicación, el respeto y la tolerancia. Hay que tener en cuenta que se trata de un colectivo vulnerable en el que sus capacidades cognitivas y físicas van mermando con el tiempo.