UNIR Revista
El tercer sector está formado por organizaciones privadas, sin ánimo de lucro, nacidas de la iniciativa ciudadana o por el interés de empresas que trabajan contra la pobreza y la exclusión social. En este artículo analizamos sus claves y objetivos.
El tercer sector en España cuenta con la ley 43/2015 del tercer sector de Acción social, que ampara su parte más social y lo define como “aquellas organizaciones del tercer sector de carácter privado, surgidas de la iniciativa ciudadana o social, con fines de interés general y ausencia de ánimo de lucro, que impulsan el reconocimiento y ejercicio de los derechos civiles, así como de los derechos económicos, sociales o culturales de las personas y grupos que sufren condiciones de vulnerabilidad o que se encuentran en riesgo de exclusión social”.
Las organizaciones que conforman el tercer sector han sido creadas por iniciativa ciudadana y privada, y no tienen ánimo de lucro. Responden a intereses colectivos o sociales de cualquier tipo, como culturales, deportivos, antiguos alumnos, medioambientales… Pueden ser asociaciones, fundaciones, ONG, etc.
También hay entidades del tercer sector económico, lo que se conoce como “economía social”. Es decir, empresas que venden productos o servicios sin fines lucrativos y que buscan fomentar un empleo seguro o de calidad, así como beneficiar a la comunidad en la que actúan o bien el integrar a personas con discapacidad.
Las características básicas de las organizaciones del tercer sector son:
- Tienen personalidad jurídica propia. Están formalmente constituidas como asociaciones, fundaciones, entidades religiosas, cooperativas de iniciativa social o bien empresas de inserción.
- No poseen ánimo de lucro y tienen carácter altruista: reinvierten sus beneficios en la actividad social que desarrollan.
- Su misión está orientada a la inclusión social de colectivos vulnerables.
- Desarrollan sus actividades de acción social siguiendo los principios de proximidad al territorio o el entorno.
- Garantizan la participación democrática en su seno.
- Actúan de modo transparente, tanto en el desarrollo de su objeto social como en el funcionamiento, gestión de sus actividades y rendición de cuentas.
- El voluntariado es parte fundamental para la consecución de sus objetivos. Personas que ceden su tiempo, conocimientos, así como parte de sus recursos económicos para ello.
Objetivos del tercer sector
Las organizaciones del tercer sector desempeñan un papel crucial en el diseño y la ejecución de políticas contra la pobreza y la exclusión social, si bien sus ámbitos de intervención van más allá: sociales, educativos, sanitarios, humanitarios, medioambientales, protección animal, cooperación internacional, culturales, deportivos, artísticos…
Según destaca la Plataforma del Tercer Sector en España, que agrupa a gran parte de estas entidades, en España este sector está integrado por cerca de 28.000 entidades de distinto tamaño, surgidas de la iniciativa ciudadana, autónomas en su organización y solidarias en su acción, que persiguen en su trabajo diario mejorar la calidad de vida de las personas.
“Su objetivo estratégico es ser un actor imprescindible en el desarrollo de los derechos sociales, y en particular de los colectivos más vulnerables de la sociedad española. Su misión es expresar el compromiso desde la sociedad civil organizada, contribuir a construir una sociedad más justa, inclusiva y cohesionada, que evite la exclusión de determinados colectivos y asegure a todos unos niveles suficientes de bienestar. Además, es uno de los pilares fundamentales del sistema de bienestar social junto al Estado, los hogares y el mercado”, subraya.
Situación del tercer sector en España
La Plataforma del Tercer Sector destaca igualmente que en los últimos años ha vivido un proceso de crecimiento. Más de la mitad de las entidades del tercer sector (el 56,5%) se han creado en los últimos 20 años, por lo que se puede decir que “es un sector bien instalado en el siglo XXI”.
Además, cada año se evalúa su situación de acuerdo con el informe El Tercer Sector de Acción Social, elaborado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y por las entidades del tercer sector, representadas en las antes citadas Plataforma de ONG de Acción social y la Plataforma del Tercer Sector. Según el último informe que se maneja de 2019, la “última fotografía” que se dispone de la labor de estas organizaciones hoy en España, es que “el tercer sector en España es económicamente relevante, además de ser indispensable para el desarrollo social”, a la vez que cifra en casi 43 millones el número de atenciones directas en 2018 y tiene un peso en la economía del 1,45% del PIB.
Igualmente, recoge que las personas que lo integran representan el 3% del volumen total de asalariados de la EPA, al tiempo que aporta un dato muy relevante: en el tercer sector colaboran más de 1 millón de personas voluntarias.
A modo de resumen, y aunque hasta la pandemia se trataba de un sector en auge, la Plataforma del Tercer Sector insiste en que uno de los retos consiste en fortalecer su base económica, así como la diversificación de las fuentes de financiación, fundamentalmente públicas (el 41,4%), sobre todo de las comunidades autónomas.