Alberto Pascual García
Los datos personales y la reputación online son determinantes en el mercado digital. Las empresas requieren de expertos que entiendan su legislación.
Según el portal de universidades nacionales y latinoamericanas Universia, este año se abre una importante oportunidad laboral para dos profesiones del sector jurídico: abogado de Propiedad Intelectual o de Protección de Datos. La llegada de nuevos marcos normativos que afectan a estas áreas obliga a los despachos a adaptarse y a hacerlo en tiempo récord si quieren ser competitivos. Especializarse en este tipo de entornos laborales supone una buena baza para el futuro laboral de un graduado en derecho.
Cada vez son más las empresas vinculadas a la industria del software, la biotecnología, productoras de contenido y diseño que necesitan de asesoramiento en materia de propiedad intelectual e industrial. La reputación online de una empresa, que abarca las marcas, los diseños, los nombres de dominio… es uno de los activos más importantes del mercado digital, muy ligado a su vez a la protección de datos. De ahí la importancia de formar a los abogados en esta materia, tal y como apunta Pere Simón, docente del Máster Universitario en Propiedad Intelectual e Industrial de UNIR:
“Las empresas, así como el sector público, requieren de profesionales capacitados para solventar con celeridad cuestiones relacionadas con las exigencias europeas en protección de datos y garantizar la legalidad de las comunicaciones comerciales, ya sean emails, newsletters, retargeting… Lo contrario implicaría dejar de aprovechar importantes oportunidades de negocio”.
Para Simón, hoy en día, cuesta encontrar profesionales que reúnan un conocimiento multidisciplinar capaz de dar respuesta a todo lo que tiene que ver con el derecho digital, por lo que es partidario ya no solo de estos ámbitos, sino incluso de otros que están de plena actualidad: “Por ejemplo, la tecnología blockchain y las criptomonedas necesitan expertos que asesoren sobre cómo gestionar nuevos modelos de negocio y cómo tributar por los beneficios, también los llamados NFT (tokens no fungibles). Igualmente, todo lo relacionado con la inteligencia artificial. Es urgente, ya que es el foco que ha puesto la Comisión Europea y ya disponemos de una propuesta del nuevo reglamento europeo que va a marcar a la industria digital en la próxima década”.
Abogado digital: fórmate para crecer
Sin duda, la pandemia por COVID-19 ha supuesto un golpe de efecto para los bufetes tradicionales. Muchos se han visto obligados a adaptarse a una digitalización express, en un entorno en constante cambio y para el que se requieren abogados multifuncionales. Unos profesionales que sepan entender el lenguaje sobre el que se legisla, la tecnología que se aplica en cada caso y lo que supone para sus clientes. El impacto en el ámbito jurídico es tan fuerte que quedarse atrás puede suponer un grave error.
Simón cree que los alumnos que quieren especializarse en estos sectores digitales, y sobre todo en propiedad intelectual y protección de datos, son conscientes de la importancia de esta oportunidad:
“No paran de aparecer o salir nuevas oportunidades laborales en estos ámbitos. Solo hay que atender a la creciente creación de startups legales, basadas en sistemas de new law, o al papel destacado que estos temas ocupan en el seno de los colegios de abogados para darse cuenta de la oportunidad que supone estudiar hoy para garantizar un futuro brillante mañana”.
¿Qué ofrece cada titulación?
Como egresado en abogacía puedes plantearte dos rutas diferentes o ambas. En UNIR, ofrecemos estos dos itinerarios:
Máster en Propiedad Intelectual de UNIR
En UNIR, este posgrado busca la especialización transversal y multidisciplinar que ayude al estudiante a profundizar en cómo se legislan los derechos de autor, los derechos conexos, así como la propiedad industrial y sus límites legales, a través de la actual Ley de Propiedad Intelectual.
Los estudiantes aprenderán a resolver cuestiones relativas a patentes, marcas y diseños industriales tanto a nivel nacional como internacional, y entenderán cuál es el impacto de las nuevas tecnologías en la propiedad intelectual: redes p2p, indexación de contenidos, la responsabilidad por lingking (enlazado) y deep-linking (enlazado profundo), entre otros.
Para tener más contacto con la realidad, UNIR ofrece la oportunidad de intervenir en casos prácticos reales proporcionados por los socios del despacho de abogados Elzaburu, que actualmente es la firma de referencia en este ámbito jurídico.
Máster en Protección de Datos de UNIR
Tras la publicación y ya puesta en marcha de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPDGDD) son muchas las empresas se han visto obligadas a necesitar los servicios de un delegado de protección de datos. Se trata de un responsable que supervisa y monitoriza de forma independiente y confidencial si se está cumpliendo con la normativa. Esta se encuentra representada en la Unión Europea por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y afecta a compañías de diversa índole: seguridad, universidades, centros educativos, centros de salud, juego online, empresas que están obligas a la prevención de blanqueo, entre otras.
Esta persona tiene que informar y asesorar de antemano a la entidad o empresa que lo designe de todas las obligaciones que deben tener en cuenta. Adelantarse para prevenir posibles multas, tal y como explica Pere Simón: “El trabajo previo evita problemas, no solo sanciones, y permite una operatividad que garantiza el respeto de los derechos y libertades de los trabajadores, empleados, proveedores, accionistas… Actualmente, los inconvenientes más habituales en este sentido tienen que ver con los tratamientos de datos personales que no son necesarios o que no cumplen con los principios de la protección de datos”.
Es importante que las empresas estén al día con este reglamento y cumplan así con las exigencias europeas. De ahí que la empleabilidad en este sector esté creciendo de manera exponencial: “Cada vez existen más profesionales que se dedican a estas cuestiones porque es una oportunidad de negocio. Ya sea como abogados o consultores externos que ofrecen servicios a pymes, o para cubrir vacantes en empresas de tamaño medio-grande (a partir de 250 empleados o que realizan tratamientos que entrañan un riesgo elevado para los derechos y libertades)”, matiza Simón.
El postgrado que ofrece UNIR en esta materia está reconocido por las prestigiosas entidades certificadoras IVAC y ADOK, las cuales permiten presentarse al examen de Data Protection Officer (DPO). Además, también cuenta con un programa de estudio de casos prácticos reales con la firma de abogados Écija. Aprovecha sus sesiones online para conocer de primera mano cómo trabajan los profesionales del sector.
¿Ya puedes tomar una decisión sobre qué rumbo elegir?
