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El acoso laboral hace referencia a la violencia psicológica sufrida por una persona en el seno de su empresa que persigue su aislamiento o, en el peor de los casos, su renuncia.
Para entender qué es el acoso laboral el primer paso es acudir a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), organismo especializado de las Naciones Unidas en la defensa de los derechos de los trabajadores. Según recoge esta institución es una modalidad de “de acoso psicológico que consiste en el hostigamiento a través de acciones vindicativas, crueles o maliciosas”, que tiene por objetivo “humillar o desestabilizar a un individuo o a grupos de empleados”.
El acoso laboral es una de las especialidades de los abogados laboralistas, profesionales que a menudo han completado su Grado en Derecho con posgrados como el Máster en Derecho Laboral y Seguridad Social online de UNIR, gracias al cual adquieren una visión. exhaustiva de la legislación laboral española.
¿Qué es el acoso laboral?
El acoso laboral entre compañeros es una tipología de conflicto laboral que trasciende en el tiempo, en el que un trabajador causa un malestar psicológico intencionado a otro. Este concepto ha sido definido por la propia Real Academia Española, siguiendo la estela marcada por la OIT, de la siguiente manera: se trata de una “práctica ejercida en el ámbito del trabajo y consistente en someter a un empleado a presión psicológica para provocar su marginación”.
Como se remarca tanto por la OIT como por la RAE, el fin último del acoso laboral es provocar el aislamiento de una persona dentro de su compañía, con independencia del nivel jerárquico que ostente. En aquellos casos en los que el trabajador, o los testigos de esta situación, no denuncian una situación de acoso, la situación tiende a terminar con la víctima viéndose obligada a presentar su renuncia.
Tipos de acoso laboral
Los tipos de acoso laboral, también denominado mobbing, se clasifican en virtud de dos parámetros que se combinan entre ellos según el supuesto concreto:
- La relación jerárquica que la víctima y el acosador mantienen. Esta vinculación puede ser horizontal, si comparten categoría, o vertical, si uno de ellos cuenta con un rango mayor al otro. Ahora bien, aunque lo más habitual es que el acosador ostente un puesto superior con respecto a su acosado, lo cierto es que existen casos a la inversa en los que la víctima del hostigamiento es un superior.
- El fin último perseguido con el hostigamiento. Aunque las posibilidades son muy amplias, en su conjunto los objetivos del mobbing se clasifican como:
- Perverso, cuando tan solo se busca dañar la integridad psicológica del empleado.
- Discriminatorio, por razón de sexo, ideología, raza o religión, entre otros.
- Estratégico, para evitar los gastos asociados a un despido improcedente al forzar una dimisión.
- Disciplinario, para garantizar que los trabajadores no cuestionen las órdenes recibidas.
- De dirección, que se sirve del miedo y la inseguridad laboral como herramienta para obligar a los empleados a mejorar sus ratios de productividad.
Indicios de acoso laboral: ¿cómo detectarlo?
Identificar que una persona sufre acoso laboral no siempre es una tarea sencilla, especialmente cuando la víctima no denuncia la situación sufrida. Sin embargo, sí que existen señales pueden ayudar a reconocer este escenario. Entre los indicadores destacan:
- Los cambios en las relaciones personales o profesionales de un compañero. Si un empleado de repente empieza a mostrarse retraído, especialmente cuando está presente una determinada persona, o su productividad comienza a disminuir puede ser una señal de alerta de que algo no va bien.
- Los comentarios despectivos o burlescos hacia un compañero concreto realizados de manera reiterada en el tiempo por otro. Aunque no requiere que la víctima esté presente, esta focalización hacia los aspectos negativos de un trabajador puede ocultar un escenario de acoso laboral basado en el daño a la reputación, el honor o la imagen de la persona.
¿Cómo actuar ante el acoso laboral?
Tal y como ocurre en los casos de acoso sexual laboral, es necesario denunciar el acoso laboral, tanto en el supuesto de las víctimas como de las personas que sean conocedoras de que este escenario se está produciendo.
En estos casos, lo mejor es pedir asesoramiento legal especializado para poder explicar la situación, exponer las pruebas físicas y/o testimoniales en las que se sustenta la acusación, así como conocer las fases del proceso que se iniciarán de interponerse la denuncia.
Al mismo tiempo, el empleado debe consultar el protocolo de acoso laboral de su compañía, así como los canales y personas a las que deberá comunicar la grave situación de la que está siendo víctima.
¿Qué dice la ley sobre el acoso laboral en España?
Más allá de los derechos fundamentales contenidos en la Constitución Española, el acoso laboral en el Código Penal está regulado en el artículo 173.1 al señalar que “el que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años”. Una condena que también se impondrá a aquellos ciudadanos que “en el ámbito de cualquier relación laboral o funcionarial y prevaliéndose de su relación de superioridad, realicen contra otro de forma reiterada actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, supongan grave acoso contra la víctima”.
A ello se une el artículo 4. 2. c) del Estatuto de los Trabajadores en el que se realiza una enumeración de todas las causas por las que las personas tienen derecho “a no ser discriminadas directa o indirectamente para el empleo o una vez empleados”, entre las que se encuentra el estado civil, la edad, el sexo, la religión o la ideología.
En conclusión, el acoso laboral es una forma de ejercer violencia psicológica contra otro empleado de la empresa, con el que se puede compartir o no el nivel jerárquico, en la que se genera tal nivel de malestar que puede terminar con la víctima presentando su renuncia. Es un delito penal, perseguido por la Ley, que debe ser denunciado tanto por la víctima como por las personas que sean testigos o tengan conocimiento de que esa situación se está produciendo.