Bartolomé Borrrego Zabala
En el segundo capítulo de esta serie de siete artículos sobre los retos de la Administración electrónica en España, el autor explica los logros del sistema tributario y analiza las principales herramientas digitales a las que tienen acceso los ciudadanos.
La Administración tributaria ha logrado posicionarse a la vanguardia de la transformación digital dentro de las Administraciones públicas españolas, convirtiéndose en un ejemplo a seguir por su nivel de excelencia, eficiencia y eficacia en la prestación de servicios administrativos digitales. Esta posición de liderazgo se ha alcanzado gracias a una combinación de distintos factores que van más allá del mero interés por recaudar más y mejor.
En primer lugar, hay que reconocer que la Administración tributaria cuenta con un presupuesto considerable y recursos económicos destinados específicamente a la modernización de sus sistemas y procesos. Sin embargo, el éxito no radica únicamente en la disponibilidad de fondos, sino en la realización de una eficiente gestión de los recursos y priorización de las inversiones en tecnología.
El éxito de la Administración tributaria no radica únicamente en la disponibilidad de fondos, sino en la realización de una eficiente gestión de los recursos y priorización de las inversiones en tecnología.
En este sentido, uno de los factores clave ha sido la apuesta por la formación continua y el desarrollo de capacidades digitales en el personal. Se ha invertido en programas de capacitación para que los empleados adquieran las habilidades necesarias para utilizar eficazmente las nuevas herramientas y plataformas digitales, así como para comprender los cambios en los flujos de trabajo y los procesos administrativos, en continuo cambio y evolución.
Fomento de la cultura del aprendizaje continuo
Además, la Administración tributaria ha fomentado una cultura de aprendizaje continuo y adaptación al cambio, reconociendo la importancia de mantenerse a la vanguardia en un entorno tecnológico en constante evolución como el que vivimos. Esto ha permitido adoptar rápidamente nuevas tecnologías y enfoques innovadores, como la inteligencia artificial y el análisis de big data, para optimizar sus operaciones y poder ofrecer así servicios más personalizados y eficientes.
Uno de los factores clave del éxito ha sido la apuesta por la formación continua y el desarrollo de capacidades digitales en el personal.
Otro factor clave ha sido la gestión estratégica y la visión a largo plazo. La Administración tributaria ha desarrollado planes y hojas de ruta claras para la transformación digital, estableciendo objetivos específicos y asignando recursos adecuados para su consecución. Esto ha permitido una implementación progresiva y coherente de las iniciativas digitales, evitando esfuerzos fragmentados o con falta de coordinación.
Finalmente, es importante destacar el enfoque centrado en el ciudadano y la mejora continua de la experiencia de usuario. La Administración Tributaria ha trabajado en simplificar y optimizar los procesos, ofreciendo canales digitales accesibles, tanto para los ciudadanos que se desenvuelven con soltura en el mundo digital, como aquellos que carecen de estas habilidades, así como servicios personalizados que facilitan el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los contribuyentes.
En resumen, si bien el interés por optimizar la recaudación ha sido un factor motivador, y por qué no decirlo, obligatorio, al ser ésta precisamente una de sus funciones, el éxito de la Administración tributaria en la transformación digital se debe a una combinación de factores como una adecuada asignación de recursos, la formación y desarrollo de capacidades digitales, una cultura de aprendizaje continuo, una gestión estratégica y una orientación centrada en la experiencia del ciudadano.
Las principales herramientas digitales
En la actualidad, existen varias herramientas digitales que los ciudadanos y empresas pueden utilizar en su interacción con la Administración, especialmente en materia tributaria. A continuación, destaco algunas de las principales herramientas, su nivel de uso actual, sus características relevantes y lo que se avecina en un futuro próximo:
- Firma electrónica: La firma electrónica reconocida o cualificada permite firmar documentos digitales con la misma validez legal que una firma manuscrita. Es ampliamente utilizada por ciudadanos y empresas para realizar trámites en línea de manera segura, y su uso se ha generalizado en los últimos años, especialmente en la presentación de declaraciones de impuestos, en la firma de contratos electrónicos y en la realización de todo tipo de trámites con las Administraciones Públicas.
- Factura electrónica: La factura electrónica ha ganado terreno tanto en el ámbito empresarial como en las transacciones con la Administración. Facilita la gestión de facturas, reduce costos y agiliza los procesos de contabilidad y declaración de impuestos. Su uso es obligatorio desde hace tiempo en algunos sectores, como en el de la contratación pública, y cada vez más empresas optan por su implementación. Además, como ya he adelantado, próximamente, será también obligatoria su utilización en el ámbito B2B.
- Certificados tributarios electrónicos: Estos certificados, emitidos por las autoridades tributarias, proporcionan información actualizada sobre el cumplimiento de obligaciones fiscales de los contribuyentes. Son ampliamente utilizados por empresas y particulares para acreditar su situación tributaria en diversos trámites y licitaciones. Si bien, su utilización se ha generalizado en todos los ámbitos, y, hoy por hoy, todas las Administraciones expiden diferentes tipos de certificados administrativos y de forma automatizada.
- Portales web de la Administración tributaria: La mayoría de las administraciones tributarias han desarrollado portales web donde los contribuyentes pueden realizar una amplia gama de trámites en línea, como presentar declaraciones, consultar información, realizar pagos y obtener certificados, unos portales que han experimentado un crecimiento significativo en su uso debido a la comodidad y eficiencia que ofrecen.
- Aplicaciones móviles: Algunas administraciones tributarias han lanzado aplicaciones móviles que permiten a los ciudadanos realizar trámites desde sus dispositivos móviles, como consultar información, realizar pagos y recibir notificaciones. Aunque su uso aún es relativamente bajo, se espera un aumento debido a la creciente adopción de dispositivos móviles.
En cuanto al nivel de uso actual, varía según el país y el segmento de la población. En general, las empresas y los contribuyentes más jóvenes han adoptado estas herramientas digitales con mayor rapidez, mientras que algunos segmentos de la población, como las personas mayores o aquellas con menor acceso a la tecnología, pueden enfrentarse con desafíos en su adopción.
En este sentido, destacaría la comodidad, eficiencia y transparencia que estas herramientas brindan tanto a los contribuyentes como a la Administración, permitiendo ahorrar tiempo y recursos, reduciendo errores y facilitando el cumplimiento de obligaciones tributarias.
En el futuro, se espera un mayor desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial, automatización y análisis de datos para simplificar aún más los procesos tributarios.
En el futuro, se espera un mayor desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial, automatización y análisis de datos para simplificar aún más los procesos tributarios. Además, se prevé una mayor integración de estas herramientas con otras plataformas digitales, como las aplicaciones bancarias y de contabilidad, para brindar una experiencia más fluida y completa a los usuarios.
(*) Bartolomé Borrego Zabala es economista, blogger, especialista en administración electrónica y tecnologías disruptivas aplicadas al mundo tributario, aduanero y contable. Apasionado por la formación e interesado en todo todo lo que gira en torno a internet y con una clara vocación de servicio público en la Agencia Estatal de Administración Tributaria, donde trabaja en la actualidad.
Artículos anteriores de la serie:
- Primer capítulo: La Administración electrónica en España: el estado de la cuestión.