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Se habla de brecha salarial entre hombres y mujeres cuando por desempeñar un mismo trabajo, con idénticas responsabilidades y en iguales condiciones, existen sueldos diferentes.
Uno de los factores principales para lograr la igualdad entre hombres y mujeres se encuentra en acabar con la brecha salarial, es decir, la diferencia de sueldo entre los ingresos brutos medios por hora de unos y otras. Conocer las causas que explican esta disparidad de salarios es esencial para poder revertir esta situación.
El Máster en Derecho Laboral online de UNIR proporciona los conocimientos necesarios para ejercer en este campo, contando con las herramientas que permitan abordar y combatir problemáticas como la brecha salarial entre hombres y mujeres desde una perspectiva legal.
¿Qué es la brecha salarial?
La brecha salarial de género permite detectar las desigualdades todavía existentes en el mercado laboral actual, pero ¿realmente sabemos qué es la brecha salarial?
La definición de brecha salarial que hace el Parlamento Europeo establece que es la disparidad entre los ingresos brutos medios por hora de hombres y mujeres, puntualizando que se basa en los salarios pagados directamente antes de deducir el impuesto sobre la renta y las cotizaciones a la seguridad social.
Esta diferencia entre los salarios de hombres y mujeres por la realización de un mismo trabajo, supone una forma de discriminación económica que afecta al conjunto de la sociedad.
Según Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, en 2022 los salarios por hora de las mujeres fueron un 12,7 % más bajos que los de sus compañeros varones. Estonia, con un 21,3 %, es el país con una mayor brecha salarial, mientras que en el otro extremo se sitúa Luxemburgo, la única nación con porcentaje negativo (- 0,7 %).
Conviene señalar que, incluso cuando se comparan trabajos equivalentes, niveles educacionales similares, iguales años de experiencia, persiste la desigualdad salarial entre hombres y mujeres.
Se trata de un fenómeno que suele abordarse en programas académicos de titulaciones como el Grado en Economía online o el Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos online de UNIR, que analizan sus implicaciones económicas y sociales.
Causas de la brecha salarial entre hombres y mujeres
La desigualdad salarial entre hombres y mujeres no se produce por un único motivo, sino que es resultado de múltiples factores relacionados entre sí. Estas son algunas de las principales causas de la brecha salarial que se señalan en el informe de la Comisión Europea sobre esta temática:
- Discriminación en el lugar de trabajo. Son casos en los que las mujeres reciben un trato menos favorable que sus compañeros por políticas o prácticas empresariales que, aunque no hayan sido instauradas con fines discriminatorios, sí conducen a la desigualdad.
- Segregación laboral. Mujeres y hombres son mayoritarios en sectores diferentes y los campos feminizados suelen ofrecer salarios más bajos.
- Conciliación entre vida laboral y familiar. El trabajo y las responsabilidades familiares suelen recaer mayoritariamente en las mujeres, lo que las conduce, en muchas ocasiones, a optar por reducción de jornada o trabajos a tiempo parcial que les permitan una mejor conciliación.
- Prácticas laborales y sistemas salariales. No se aplican las mismas prácticas laborales y de desarrollo profesional a mujeres y a hombres. Las estructuras reales de los sistemas salariales, a menudo, derivan en remuneraciones diferentes para mujeres y hombres.
- Infravaloración del trabajo femenino. Es habitual que se subestimen las capacidades de las mujeres y que los trabajos que habitualmente hacen ellas cuenten con menor valoración y remuneración.
- Escasa presencia en puestos de liderazgo. Los altos cargos y puestos directivos tienen poca representación femenina. Según datos del INE, esta tendencia se está revirtiendo y la presencia de mujeres ha aumentado considerablemente. Así, en 2016 el porcentaje de mujeres en el conjunto de consejos de administración de las empresas que conforman el Ibex-35 era del 20 %, alcanzando en este último año el 41,3 %. Si bien es cierto que este porcentaje baja a tan solo el 12,1 % cuando se trata de las mujeres que presiden estas empresas.
- Tradiciones y roles de género. Estas costumbres influyen en las elecciones educativas y profesionales de las mujeres desde muy pronto, afectando a la percepción del valor de ciertos trabajos.
Todos estos factores se entrelazan creando un escenario complejo en el que las desigualdades económicas y sociales pueden hacer que la brecha de género se perpetúe.
Para tratar de evitarlo, programas educativos como el Grado en Ciencias Políticas online o el Máster en Recursos Humanos (RRHH) online, ambos de UNIR, abordan los aspectos que atañen a políticas públicas y a prácticas organizacionales necesarias para combatir esta desigualdad.
Entre los más claros ejemplos de brecha salarial se encuentra la penalización que sufren las mujeres por tratar de conciliar su vida laboral con la familiar, siendo muy mayoritario el porcentaje de madres que solicitan reducción de jornada para el cuidado de hijos sobre el de padres.
Consecuencias de la brecha salarial
Las repercusiones que tiene la desigualdad salarial entre hombres y mujeres se producen, no solamente a nivel individual, sino en toda la sociedad. A modo de ejemplo, estas son algunas de las principales consecuencias de la brecha salarial:
- Afecta a la calidad de vida de las mujeres, porque cuentan con menor poder adquisitivo y de ahorro.
- Aumenta el riesgo de pobreza en la vejez, ya que un salario menor se traduce en una menor pensión.
- Se refuerzan estereotipos sobre el trabajo femenino, derivando en una perpetuación de los roles de género.
- Impacta negativamente en la economía mundial. Acabar con la brecha salarial aumentaría considerablemente el PIB mundial.
- Puede generar frustración, baja autoestima y menor satisfacción laboral en las mujeres.
La educación para la igualdad tiene un papel determinante en la concienciación sobre la importancia de erradicar la brecha salarial y en la formación de profesionales capaces de hacerlo.
¿Cómo combatir la brecha salarial de género?
La brecha salarial supone que muchas mujeres perciben menos ingresos durante su vida laboral, lo que repercute también en sus pensiones y puede provocar, como acabamos de ver, que sufran un mayor riesgo de pobreza durante su vejez. Este es el significado de la brecha salarial que es preciso combatir para lograr una sociedad igualitaria.
Para ello, conviene tomar medidas en diversos niveles:
- Legislación y políticas públicas. La puesta en marcha de leyes de igualdad salarial y de políticas de transparencia en las empresas resulta indispensable.
- Educación y formación. Promover la igualdad de hombres y mujeres vigente en educación desde edades bien tempranas y fomentar la participación de mujeres en profesiones STEAM.
- Prácticas empresariales. Desde las corporaciones es preciso impulsar la diversidad en puestos de liderazgo, así como implementar estructuras salariales objetivas.
- Conciliación laboral y familiar. Se debe potenciar la corresponsabilidad en las tareas de cuidado y promover políticas de flexibilidad laboral para todos los empleados.
- Sensibilización y cambio cultural. Es labor de toda la sociedad combatir los estereotipos de género, así como visibilizar y valorar el trabajo no remunerado.
