Alfonso Basallo
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha hecho público un Manual para prevención de los delitos en la Red, cuando está a punto de entrar en vigor la Ley de Protección de Datos, que contempla aspectos tan cruciales como el derecho al olvido o la seguridad de los menores en redes sociales
El ingente caudal de información que circula por internet ha sido calificado como el “petróleo del siglo XXI”. Lo cual brinda enormes posibilidades para el conocimiento o la economía, pero a la vez entraña serias amenazas, como los ciberdelitos.
Casos como la difusión del perfil personal de la víctima de ‘La Manada’; o la filtración de datos de millones de usuarios de Facebook por parte de Cambridge Analytica muestran que nuestra seguridad e intimidad están inermes ante nuevos ‘Gran Hermano’, si no disponemos de escudos protectores.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha hecho público un Manual para prevención de los delitos en la Red, cuando está a punto de entrar en vigor la Ley de Protección de Datos, que contempla aspectos tan cruciales como el derecho al olvido o la seguridad de los menores en redes sociales; y que crea la figura del Delegado de Protección de Datos (DPO, por sus siglas en inglés Data Protection Officer).
El documento recuerda que la difusión de información, imágenes, vídeos y audios de terceros sin su permiso puede constituir un delito sancionado en el Código Penal
El Manual subraya la necesidad de sensibilizar a empresas y usuarios frente a los delitos que se cometen a través de las nuevas tecnologías. El documento recuerda que la difusión de información, imágenes, vídeos y audios de terceros sin su permiso puede constituir un delito sancionado en el Código Penal, como también la estafa, la coacción, delitos sexuales y la violencia de género
Ahora te pueden desvalijar suplantando tu personalidad en internet o pueden acosar sexualmente a tus hijos, mediante la tablet o el móvil. De ahí la importancia de estar informados para saber en qué consisten los ciberdelitos y cómo evitarlos.
Seleccionamos los más frecuentes.
Sexting
-El reenvío de grabaciones de sexting (material sexualmente explícito) es un delito, aunque se hayan realizado con el consentimiento de la persona. Cuando aparecen menores la mera tenencia de ese material es ilegal.
Grooming
-Si un adulto oculta su identidad y se hace pasar por un menor para ganarse la confianza de otro y obtener información, vídeos o fotos de contenido sexual comete delito de grooming.
Ciberacoso
-Amenazar, hostigar, humillar, y controlar a otra persona a través de Internet. Cuando se produce en menores se conoce como ciberbullying.
Phising
-Método utilizado por los delincuentes cibernéticos para estafar y obtener información como contraseñas o tarjetas de crédito. El criminal suele hacerse pasar por una persona o empresa de confianza a través del correo, mensajería instantánea o redes sociales.
Carding
-Uso ilegítimo de tarjetas de crédito de otras personas para obtener sus datos numéricos y de verificación con el fin de hacerse con sus bienes.
Trashing
-Obtención de información privada a partir de la recuperación de archivos, documentos y contraseñas que el usuario ha enviado a la papelera de reciclaje.
Oversharing
-Sobreexposición de información personal en Internet, sobre todo en las redes sociales.
Geolocalización
-La capacidad de obtener la ubicación geográfica real de un objeto tecnológico conectado a Internet que proporciona la situación de su usuario. Terceros pueden utilizarlo para fines maliciosos, como saber cuándo no hay nadie en casa para entrar a robar.
Ojo: el delito podemos estar cometiéndolo nosotros mismos
Algunos de esos delitos podemos estar cometiéndolos nosotros mismos sin saberlo, por falta de información. La Agencia de Protección de Datos nos alerta al respecto
-No debemos utilizar la información personal de terceros en Internet, sin su consentimiento.
-Lo que se publica en Internet, como fotografías, vídeos o audios de personas, queda fuera del control de quien lo publica.
-Las bromas en Internet pueden acabar siendo un delito y como tal conllevarían penas.
-En el caso de que no sea delito puede tratarse de una infracción a la normativa de protección de datos, también sancionable.
También podemos ser víctimas de los ciberdelincuentes, y más fácilmente de lo que parece
Cómo evitar ser víctimas de los ciberdelitos
Pero también podemos ser víctimas de ciberdelincuentes. Y más fácilmente de lo que parece. La Agencia de Protección de Datos recomienda elementales cautelas como éstas:
-Actualizar el sistema operativo y el software instalado en el equipo.
-Instalar un antivirus y cortafuegos con el fin de restringir accesos no autorizados de Internet; y desactivar la geolocalización cuando no se utilice.
-Utilizar contraseñas seguras, compuestas por ocho caracteres, como mínimo, y que combinen letras, números y símbolos; y navegar por web de confianza.
-Ser cuidadoso al utilizar programas de acceso remoto. A través de Internet es posible acceder a un ordenador desde otro dispositivo situado a distancia.
-No bajar la guardia con el correo electrónico: es una de las herramientas más utilizadas para cometer estafas o introducir virus.
-Desconfiar, por sistema, de los emails en los que entidades bancarias o sitios de venta online, solicitan contraseñas, información confidencial, etc.
-No propagar mensajes de correo con contenido dudoso y que piden ser reenviados a todos sus contactos.
-No facilitar información ni datos personales a través de Internet a desconocidos; y confirmar que se conoce a quienes se aceptan como amigos en Internet.
La figura del Delegado de Protección de Datos va a ser obligatoria a partir de ahora en la mayoría de las organizaciones
Esa vulnerabilidad hace más necesaria que nunca la formación para contrarrestar las amenazas y perseguir el delito. UNIR ofrece el único Máster online en Protección de Datos para formar a Delegados de Protección de Datos, la nueva figura que contempla la Ley que está a punto de entrar en vigor.
Un perfil profesional de alto nivel de especialización cuya demanda laboral se va a incrementar a partir de ahora, dado que esa figura será obligatoria en la mayoría de las organizaciones.
El Master de UNIR aporta las herramientas jurídicas e informáticas que precisa el perfil y el cometido de esta especie de “guardián de nuestros datos”, jurista con alta capacitación tecnológica, encargado de diseñar e implantar las políticas de protección en las empresas y entidades.