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El Estado es el garante de que el conjunto de la ciudadanía disponga de unas condiciones positivas que garanticen su bienestar. Por eso, se castigan los delitos contra la salud pública.
Los delitos contra la salud pública son aquellos actos que ponen en peligro o dañan la salud colectiva y causan un perjuicio al bienestar general de la sociedad. El concepto de salud pública se refiere a las condiciones de salubridad e higiene que el Estado debe garantizar y proteger para asegurar que tanto la sociedad en su conjunto como cada ciudadano viven en unas condiciones de bienestar.
La regulación de los delitos contra la salud pública comienza en la Constitución Española de 1978. El artículo 43 de la Carta Magna indica que “se reconoce el derecho a la protección de la salud” y que es competencia de los poderes públicos “organizar y tutelar la salud pública” a través de las medidas preventivas, las prestaciones y los servicios que sean necesarios.
La salud pública colectiva constituye un conjunto de situaciones que hacen posible el bienestar general de la sociedad y lo que se persigue es garantizar esas condiciones positivas que permiten vivir en beneficio de todos. Por ello, para su protección se opta por desarrollar una serie de delitos que castiguen ciertas conductas como última ratio, pues no podemos olvidar que existe un Derecho administrativo que también tutela la salud pública.
El Código Penal es la ley que regula de forma específica los delitos contra la salud. La tipificación penal de estos delitos busca proteger el bienestar general y la salud de la ciudadanía y, con ello, la salud individual de cada persona. La sentencia del Tribunal Supremo 1701/2000, de 7 de noviembre, da una definición muy interesante para el ámbito penal, en que nos encontramos: “la salud pública, como tal, no constituye una entidad real de naturaleza biológica, sino una manera verbal de señalar un peligro no permitido dentro del orden social”.
Tipos de delitos contra la salud pública
Los delitos contra la salud pública se recogen en los artículos 359 a 378 del Código Penal, bajo el paraguas de los delitos contra la seguridad colectiva. Este tipo de delitos se caracterizan por sancionar conductas que ponen potencialmente en peligro la vida o la salud de los ciudadanos, es decir, no exigen que el daño se haya producido, sino que la conducta suponga un riesgo real.
Este carácter abstracto de los delitos contra la salud pública responde al mandato que da la Constitución de establecer medidas preventivas contra aquellas conductas que puedan ser un peligro para la ciudadanía. Así, con los delitos contra la salud pública lo que se busca es proteger el potencial daño que pueden causar, por ejemplo, medicamentos elaborados de forma fraudulenta o alimentos que no siguen los protocolos sanitarios.
Los delitos contra la salud pública se dividen en dos bloques:
- Los relacionados con el comercio.
- Los relacionados con el tráfico de drogas.
Relacionados con el comercio
Los delitos contra la salud pública relacionados con el comercio incluyen:
- La elaboración, comercio o despacho de sustancias nocivas para la salud o productos químicos que pueden causar estragos.
- El despacho o expedición de medicamentos para humanos o animales que carezcan de las autorizaciones legales necesarias.
- El dopaje deportivo.
- Producir, distribuir o comerciar con alimentos que no cumplan con la normativa sanitaria, puedan ser nocivos para la salud o estén en mal estado.
- Envenenar o adulterar con sustancias infecciosas o nocivas para la salud las aguas potables o alimentos destinados al uso público.
Relacionados con el tráfico de drogas
Por su parte, los delitos contra la salud pública relacionados con el tráfico de drogas incluyen:
- El tráfico de estupefacientes.
- El tráfico de precursores de drogas.
- Los actos preparatorios y de reincidencia internacional.
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