UNIR Revista
Esta rama del derecho privado se encarga de regir las relaciones entre particulares y empresarios, un marco jurídico para regular el tráfico mercantil entre ellos. Os contamos de qué manera se aplica.
El comercio es una de las actividades más antiguas que existen. El intercambio de bienes, alimentos y servicios entre las personas—primero a modo de trueque o con pagos en especie y después con dinero cuando se introdujo la moneda—ha dado lugar al desarrollo de un extenso marco normativo para proteger los derechos de las partes que se involucran en una relación. ¿Sabes en qué consiste el derecho comercial o mercantil? En UNIR, analizamos las claves para comprender mejor este conjunto de normas y su aplicación.
Los intercambios a nivel local dieron paso al comercio entre distintos núcleos de población, entre ciudadanos y gobiernos y a distintas operaciones también entre países. Desde el surgimiento de las rutas comerciales transcontinentales hasta la economía globalizada en que vivimos ahora, contar con un marco normativo que regule los actos de comercio ha sido clave para la seguridad de las operaciones.
El derecho comercial es una rama del derecho privado—el que rige las relaciones entre particulares y personas jurídicas/empresarios, y estos entre sí—que se encarga de dar marco jurídico a los actos de comercio: desde su definición, hasta el estatus de los empresarios, la actividad y actos jurídicos que realizan a través de sus empresas en el ejercicio de su profesión. Hoy en día, la expresión más generalizada es la de “tráfico empresarial”, para incluir todas aquellas actividades económicas que no son estrictamente comerciales. Si bien, el Código de Comercio, sigue refiriéndose al “comercio” como principal actividad objeto de su regulación.
El legislador estableció una definición muy amplia de lo que es un acto de comercio en el Código de Comercio: lo serán aquellos negocios jurídicos que se determinen en el propio código, realizados por personas físicas o jurídicas, sean comerciantes o no. La finalidad de una definición abierta como esta es que el concepto tenga la flexibilidad necesaria para adaptarse a un entorno cambiante y abarcar todos los actos y contratos mercantiles. Aun así, nos da un primer acercamiento al que será el ámbito de aplicación del derecho comercial: las actividades comerciales que realice una persona física o jurídica, sea considerado comerciante o no.
O, en otras palabras: el objetivo de esta rama del derecho es regular las actividades e intercambios de bienes y servicios, velando por el correcto funcionamiento de la actividad económica y fijando los momentos en que deben intervenir los poderes públicos.
La Constitución reconoce que el Estado tiene competencia exclusiva sobre la legislación mercantil y las comunidades autónomas, a través de sus Estatutos de Autonomía, se reservan competencias exclusivas sobre algunas instituciones de carácter mercantil, como las cooperativas o las de defensa de consumidores.
Como podemos apreciar, el derecho comercial o mercantil es una rama clave del ordenamiento jurídico, y el esfuerzo de los legisladores cumple una doble misión:
- Que las normas que componen este cuerpo normativo fomenten el derecho a la libertad de empresa y protejan su ejercicio, en línea con lo que establece la Constitución.
- Al mismo tiempo, velar para que todas las actividades comerciales se realicen garantizando la equidad, sin la presencia de conductas que alteren la dinámica del mercado, afectando a los intereses de personas físicas o jurídicas.
¿Qué materias abarca el derecho comercial o mercantil?
Esta rama del derecho privado es muy amplia y se encarga de establecer las reglas para, por ejemplo, actividades como las ventas de cualquier bien o servicio, los alquileres en el ámbito empresarial, la constitución o la disolución de sociedades o el intercambio de bienes y servicios.
Las especialidades más comunes del derecho comercial son:
- Derecho societario: define el marco regulatorio que se aplica a las sociedades de distinto tipo.
- Derecho concursal: regula el procedimiento a seguir en caso de concurso de acreedores y las obligaciones respecto a deudores y acreedores de una sociedad.
- Derecho cambiario: son las normas que definen y regulan los títulos que incorporan algún derecho de crédito (letras de cambio, pagarés, cheques…).
- Derecho marítimo: protege el intercambio de bienes y servicios entre distintos actores por vía marítima.
- Derecho bancario: establece las normas para la actividad bancaria y de otras entidades financieras.
¿En qué casos se aplica el derecho comercial o mercantil?
Los ejemplos que implican transacciones comerciales permiten apreciar de forma sencilla aplicaciones comunes de esta rama jurídica. Por ejemplo, una tienda de accesorios tecnológicos en Zamora necesita reponer determinados artículos: cables de carga para dispositivos móviles o altavoces portátiles. En su lista de proveedores habituales hay un vendedor al por mayor con sede en Hong Kong. El dueño de la tienda le hace un pedido de 100 elementos y paga por ellos 500 euros. Esa transacción se considera un acto de comercio regulado por el Código de Comercio y las normas internacionales que sean de aplicación en aspectos, como los pagos de impuestos de aduanas—o la exención de estos por alcanzarse un acuerdo comercial que así lo establezca—o las normas que protegen el transporte internacional de mercancías.
Esta misma operación puede trasladarse a nivel nacional, pues las actividades comerciales no son solo internacionales. Un fabricante de zapatos y una tienda de calzado, una empresa cárnica y un restaurante, o una empresa de suministros energéticos y un edificio de oficinas: estamos aquí ante una relación de proveedor-cliente que queda dentro del ámbito del derecho comercial.