Alberto Pascual García
La directora ejecutiva del Máster Universitario en Arbitraje Internacional, Tamara Martínez Soto, comparte los beneficios que supone para un abogado formarse en esta materia que considera el futuro de la profesión.
En un mundo globalizado donde prevalecen cada vez más los negocios online, el comercio electrónico y las compras realizadas desde plataformas virtuales, el arbitraje internacional se convierte en una herramienta imprescindible para dar respuesta a disputas complejas que generan controversia entre las partes de un acuerdo económico. Así lo cree Tamara Martínez Soto, directora ejecutiva del Máster Universitario en Arbitraje Internacional de UNIR, quien se plantea otras preguntas a raíz de esta reflexión: “Si cada implicado se encuentra en un punto del globo diferente. ¿Cómo abordamos este conflicto desde el punto de vista judicial? ¿Dónde se desarrollaría el juicio? ¿Qué normativa sería aplicable? El arbitraje es capaz de dar respuesta a estas cuestiones”.
Para Martínez Soto, especializarse en esta materia supone apostar por el futuro de la profesión, más aún cuando las resoluciones extrajudiciales de conflictos son esenciales para la administración de la justicia en general y aportan una seguridad jurídica al margen de la vía judicial tradicional. Aprovechamos para hablar con ella y conocer más esta titulación, única en el mercado formativo actual.
¿Por qué es necesario para alguien que ya ha estudiado abogacía especializarse en arbitraje internacional?
El arbitraje internacional establece un marco claro, sencillo y rápido en el que las partes implicadas en un acuerdo comercial pueden acordar asuntos relacionados con posibles conflictos que surjan del mismo, incluso pueden llegar a simplificar los problemas, de acuerdo con la legislación vigente. Para las empresas y usuarios la celeridad es fundamental, no perder ni tiempo ni dinero, la simplificación del proceso también, y por su puesto para el mundo empresarial es vital la confidencialidad. Todo esto lo ofrece el arbitraje internacional.
¿Esta práctica es el futuro en lo que a especialización en abogacía se refiere?
Por supuesto, los métodos alternativos se solución de conflictos (MASC), conocidos en inglés como Alternative Dispute Resolutions (ADR), son vitales para la administración de la Justicia en general. Además, suponen la resolución más adecuada, rápida y menos costosa de las controversias para las partes, en particular. El arbitraje internacional es esencial para las relaciones transfronterizas, globales e internacionales que son a día de hoy, no la excepción, sino la normalidad del día a día de empresas, consumidores y usuarios.
¿Por qué esta titulación es única dentro de la oferta actual universitaria? ¿Por qué los estudiantes acaban eligiendo UNIR?
Se trata del único Máster Universitario en Arbitraje Internacional del mercado, que además se oferta online. Ofrece una formación especializada que permite continuar, tras su superación, hacia estudios de doctorado. Además, se trata de un título europeo, con todo lo que esto conlleva en relación con las homologaciones.
La calidad de UNIR como universidad es cada vez más notoria, y es que nuestros grados y posgrados cumplen rigurosamente con los estándares exigidos para estas titulaciones. Además, el hecho de que sea en formato virtual permite que nuestro alumnado pueda compaginar su formación con otras actividades, profesionales, personales, familiares o académicas. Todo ello, sin renunciar a una formación oficial de calidad y con una atención personalizada.
¿Qué claustro cuenta el máster que lo hace tan especial?
Está formado por profesionales relevantes del mundo del arbitraje, tanto de la parte académica como profesional. Entre nuestras filas hay un número elevado de doctores en Derecho, de los cuales, gran parte se trata de académicos especializados en los ADR y el arbitraje.
Los profesores Tomás Aliste Santos y Antonio María Lorca Navarrete, ambos doctores en Derecho, llevan la dirección académica del título. Son profesionales del mundo académico, titular y catedrático de universidad respectivamente, y ambos expertos en el mundo del arbitraje. Por su parte, el profesor Lorca Navarrete es además árbitro y fundador y presidente de la Corte Vasca de Arbitraje, institución de gran relevancia en el mundo del arbitraje y partner de nuestro posgrado.
¿Destacaría alguna figura más importante?
Por su heterogeneidad, nuestro claustro puede aportar a la formación de nuestro alumnado una visión completa tanto de la teoría como de la práctica de la realidad del arbitraje. Entre ellos:
- María Luisa López Huguet, doctora en Derecho y experta en fundamentos jurídicos de los ADR.
- Armando Alvares, doctor en Derecho, experto en arbitraje comercial internacional y doctor en otras 4 áreas de conocimiento.
- Ana López Salinas, abogada en asuntos de arbitraje, experta en inversiones y doctora en Derecho.
- Juan Ramón Liébana, doctor en Derecho, árbitro y experto en arbitraje deportivo.
- Javier Pérez Font, abogado y experto en contratación internacional.
- Enrique Salinas, abogado y experto en arbitraje.
¿En qué consiste el temario?
Nuestro plan de estudios se divide en dos partes diferenciadas. Por un lado, a lo largo del primer cuatrimestre se abordarán temas más genéricos y comunes al arbitraje internacional en general: fundamentos jurídicos de los ADR, Estatuto del Árbitro Internacional, Ley UNICTRAL, contratación internacional y arbitraje comercial.
Ya durante el segundo cuatrimestre, nos adentramos en cuestiones más específicas de arbitrajes especiales de un ámbito concreto, como el consumo, el mundo deportivo o las inversiones.
En UNIR damos mucha importancia al trabajo práctico. ¿Cómo se aplica en este máster?
Todas las asignaturas cuentan con actividades prácticas que se actualizan conforme a los últimos avances sobre el tema o casos reales de relevancia que hayan sido notorios. Es importante que los estudiantes estén actualizados y al tanto de los últimos asuntos de cada ámbito, que conozcan su abordaje y resolución. También realizamos talleres prácticos en la mayoría de las asignaturas, tratando de abordar los temas desde un punto de vista 100% pragmático.
¿Cuál es la implicación del claustro en este sentido? ¿Cómo se vuelcan con los estudiantes?
Existe un contacto constante y cercano, desde las clases en directo que se celebran cada semana, hasta la realización de tutorías cuando lo demandan, pasando por la posibilidad de dejar comentarios o cuestiones en el foro de cada asignatura que los docentes atienden con puntualidad. El claustro se vuelca en la atención plena y personalizada, de manera que el acompañamiento que se realiza de nuestros estudiantes consigue romper la barrera de la distancia.
¿Hay alguna novedad de cara a próximas ediciones?
A lo largo de este próximo curso implementaremos el seminario “La mediación en España y Latinoamérica”, para complementar la formación. Será gratuito y se impartirá a través de sesiones mensuales en la materia, impartidas por expertos en este ámbito. Por otro lado, nos encantaría formar un equipo con para participar en el Moot del Washington College of Law, que tendrá lugar en Bogotá.
¿Qué supone para ti liderar este proyecto?
Es un privilegio participar de la realidad más palpable. Existen numerosos ADR, todos ellos igualmente valiosos, pero el arbitraje internacional aporta un plus de seguridad que ningún otro método extrajudicial consigue. Consumidores y usuarios presenciales u online, empresas que mantienen relaciones comerciales a gran distancia, nuevas realidades como las plataformas virtuales, el metaverso, los negocios vinculados a las criptomonedas… todas estas situaciones necesitan contar con un mecanismo que permita que las partes implicadas puedan solventar sus conflictos de la mejor manera posible: rápida, económica y segura. Y, como hemos incidido, la respuesta para todas estas situaciones, ya sean las más simples posibles o las más complejas, es el arbitraje internacional.