Alberto Pascual García
Esta tecnología tiene múltiples usos cuando se trata de validar la integridad, la transparencia y trazabilidad de datos y, con ello, puedan llegar a ser considerados estos como fuente de prueba ante un tribunal.
Cuando hablamos de evidencia digital nos referimos a la información o datos de valor para una investigación que están almacenados de forma electrónica. Su fin último es servir como fuente de prueba para ayudar a dirimir un conflicto o investigar una conducta delictiva. Para que esto sea posible, es imprescindible preservar la cadena de custodia de esta información como aval de su integridad y trazabilidad, lo que implica un registro detallado de la documentación desde su recogida hasta su almacenamiento.
Es aquí donde la tecnología blockchain cobra una especial relevancia, ya que garantiza que la evidencia recogida no ha sido modificada ni comprometida en modo alguno, lo que hará que goce de valor probatorio. Es decir, cualquier dato digital podrá certificarse de forma rápida, sencilla y segura.
Para conocer mejor el uso de esta tecnología en el ámbito legal, hablamos con Eduardo Galocha, director de la nueva promoción del Máster en Legaltech de UNIR.
Blockchain, una barrera frente a la corrupción
La necesidad, cada vez mayor, de facilitar la transparencia y el cumplimiento normativo en la gestión de organizaciones obliga a los equipos directivos de una sociedad mercantil, una fundación o una asociación a servirse de herramientas eficaces como el blockchain para agilizar los procesos y garantizar la integridad de los datos compartidos. Galocha explica de qué manera: “Puede servir para asegurar que la información solo esté accesible y, en algunos casos, únicamente pueda ser modificada por las partes autorizadas. Esto reduciría en gran medida la probabilidad de que se dieran casos de manipulación y fraude, por ejemplo, en la contabilidad y finanzas de un grupo empresarial multinacional”.
Por otra parte, esta tecnología también facilitaría el cumplimiento normativo en materia de toma de decisiones y propiciaría la generación de las actas que reflejasen los acuerdos adoptados. Se otorgaría así a estos documentos una elevada capacidad probatoria. “En caso de celebrarse un consejo de administración de una sociedad mercantil, ya fuera de forma presencial o virtual, la votación sobre los puntos del orden del día quedaría registrada en una red blockchain. Posteriormente, se generaría automáticamente un acta y tanto esta como todos los votos también quedarían incluidos, siendo todo ello inalterable”, desarrolla Galocha.
Igualmente, existen ya en el mercado plataformas que posibilitan la negociación de las participaciones sociales entre empresas y socios en un entorno digital y sin necesidad de intervención de un notario, siendo la propia red blockchain la garante del registro de la información como fuente de prueba. Otros ejemplos dentro del sector legal y que destaca el director del postgrado pasarían por acreditar el contenido de una obra, un secreto empresarial, un diseño industrial no registrado o incluso una futura patente. “Esta tecnología permite almacenar en la cadena de bloques documentos y otro tipo de archivos sobre los que se estampa, añadido al sellado de tiempo propio de la cadena de bloques, otro registro que goza de una presunción de exactitud de la fecha y hora del acto. De esta manera, se construye una prueba fehaciente del contenido que se pretende preservar”, comenta Galocha.
¿Cuál es el uso real de esta tecnología en el ámbito jurídico?
Actualmente, aunque el desarrollo de proyectos basados en blockchain está en plena efervescencia, aún no existe una regulación legal del uso que puede hacerse de dicha tecnología. Tampoco contamos con resoluciones de nuestros tribunales de justicia sobre la posibilidad de utilizar las transacciones realizadas con esta tecnología como fuente de prueba en un procedimiento judicial y sobre la validez de dicha prueba. Por lo tanto, esta quedará supeditada a la correspondiente prueba pericial tecnológica o informática.
En España, cuenta Galocha, su aplicación en la Administración de Justicia se circunscribe a un proyecto piloto en los juzgados mercantiles de Barcelona centrado en los litigios sobre tutela del secreto empresarial. Para estos casos se ha diseñado un protocolo de actuación que plantea el uso de blockchain como un sistema de almacenaje o libro de registro de información reservada o confidencial. “En concreto, se pretende utilizar una red blockchain permisionada para alojar determinada información confidencial o secreta relativa a esos procedimientos de forma inmutable y verificable, y cuyo acceso estará restringido a los sujetos autorizados por el juez. De este modo, se asegura que la información relativa a un secreto empresarial está a disposición del juzgado y de las partes en litigio, pero preservándola de accesos indebidos por terceros”, explica el director del Máster en Legaltech de UNIR.
Otras propuestas que comparte Galocha sobre el uso que podrían ser positivas en los tribunales y que han sido planteadas desde determinados foros profesionales son:
Controlar la ubicación de piezas de convicción mediante registro
Las piezas de convicción son los objetos que se relacionan y/o demuestran la comisión de un delito -objetos robados o utilizados para delinquir- y que sirven para formar la opinión del juez acerca de la realidad de lo ocurrido. Mediante dicho registro se garantizaría la trazabilidad de la ubicación de estas y de su vinculación con un determinado procedimiento judicial.
Vinculación de los documentos judiciales electrónicos con el expediente judicial electrónico
Cada vez que un documento se incorpore al expediente judicial se gestionaría una transacción en la cadena de bloques (blockchain). Igualmente, se podrían registrar los accesos a dichos documentos y cuándo han tenido lugar las comunicaciones y notificaciones entre los diferentes operadores de la administración de justicia. Todo ello, con el fin de evitar posibles accesos indebidos y alteraciones de los documentos.
Resolución desjudicializada de conflictos mediante arbitraje o mediación
En este caso sí que se están dando pequeños pasos y existen iniciativas nacionales e internacionales en este sentido. La flexibilidad de estos procesos permite la utilidad de blockchain no solo para la generación de evidencias, sino que incluso el propio proceso de resolución de controversias puede aprovechar los beneficios de esta tecnología al garantizar la trazabilidad del procedimiento.
Mejorar la lucha contra el cibercrimen
La tecnología blockchain ofrece una amplia gama de oportunidades para llevar a cabo este tipo de investigación y contrarrestar los posibles ataques de los ciberdelincuentes. Y es que sus propias características garantizan que no se puedan añadir datos falsos ni se manipulen o modifiquen los preexistentes. Para contrarrestar los efectos del cibercrimen existe una iniciativa llamada Proyecto LOCARD, financiado por la Unión Europea, cuyo objetivo principal es combatir los delitos cometidos a través del ciberespacio.
Según César Galocha, “este proyecto, una de cuyas piezas clave es la tecnología blockchain, proporciona una plataforma colaborativa y distribuida que permite automatizar el registro, análisis y custodia de cualquier tipo de evidencia digital para que sirva como prueba en una investigación policial y/o ante un tribunal de justicia. Permite, además, el reconocimiento mutuo de decisiones judiciales entre los países miembros de la UE”.
Esta plataforma no solo servirá como un sistema distribuido de almacenamiento seguro, sino que ofrecerá un variado plantel de herramientas de investigación, comunicación y reporte. Esto permitirá al usuario realizar búsquedas de actividad ilegal, capturar evidencias online o de dispositivos físicos y monitorizar investigaciones en tiempo real, entre otras funcionalidades.
Fórmate en legaltech en UNIR
Las características técnicas de blockchain convierten a esta tecnología en la más segura y confiable para multitud de usos empresariales, llevando a muchas compañías a incorporarla en aquellos procesos que exigen disponer de una prueba que demuestre fehacientemente una operación.
Contar con abogados y otros profesionales del derecho que comprendan este impacto y sepan cómo afecta a la toma de decisiones legales en cada industria se presenta cada vez más necesario. Por ello, el Máster en Legaltech de UNIR cubre esa necesidad del mercado al preparar a profesionales con un perfil a la vanguardia de la prestación de servicios legales.
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