Sergio Castaño Riaño
Después de una larga campaña, en la que Donald Trump ha ido esbozando sus intenciones, el pasado 20 de enero se confirmó el retorno de Trump a la Casa Blanca y el inicio de lo que puede ser considerado una nueva era en el orden mundial.
Las propuestas de Trump rompen con la dinámica basada en la promoción de los valores democráticos y en el libre comercio que había caracterizado a la política exterior estadounidense durante décadas. Su anterior mandato (2017-2021) sentó las bases de lo que hoy, nadie duda, supondrá una completa alteración del juego de equilibrios global. ¿Cuál es el camino elegido por Donald Trump para devolver a Estados Unidos su posición hegemónica mundial?
Propuestas económicas y comerciales
Trump considera que el libre comercio ha debilitado de forma considerable a la economía estadounidense. Por ello, plantea que la medida para equilibrar las balanzas comerciales deficitarias que mantiene con otros países y, en especial, con China, debe pasar por restringir las importaciones a través de la implantación de altos aranceles.
En realidad, las políticas proteccionistas no han tenido un impacto positivo continuado a lo largo de la historia. Sin embargo, Trump parte de la teoría de que Estados Unidos no necesita a nadie, y que, por el contrario, todos los países necesitan a Estados Unidos, por lo que la imposición de aranceles a las importaciones no tendrá graves consecuencias sobre las exportaciones estadounidenses.
Será difícil ver resultados tangibles en los cuatro años de mandato, pero lo que no cabe duda, es que la imposición de aranceles a China, al resto de los BRICS y a los Estados miembros de la UE va a alterar el comercio internacional.
La apuesta económica de Donal Trump viene avalada por la alianza establecida con los grandes magnates de las principales compañías tecnológicas estadounidenses y, en concreto, con Elon Musk, quien parece destinado a actuar como primer ministro de facto.
Política exterior
Donal Trump ha manifestado en numerosas ocasiones su voluntad de retornar al aislacionismo y de alejarse de los grandes conflictos internacionales. No obstante, hay varias cuestiones sobre las que Trump se ha pronunciado y que merecen ser analizadas, debido a que, más allá de las proclamas de Trump, Estados Unidos seguirá siendo un actor geopolítico fundamental.
China
Marcos Rubio, una vez confirmado como nuevo secretario de Estado, ha señalado a China como el mayor desafío estratégico que enfrenta Estados Unidos. Destaca de China su potencial económico, tecnológico, científico y su impacto geopolítico. Por tanto, será difícil que ambos países puedan alcanzar grandes acuerdos en los próximos años. La competencia por dominar el mundo presidirá sus relaciones, en medio de una guerra comercial que continúa vigente desde que fuera declarada por Donald Trump en 2018.
A la pugna por la hegemonía mundial, se ha de añadir la cuestión de Taiwán, territorio que la República Popular China quiere situar bajo su control y que, sin embargo, cuenta con la protección de Estados Unidos.
Canadá
Las relaciones con Canadá no pasan por su mejor momento. La revisión del Tratado de Libre Comercio de América Norte (TLCAN – NAFTA) durante el primer mandato de Trump no ha satisfecho las aspiraciones del presidente estadounidense que, ahora, amenaza con imponer aranceles del 25% a los productos importados desde su vecino del norte.
Las provocaciones a Canadá han ido más allá, al afirmar que Canadá debería ser incorporado como el Estado 51 de los Estados Unidos.
México
Trump no tuvo buena sintonía con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en su anterior mandato, y nada parece indicar que las cosas vayan a cambiar con el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum. La cuestión migratoria, la construcción del muro fronterizo, y la imposición de aranceles al otro Estado integrado en el NAFTA, no contribuyen a generar un clima de confianza.
En este caso, también ha habido una provocación por parte de Trump al avanzar la posibilidad de cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América.
Relaciones transatlánticas
Las relaciones de Estados Unidos con la Unión Europea se enfriaron de forma alarmante en el primer mandato de Trump. El presidente estadounidense ha manifestado que la UE trata mal a Estados Unidos y que para solucionarlo se verá en la obligación de establecer aranceles. Ante estas palabras, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha manifestado que se inicia un proceso de negociación con Estados Unidos que, a la vez, abre la puerta a buscar alternativas comerciales con otros países.
A las tensiones comerciales, se han de añadir las diferencias surgidas en materia de defensa, con las permanentes críticas de Donald Trump a la escasa inversión en defensa de algunos de los países miembros de la OTAN. A pesar de que la UE está tratando de avanzar hacia su independencia estratégica, la guerra en Ucrania ha confirmado, una vez más, la excesiva dependencia de Estados Unidos para garantizar su defensa.
La intención de Donald Trump de comprar Groenlandia, territorio autónomo del Reino de Dinamarca, también abre otra línea de tensión con la UE.
Oriente Medio
La implicación de Trump ha sido clave para alcanzar el alto el fuego en Gaza. La nueva Administración estadounidense considera prioritario retomar las iniciativas impulsadas por Donald Trump en Oriente Medio en el año 2020, con la firma de los Acuerdos de Abraham. La normalización de las relaciones entre varios países árabes e Israel requería el cese del conflicto en Gaza como paso esencial para reintegrar a Israel en las relaciones con sus vecinos.
Por otro lado, Trump ha advertido que mantendrá una línea dura con Irán, basada en los mismos criterios que motivaron el abandono por parte de Estados Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto en 2018, y la imposición de nuevas sanciones a Irán.
Canal de Panamá
Han sido varias las declaraciones de Trump en las que ha afirmado que Panamá está “estafando” a Estados Unidos al establecer tarifas abusivas a las embarcaciones estadounidenses que cruzan el canal. Esta gran infraestructura fue construida por Estados Unidos y cedida, varios años después, a Panamá. En este sentido, la respuesta del presidente de Panamá José Raúl Mulino ha sido contundente, afirmando la soberanía panameña sobre el canal.
Venezuela
En sus primeros días de mandato, Donald Trump se ha mostrado duro con Venezuela, asegurando que no comprará petróleo venezolano y que valorará nuevas medidas contra el régimen de Maduro.
Rusia – Ucrania
Las primeras declaraciones de Trump con respecto a Rusia han sido desafiantes, al advertir que endurecerá las sanciones si Putin no cede y se sienta a negociar una resolución del conflicto en Ucrania. A este respecto, Marcos Rubio aseguraba que veía muy complicado que Ucrania recuperara el control del Donbás y que, a diferencia de la Administración Biden, el nuevo ejecutivo tiene un plan claro para acabar con la guerra. Ese plan, recuerda la afirmación realizada por Trump, hace meses, cuando aseguró que tenía un plan para acabar con la guerra en 24 horas.
Cambio climático
Una de las primeras decisiones adoptadas por Donald Trump ha sido la de abandonar el pacto climático global. La postura del presidente retoma la línea adoptada en el pasado y presenta un escenario que se aleja de los objetivos planteados en Acuerdo de París en el año 2015, y es que, para Trump la industria y el crecimiento económico se sitúan por encima de cualquier iniciativa para proteger el medio ambiente.
Conclusión
Las propuestas de Trump alteran el tablero internacional y llevan al mundo a un futuro incierto. En este análisis se han resaltado varias de las iniciativas esbozadas por Trump que, en el caso de que se hagan realidad, tendrán un impacto sobre la economía global y sobre el equilibrio geopolítico.
(*) Sergio Castaño es coordinador del Grado en Relaciones Internacionales de UNIR. Doctor en Integración Europea por la Universidad de Valladolid (Premio Extraordinario). A lo largo de su carrera ha participado en diferentes grupos de investigación internacionales en Bélgica, Italia, Portugal y Emiratos Árabes.
- Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
- Facultad de Derecho