Sergio Castaño Riaño
El cambio en la presidencia de Estados Unidos abre una nueva etapa que, sin duda, va a alterar el juego de equilibrios internacionales y va a afectar de forma considerable a países, organizaciones internacionales y bloques económicos.
El triunfo electoral de Donald Trump confirma el retorno a una política exterior de Estados Unidos basada en el aislacionismo y en el proteccionismo. Las decisiones avanzadas por Trump tendrán un efecto determinante en la conformación del orden mundial, y un impacto directo en los diferentes asuntos que presiden la realidad internacional actual.
Posibles decisiones de la nueva Administración Trump
Tomando como referente el anterior mandato, y las promesas realizadas por Donald Trump durante la campaña electoral, resulta posible adivinar la línea de la futura política exterior de Estados Unidos y advertir cuáles podrían ser sus próximas decisiones.
Las encuestas y los pronósticos fallaron en las elecciones norteamericanas: frente al empate técnico que se preveía, Donald Trump ha obtenido una rotunda victoria frente a Kamala Harris.
En primer lugar, la apuesta de Trump por el aislacionismo lleva a asumir que Estados Unidos va a abandonar o a perder relevancia en gran parte de las organizaciones internacionales que han dominado el panorama mundial en las últimas décadas.
Además de esta posición de partida que afectará a todos los ámbitos, resulta necesario realizar un breve recorrido por los principales asuntos que se verán afectados por las políticas trazadas desde la Casa Blanca.
Rusia-Ucrania
En algunos foros, Trump ha declarado que podría acabar con la guerra de Ucrania en tan solo 24 horas. Sin embargo, no ha detallado cuál sería su plan para acabar con el conflicto. Parece claro que la intención de Trump es reducir o, incluso, eliminar la ayuda a Ucrania, lo que dejaría a Zelenski con pocas opciones para mantener vivo el conflicto, viéndose obligado a la negociación o a la rendición. En este sentido, sería difícil pensar en una negociación que no implicara la cesión de los territorios del Donbás a Rusia y otorgara una clara victoria a Vladimir Putin.
Con respecto a las relaciones con Rusia, Trump y Putin ya mostraron una buena sintonía en el pasado, por lo que las relaciones con el Kremlin podrían entrar en una nueva senda de menor tensión, cuyas consecuencias trasladarían toda la presión a los Estados miembros de la UE.
Donald Trump, Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping, protagonistas en un reportaje de la cadena CNN.
China
Para muchos republicanos, China representa la principal amenaza para Estados Unidos. El gigante asiático lleva años compitiendo por la hegemonía mundial. El crecimiento de China movió a Donald Trump a iniciar una guerra comercial que, a diferencia de lo esperado, no fue finalizada por Joe Biden. La presente influencia de China en los mercados llevará a Donald Trump a endurecer las medidas y a incrementar los aranceles que, en este caso, podrían llegar a un 60% en todos los productos manufacturados en China.
La influencia de China en los mercados llevará a Donald Trump a endurecer las medidas y a incrementar los aranceles que, en este caso, podrían llegar a un 60% en todos los productos manufacturados en China.
Junto con la guerra comercial, es importante resaltar la protección que Estados Unidos proporciona a Taiwán y considerar cuál podría ser la reacción del gobierno de Trump en el caso de que China decidiera iniciar una ofensiva para hacerse con el control de la isla.
Relaciones transatlánticas
Con la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca se abre un nuevo periodo de crisis en las relaciones transatlánticas. Desde su primer mandato, Trump ha sido crítico con la Unión Europea y con la OTAN. Para Trump, la existencia de la UE y la actuación de sus Estados miembros como bloque, representa una amenaza para los intereses comerciales de los Estados Unidos al eliminar la posibilidad de llegar a acuerdos comerciales bilaterales en materia comercial con los países integrados en la UE.
En su anterior mandato, Trump llegó a amenazar con la retirada de Estados Unidos de la organización si los países europeos no aumentaban su aportación y presupuesto en Defensa.
La nueva política arancelaria esbozada por Trump reducirá la competitividad de los productos europeos en Estados Unidos y obligará a las empresas del viejo continente a explorar nuevos mercados. La barrera que pretende establecer Trump tendrá efectos políticos y podría llevar a la UE a distanciarse de Estados Unidos y a establecer nuevos acuerdos comerciales.
Con respecto a la OTAN, las acusaciones contra los socios europeos han sido permanentes. En su anterior mandato, Trump llegó a amenazar con la retirada de Estados Unidos de la organización si los países europeos no cumplían con el compromiso de aportar, al menos, el 2% del PIB.
Oriente Medio y norte de África
La estrategia de Trump para Oriente Medio fue clara, y se basó en reforzar los lazos entre sus aliados con el objetivo de aislar a Irán. Con este propósito se impulsaron desde Washington los Acuerdos de Abraham que llevaron a varios países árabes a normalizar sus relaciones con Israel.
Donald Trump, en su anterior mandato, con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Con respecto a Israel, el compromiso de Trump con Netanyahu hace que se prevea un respaldo sin fisuras en la ofensiva contra Hamas y Hezbollah.
América Latina
Para Donald Trump, América Latina nunca ha sido una prioridad en su política exterior. Durante los años en los que permaneció en la Casa Blanca fue duro con Venezuela y reconoció a Juan Guaidó como su “presidente encargado”.
El principal escollo que encuentra Donald Trump en Latinoamérica está en México, donde, tras seis años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, acaba de iniciar un nuevo mandato progresista con Claudia Sheinbaum al frente. A pesar de la distancia ideológica de los dos gobiernos, México es consciente de la dependencia comercial que tiene con Estados Unidos. Por ello, la presidenta Sheinbaum ha declarado que intentará mantener un tono cordial en las relaciones con su vecino del norte.
La política migratoria es otro de los aspectos que obliga a Trump a mantener buenas relaciones con México, si bien las amenazas por parte de Trump siguen siendo una constante contra México.
Medioambiente
Donald Trump ha sido contrario a los compromisos globales en la protección del medioambiente y a la lucha contra el cambio climático. En este contexto, las políticas energéticas de Trump apuestan por priorizar las energías fósiles y por abandonar el apoyo institucional a las energías renovables.
Impacto de las decisiones de Trump
En el caso de que la nueva Administración Trump avance en la dirección prevista será inevitable que se inicie un nuevo rumbo en la política internacional. Es probable que la decisión de Trump de dejar de apoyar a Ucrania obligue a Zelenski a poner fin al conflicto, pero ¿cuáles pueden ser las consecuencias? Reconocer el derecho de Rusia a invadir un país soberano reforzará, una vez más, a Putin, y le permitirá poder plantear operaciones similares en otras antiguas repúblicas soviéticas como Georgia o Moldavia. La gran amenaza es que esa ambición expansionista de Putin lleve a iniciar incursiones militares en las repúblicas bálticas, países que forman parte de la OTAN y de la UE.
Es probable que la decisión de Trump de dejar de apoyar a Ucrania obligue a Zelenski a poner fin al conflicto, pero ¿cuáles pueden ser las consecuencias? Reconocer el derecho de Rusia a invadir un país soberano reforzará, una vez más, a Putin, y le permitirá poder plantear operaciones similares en otras antiguas repúblicas soviéticas.
La política proteccionista y la guerra comercial con China podría tener efectos muy negativos para Estados Unidos. En un mundo globalizado la interdependencia obliga a mantener relaciones comerciales con otros países. La imposición de aranceles a China y a otros países puede favorecer la conformación de nuevas alianzas que, en el medio o largo plazo, afecten a la economía estadounidense.
Desde hace décadas la alianza de Estados Unidos con los países europeos ha sido clave. En un mundo multipolar mantener buenas relaciones con la Unión Europea resulta fundamental para Estados Unidos. Sin embargo, Trump pretende resquebrajar los dos principales pilares que sustentan la alianza: la política comercial y la estructura de defensa. Tensar demasiado las relaciones con Europa podría tener un efecto contrario al deseado por Trump en sus ambiciones geopolíticas y, a la vez, obligaría a la UE a actuar de forma independiente sin la tutela estadounidense.
El apoyo a Israel y la política de desgaste contra Irán también pueden abrir nuevas tensiones entre los grandes bloques internacionales que dominan el actual escenario multipolar. La aproximación de Irán a China y a Rusia se presenta como una estrategia que pretende actuar como contrapeso a los objetivos de Estados Unidos en la región.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el día de su toma de posesión.
Trump ha puesto especial énfasis en la política migratoria y, para ello, tendrá que otorgar mayor relevancia a sus relaciones con México y con otros países de América Latina desde donde llega la mayor parte de la presión migratoria.
Por último, y con respecto al medioambiente, la posición desafiante de Trump llevará a retroceder y a perder muchos de los logros que se han conseguido en los últimos años en la lucha contra el cambio climático.
En definitiva, el cambio en la presidencia de Estados Unidos abre una nueva etapa que, sin duda, va a alterar el juego de equilibrios internacionales y va a afectar de forma considerable a países, organizaciones internacionales y bloques económicos.
(*) Sergio Castaño es coordinador del Grado en Relaciones Internacionales de UNIR. Doctor en Integración Europea por la Universidad de Valladolid (Premio Extraordinario). A lo largo de su carrera ha participado en diferentes grupos de investigación internacionales en Bélgica, Italia, Portugal y Emiratos Árabes.
- Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
- Facultad de Derecho
