Francisco Oleo
Carolina Montalbán, coordinadora del Máster en Asesoría Fiscal de UNIR, analiza los cambios que se están produciendo en materia fiscal, una cuestión que interesa a todo el mundo porque, de una manera u otra, todos pagamos impuestos para sostener el Estado.
Los impuestos no dejan de cambiar en España en los últimos años, sobre todo, como consecuencia de las diferentes crisis que venimos padeciendo de un tiempo a esta parte (COVID, guerra de Ucrania…) y su influencia directa en la marcha de la economía, pero también por imperativo del ideario político del Gobierno que lleve las riendas del país en cada momento.
Economía y política que traen consigo un año cargado de novedades en lo referente a la fiscalidad, como el impuesto a las grandes fortunas, el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional de las pensiones, las nuevas cuotas para autónomos, el nuevo mínimo en el Impuesto de Sociedades, el nuevo impuesto a la banca y las compañías energéticas o cambios en el IVA en determinados casos… “Las novedades fiscales para 2023 son muchas y están claramente marcadas por la ideología de los partidos que actualmente hay en el Gobierno. También hay muchos expertos que opinan que tienen que ver con un año electoral importante como es el que acabamos de iniciar”, explica Carolina Montalbán, coordinadora del Máster en Asesoría Fiscal de UNIR.
Esta experta considera que, en cualquier caso, la tendencia actual es clara: aumentar la presión fiscal sobre los grandes patrimonios y en los beneficios extraordinarios que están teniendo empresas de determinados sectores, sobre todo la banca, como consecuencia de las subidas de los tipos de interés que se están dando en los últimos meses por parte del Banco Central Europeo, y las compañías energéticas, a raíz de los beneficios que han experimentado como consecuencia de los precios desorbitados que se han producido en el ámbito de la luz y el gas.
El nuevo impuesto a los envases de plástico es más una medida medioambiental que recaudatoria
Estas dos figuras impositivas están siendo muy controvertidas y están generando mucho debate entre los expertos fiscalistas de este país. Pero sí parece que hay unanimidad en cuanto a las consecuencias que tendrá sobre todo el impuesto a las grandes fortunas. “Desde que se empezó a hablar de la posibilidad de que este impuesto entrara en vigor, es cierto que las consultas a grandes despachos sobre planificación fiscal han aumentado en tanto en cuanto tenemos países cercanos que son ‘más amables’ con estos patrimonios”, afirma Carolina Montalbán, que cree que, en cualquier caso, “tendremos que ver cuál es la incidencia real de estas nuevas figuras y si se ajusta a las previsiones del Gobierno”.
Carolina Montalbán.
Respecto al nuevo impuesto a los envases de plástico no reutilizables, piensa que persigue un fin más medioambiental que recaudatorio, y señala que, “aunque es cierto que no es una figura generalizada en el ámbito europeo, sí que se acerca a otras medidas tomadas por Reino Unido o Italia”.
Por lo que concierne al IVA, las principales novedades que han entrado recientemente en vigor son las reducciones de tipos impositivos a determinados productos y alimentos para paliar las consecuencias de la inflación que actualmente estamos sufriendo en toda Europa, si bien es cierto que los últimos datos parecen indicar que se inicia un periodo de bajada de precios. “Realmente la razón de esta medida es más para paliar los efectos de la inflación, como ya hemos indicado, que está haciendo que muchas personas lleguen con dificultad a final de mes, debido al aumento de los precios que hemos experimentado en los últimos años. Es cierto que esta medida disminuirá esos efectos, pero también es cierto que se ha criticado mucho por los expertos que la reducción no afecte a alimentos básicos como la carne o el pescado”, apunta.
Otra de las medidas estrella del Gobierno es la revalorización que se va a producir este año con respecto a las pensiones. Según la coordinadora del máster de UNIR, “el sistema de pensiones en España presenta un problema importante y es algo que todos los Gobiernos han pretendido abordar en los últimos años. Está claro que el sufrimiento que provoca la fuerte subida de los precios como consecuencia de la inflación tiene que verse reflejado en el poder adquisitivo de los pensionistas, lo que va a suponer una subida del 8,5% de las pensiones por jubilación en este 2023”.
El sistema de pensiones en España presenta un problema importante de aumento del gasto. Pero la cuestión es si las empresas pueden soportar un impuesto más a los que ya tienen
Un aumento del gasto en pensiones que esta experta considera debe tener una contrapartida si queremos que el sistema siga siendo viable. “Por ello se ha creado un mecanismo para afrontar aumentos importantes del gasto público en pensiones. El problema que se plantea es que va a ser un impuesto que soporten sobre todo las empresas, con una carga más a las que ya tienen, si bien es cierto que una parte mínima correrá a cargo del trabajador que, evidentemente verá afectado su salario”, explica.
Además de los nuevos tributos, también se están produciendo cambios en los impuestos ya existentes, y los principales tienen que ver con el IRPF, el impuesto que grava la renta obtenida por las personas físicas. Varias Comunidades Autónomas y también el Estado han tomado medidas relacionadas con este impuesto (recordamos que es un impuesto de gestión compartida y que las comunidades tienen capacidad para legislar en lo que respecta al tramo autonómico del impuesto).
“Las medidas que han tomado varias regiones tienen que ver con la deflactación del tramo autonómico para evitar que los contribuyentes paguen más por un aumento de renta que realmente no se ha producido. A nivel estatal, y con la entrada de la Ley de PGE 2023, ha aumentado la reducción para los trabajadores que reciben un salario inferior a 19.747,50 euros, y para aquellos autónomos que tienen rendimientos también inferiores a esa cantidad, se ha aumentado el mínimo para declarar, pasando de 14.000 a 15.000 euros, se han modificado los límites de reducción en la base imponible para las aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social y se han introducido cambios en la deducción por maternidad”, señala Montalbán, que puntualiza que estos cambios son los más significativos en este impuesto, pero no los únicos, siendo el IRPF el impuesto que más novedades ha experimentado en los Presupuestos Generales del Estado de 2023.
La planificación fiscal es algo esencial no solo para una empresa, sino también respecto al patrimonio personal y familiar. Por eso crece la demanda de profesionales que se dedican a este ámbito, ya sea a través de una asesoría fiscal o como abogados dedicados a la consultoría tributaria. Es necesario especializarse y formarse en profundidad para ser un profesional preparado para poder garantizar una seguridad jurídica al cliente. Cada vez son más numerosos los cambios normativos, mayor la incidencia de los grandes acuerdos en fiscalidad internacional en nuestro país y el control por parte de la Agencia Tributaria no deja de aumentar. “Una realidad en la que la especialización resulta fundamental para que el contribuyente pueda operar con las máximas garantías sin que su factura fiscal se vea afectada”, subraya.
Cada vez es mayor la incidencia de los grandes acuerdos fiscales internacionales en nuestro país y el control de la Agencia Tributaria no deja de aumentar
Pero España no está sola a la hora de implantar y planificar sus impuestos. Las principales tendencias de la fiscalidad en la actualidad están marcadas por las líneas establecidas por el G20, la OCDE y la Unión Europea. “Vivimos en un mundo cada vez más globalizado y en el que se están llegando a importantes acuerdos sobre fiscalidad internacional. El ejemplo más claro es el desarrollo del Pilar I y Pilar II tras el plan BEPS. Simplificando mucho, ya que la cuestión es compleja, lo que buscan estos acuerdos es que los países puedan someter a tributación las rentas que se generan en sus territorios sin tener en cuenta el criterio tradicional de la residencia y, por otro lado, introducir una imposición efectiva mínima global del 15% para los grandes grupos, donde quiera que operen”, comenta.
Ambas medidas han sido adoptadas en el seno del G20 y la OCDE, con acuerdo explícito de nuestro país, pero para materializarlas es necesario un desarrollo normativo en la Unión Europea. Es cierto que en los últimos meses se han dado pasos, y ya hay un acuerdo adoptado en la Unión Europea en este sentido, que se deberá de materializar en una directiva y trasponer a todos los ordenamientos jurídicos internos, lo que conllevará un tiempo.
Por lo tanto, lo que caracteriza estos grandes acuerdos es que lleva tiempo conseguirlos (hay que tener en cuenta que el proyecto BEPS del que derivan todas estas medidas se llevó a cabo hace casi 10 años) y es ahora cuando se están materializando algunas propuestas concretas. “En el ámbito de la UE es especialmente complicado ya que, como es bien sabido, para adoptar una propuesta de directiva es necesario el acuerdo unánime de todos los Estados miembros, y eso a veces, por motivos ajenos a la fiscalidad, resulta complicado”, dice Montalbán, que considera que “se están dando pasos muy importantes y que, con toda seguridad, cambiarán el campo de la fiscalidad a nivel internacional en los próximos años”.
España no es uno de los países en lo que mayor presión fiscal hay, pero las obligaciones fiscales de los españoles no han parado de crecer en estos años
Aunque pueda a veces parecer lo contrario, España no es uno de los países en los que mayor presión fiscal hay, ya que actualmente se sitúa por debajo de la media europea, ocupando el puesto 14 de 27. Pero según la coordinadora del Máster en Asesoría Fiscal de UNIR, “es importante matizar que una cosa es presión fiscal, es decir, impuestos que se pagan, y otra, las obligaciones fiscales a las que hay que hacer frente en España. Este dato sí que ha crecido en los últimos años, estando actualmente en máximos. También habrá que tener en cuenta la incidencia que las nuevas figuras impositivas de 2023 tengan en este dato, por lo que en un futuro seguro que esta situación cambiará”.
Pero si las obligaciones fiscales de los españoles no han parado de crecer, este aumento de la recaudación fiscal no ha tenido su reflejo en el déficit público y deuda, que siguen disparados. Y en esta complicada situación solo se puede actuar aplicando una severa reducción del gasto público o continuando con el aumento de la recaudación vía impuestos, que ahora crece en parte gracias al aumento de la inflación.
2023 es un año electoral en el que no se va a producir una reducción del gasto público, más aun teniendo un Gobierno que apuesta por lo contrario
Para Montalbán, “es evidente que en un año electoral como es 2023 no se va a producir una reducción drástica del gasto público, más teniendo en cuenta que tenemos un Gobierno que apuesta claramente por las políticas de gasto (aumento de las pensiones conforme al IPC, cheques para paliar los efectos de la inflación…). Las medidas que se han tomado para contrarrestar ese aumento del gasto son los impuestos temporales que ya hemos comentado, si bien gran parte de los expertos han llegado a la conclusión de que estos nuevos impuestos no obtendrán la recaudación esperada. Habrá que ver cuál es su incidencia real, sobre todo porque hay una parte que grava los beneficios extraordinarios de las empresas”, afirma.
Este año, por ejemplo, la principal novedad en varias comunidades autónomas es la deflactación que se ha producido en el IRPF en lo que respecta al tramo autonómico. Son varias las regiones que han reducido sus tramos autonómicos para paliar los efectos de la inflación. “Esto no supone una bajada de impuestos, sino una modificación de los tramos para evitar saltos de tipos impositivos que no se corresponden con un aumento del nivel de ingresos del contribuyente”, sostiene y aborda a continuación la asimetría autonómica en fiscalidad.
Para Montalbán, “la competencia fiscal que hay en España es algo que nadie puede negar y que al final tiene un importante componente ideológico. Para muestra la rebaja de impuestos que se llevó a cabo en Andalucía tras el cambio de gobierno autonómico o la política que se sigue en Madrid en este sentido. Por lo tanto, el problema es más autonómico que local en mi opinión. Muchos expertos abogan por una armonización, pero también esto tiene sus detractores ya que podría considerarse una intromisión en las competencias cedidas”.
La competencia fiscal que hay en España entre CCAA y entre las comunidades y el Estado es algo que nadie puede negar
Competencia fiscal entre regiones y también entre ellas y el propio Estado. “Quizás la mayor controversia que se ha producido en los últimos meses es la relacionada con el impuesto a las grandes fortunas, ya que muchas regiones consideraron que se invadían sus competencias, porque son las comunidades las que tienen la competencia sobre el Impuesto al Patrimonio”, recuerda.
Una competencia y armonización que también afecta más allá de nuestras fronteras. Si el objetivo es homologarnos cada vez más con el resto de Europa, en materia fiscal todavía queda camino por recorrer, porque España tiene tipificados impuestos que no existen en los países de nuestro entorno. Según Montalbán, “el más claro es el Impuesto sobre el Patrimonio, que no existe en muchos países de nuestro entorno, y también el reciente entrado en vigor, el impuesto a las grandes fortunas. De hecho, esto está propiciando que los grandes patrimonios de nuestro país estén buscando opciones fuera de España”.
Como consecuencia de los continuos cambios fiscales y la tendencia hacia una mayor armonización fiscal internacional, no solo europea, la formación se ha convertido en un factor clave para los profesionales y las empresas. “La solución para poder afrontar esta situación con éxito es la formación continua de todos los que nos dedicamos a este ámbito”, asegura Montalbán, porque “se están produciendo muchos cambios, más que vendrán y otros estructurales que se deberían producir. Por lo tanto, es esencial mantenerse informado y al tanto de todas las novedades y hacerlo siempre con una fuente solvente como es el caso de UNIR”.
Este máster oficial mantiene una colaboración con la consultora PwC en virtud de la cual, sus socios dan clases prácticas a los estudiantes con casos reales
El Máster en Asesoría Fiscal de UNIR es un máster oficial, en el que imparten clases, no solo profesores de amplia trayectoria académica, sino también profesionales de distintos ámbitos de la asesoría fiscal. “Tenemos profesores que trabajan en consultoras tan importantes como PwC o EY, así como profesores que ejercen en pequeñas y medianas asesorías fiscales. Esto permite al alumno obtener una formación integral y práctica desde diferentes ámbitos profesionales. También recientemente, hemos introducido como novedad la impartición de sesiones magistrales por parte de inspectores de Hacienda, de forma que los alumnos pueden adquirir también una formación desde el otro punto de vista, el de la Administración. Asimismo, mantenemos una colaboración con la consultora PwC en virtud de la cual, socios del despacho dan clases prácticas a nuestros estudiantes con casos reales”, destaca.
Por otro lado, Montalbán subraya que “nuestra principal prioridad es la actualización de los contenidos en un momento en que son prácticamente semanales. También tenemos como objetivo que la formación sea transversal e integral, por lo que ofrecemos, de forma gratuita, un seminario sobre cuestiones de actualidad en el ámbito de la asesoría fiscal, como puede ser la tributación de criptomonedas, la protección de datos en el ámbito tributario, las novedades en cuanto a declaraciones informativas en el ámbito internacional, etcétera”.
La coordinadora del máster también quiere destacar que “UNIR no solo forma en competencias específicas, sino también en competencias y habilidades profesionales tales como el trabajo en equipo, la gestión del cambio o la investigación en el ámbito de las ciencias jurídicas. En definitiva, procuramos que la formación de nuestros estudiantes sea lo más integral posible para que pueda desarrollar su actividad profesional con éxito”.
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