Nuria Romero García
Descubre con UNIR este lenguaje de especialidad y prepárate con nosotros para superar el examen TOLES (Test of Legal English), correspondiente a los niveles básico e intermedio.
En las últimas décadas, el inglés se ha convertido en una de las lenguas maternas más extendidas por todo el mundo que cumple hoy dos papeles importantes dentro de la comunidad global: como lengua de cultura y como lingua franca. En este último sentido, el inglés se ha manifestado en tres grandes vertientes: como segunda lengua, como lengua extranjera, y como lengua de especialidad profesional y académica.
Existen de muchos tipos, tantos como actividades en las que se desenvuelven los seres humanos. Con la expresión ‘lengua de especialidad’ hacemos referencia a ese tipo de lenguaje específico que utilizan determinados profesionales para intercambiar información y hacer uso de una serie de conceptos, términos, expresiones y conocimientos de un campo concreto de conocimientos.
De entre todas ellas, y en lengua inglesa, la que suele resultar menos accesible es la lengua jurídica, ya que manifiesta una serie de características que la diferencian en gran medida de la que conocemos como ‘lengua inglesa general’. Y no solo eso, también de otras lenguas de especialidad.
Conviértete en un experto en inglés jurídico
El lenguaje jurídico es muy complejo, pero también muy conservador y, a causa de sus rasgos, se presenta como un lenguaje encriptado que lo hace incomprensible para las personas legas. Por ello, desde UNIR desgranamos algunos de los más importantes y que forman parte del Experto Universitario en Inglés Jurídico y Preparación del examen TOLES.
Tipos léxicos
- Terminología técnica: distraint, adjourn, litigation, indemnity, endowment, condonation, alimony, collusion, bribery, eviction, default.
- Terminología cuyo significado cambia respecto del que tiene en la lengua general al aparecer en un contexto jurídico: serían los denominados términos subtécnicos o semitécnicos. Por ejemplo, action como “proceso/demanda”, hand como “firma”, service como “notificación”. Son frecuentes los adjetivos del lenguaje general con un uso específicamente jurídico. Por ejemplo, absolute como “definitivo, categórico, firme, incondicional”.
- Palabras o expresiones tomadas de otras lenguas en su forma original o adaptada: los términos procedentes del latín pueden ser de tres clases. Por un lado, préstamos, es decir, palabras o expresiones latinas que no han cambiado su forma original (fieri facias, prima facie, bona fide…); por otro lado, palabras de origen latino adaptadas al inglés (abscond, impugn, insolvent, alibi); y por último, calcos procedentes del latín, por ejemplo, goods and chattels (bona et catalla), last will (ultima voluntas)…
- Arcaísmos y expresiones formales: por ejemplo, whilst, showeth, witnesseth...
Abundancia de locuciones preposicionales complejas
En el inglés jurídico se da un tipo de locuciones muy típicas de este lenguaje: las locuciones preposicionales complejas, compuestas en su mayoría por preposición + sustantivo + preposición, por ejemplo:
- In pursuance of (according to).
- By virtue of (by).
- For the purpose of (to/for).
- In the event of (if).
- For the reason that (because).
Presencia de dobletes
En el inglés jurídico aparecen los denominados dobletes, es decir, expresiones binómicas, y tripletes. Algunos ejemplos pueden ser: affirm or set aside, act or omission, advice and consent, under or in accordance with...
Como se puede apreciar, suele aparecer una palabra de origen anglosajón con otra de raíz francesa o latina cuyo significado es muy próximo, cuando no exacto, y sus traducciones son muy variadas, pues van desde una unidad léxica a una expresión entera: will and testament, wholly and exclusively, null and void…
Abundancia de preposiciones o adverbios sufijados
Al igual que sucede con los grupos preposicionales complejos que hemos visto más arriba, la mayoría se pueden sustituir por equivalentes más sencillos, pero son muy frecuentes en inglés jurídico:
- Herein (en el presente, que aquí se menciona).
- Hereby (por el presente).
- Hereinafter (en lo sucesivo, a continuación).
Formalismo
Este registro elevado se manifiesta lingüísticamente de varias maneras, como la presencia de latinismos, de arcaísmos o de locuciones preposicionales, de preposiciones o adverbios sufijados, así como en la elección de terminología de registro elevado: append, en lugar de attach; deem, en vez de consider, desist, por stop… A nivel sintáctico se observa en la rigidez de las estructuras y la enorme longitud de algunas oraciones.
Tendencia a la univocidad
El vocabulario específico es fundamentalmente denotativo y monorreferencial. En un lenguaje especializado, como el inglés jurídico, se espera que los términos no sean polisémicos y que haya pocas sinónimas, como sucede con los lenguajes científicos, en los que se tiende a asignar un solo significante a un solo significado.
Sin embargo, no se puede afirmar que se trate de un lenguaje que se caracterice de forma absoluta por la univocidad o la monorreferencialidad, pues tanto la sinonimia como la polisemia existen en el lenguaje jurídico.
- Order: orden, orden ministerial, decreto; resolución judicial, auto, mandamiento; sección, norma, artículo; condecoración
- Defence: defensa; réplica a la demanda en derecho civil; eximente, circunstancias eximentes
- Articles: período de prácticas o de formación de un abogado; sección o conjunto de artículos de una ley
- Consideration: examen, análisis, consideración; prestación contractual, condición imprescindible para que exista un contrato.
Escasez de conectores
Se emplean oraciones unidas sin conectores o marcadores que puedan guiar u orientar, en cierto sentido, la interpretación de lector. En ocasiones las oraciones van yuxtapuestas, lo cual produce un estilo cortante, haciendo premiosa la lectura y difícil la comprensión del significado. Un ejemplo:
La principal consecuencia de esta escasez de conectores es la enorme concentración léxica de los textos jurídicos (sobre todo, en determinados géneros), lo que hace especialmente ardua su lectura e interpretación. Los pocos conectores que se emplean son, sin embargo, específicos de los textos jurídicos y, por lo general, de carácter formal: notwithstanding, subject to, provided…
Oraciones largas y complejas (subordinación)
Algunos géneros jurídicos se sirven de oraciones cuya longitud es extremadamente infrecuente en textos de carácter general y que derivan en una gran complejidad. Muchas de estas oraciones extensas son el resultado de una subordinación múltiple, y la consecuencia de esta subordinación múltiple es un aumento de la complejidad y dificultad estructural y conceptual.
Puntuación escasa o inadecuada
En la mayoría de los casos, esta despreocupación por la puntuación se debe a que las cuestiones estilísticas se consideran secundarias y se da prioridad absoluta al contenido. Por ello es especialmente importante no dejarse guiar únicamente por la puntuación a la hora de interpretar los textos jurídicos, ya que en ocasiones dicha puntuación está ausente o es incorrecta.
Estructuras pasivas frecuentes y en ocasiones complejas
Se aprecia una elevada presencia de estructuras pasivas en inglés jurídico. Esta estructura abunda en textos donde lo que interesa es el resultado de la acción, no los agentes, es decir, donde se fomenta la impersonalidad como, por ejemplo, en los acuerdos y contratos.
El empleo de adverbios como conectores en posición inicial
Se trata de un rasgo muy típico del discurso jurídico. Destacan por su frecuencia whereas, provided that, where…
Si te has quedado con ganas de aprender más detalles con respecto a este lenguaje, te animamos a que formes parte de nuestra próxima edición del curso de preparación para el examen TOLES que se imparte en UNIR.