Bartolomé Borrrego Zabala
El reconocido experto analizará en una serie semanal de 7 capítulos los retos y oportunidades de la Administración electrónica en España. En este primer artículo aborda cómo estamos en la actualidad y respecto al resto de Europa.
La digitalización en las Administraciones públicas se encuentra en un estado avanzado en cuanto a su extensión y alcance en su conexión con la sociedad. Si bien se han realizado notables progresos en los últimos años, aún existen áreas significativas que requieren una mayor profundización y mejora continua.
En lo que respecta a la extensión de los servicios digitales disponibles para los ciudadanos, la mayoría de las Administraciones han implementado plataformas, portales institucionales y sedes electrónicas que permiten realizar numerosos trámites y procedimientos de manera electrónica, tanto a ciudadanos como empresas y Administraciones públicas. Sin embargo, persisten ciertas áreas y procesos que aún no se han digitalizado por completo, lo que puede generar inconsistencias y dificultar una experiencia integral de usuario.
El desafío de la brecha digital
En cuanto a la conexión con la sociedad, se han realizado esfuerzos considerables para facilitar el acceso a la información y a los servicios públicos a través de diferentes canales digitales. Aun así, la brecha digital sigue siendo un desafío, ya que existen segmentos de la población que aún enfrentan barreras para utilizar eficazmente estas herramientas, ya sea por falta de habilidades digitales, acceso limitado a dispositivos o conectividad, o dificultades de accesibilidad.
Respecto a la capacidad, calidad y velocidad resolutivas, si bien los sistemas digitales ofrecen oportunidades para agilizar y optimizar los procesos, en la práctica, su rendimiento puede verse afectado por diversos factores. La integración de sistemas heredados, la complejidad de los procedimientos, la carga de trabajo y la capacitación del personal pueden influir directamente en la eficiencia y la calidad del servicio prestado.
En resumen, si bien se han logrado avances significativos en la digitalización de las Administraciones públicas, aún queda un camino por recorrer para alcanzar una transformación digital completa y eficiente.
Es necesario continuar trabajando en la expansión de los servicios digitales, la inclusión digital de todos los segmentos de la población, la optimización de los procesos, la simplificación de los procedimientos y la capacitación constante del personal.
Es necesario continuar trabajando en la expansión de los servicios digitales, la inclusión digital de todos los segmentos de la población, la optimización de los procesos, la simplificación de los procedimientos y la capacitación constante del personal. Solo así podremos aprovechar al máximo el potencial de las tecnologías digitales para ofrecer una experiencia de usuario satisfactoria y una gestión pública ágil y de calidad.
España frente al resto de Europa
En comparación con otros países de nuestro entorno, España se encuentra en una posición intermedia en cuanto a la digitalización de las Administraciones públicas. Si bien se han realizado avances significativos en los últimos años, aún existen áreas en las que otros países europeos nos llevan una cierta ventaja.
Según los informes y rankings internacionales, países como Dinamarca, Estonia, Finlandia y Suecia están liderando la transición hacia la administración electrónica y la prestación de servicios públicos digitales en Europa. Estos países han apostado fuertemente por la transformación digital desde hace varias décadas, lo que les ha permitido desarrollar infraestructuras sólidas, servicios integrados y una cultura digital más arraigada en la sociedad y en las instituciones públicas.
El DNI electrónico es una iniciativa favorable en comparación con la media europea.
No obstante, España se sitúa en una posición relativamente favorable en comparación con la media europea. Iniciativas como la implementación del DNI electrónico, la aprobación de la Ley 39/2015, de Procedimiento Administrativo Común y la creación de multitud de sedes electrónicas por la gran mayoría de las Administraciones, así como el Punto de Acceso General de la Administración General del Estado, han sentado las bases para la digitalización de los servicios públicos.
Mejorar la coordinación entre las administraciones
Sin embargo, aún existen desafíos por abordar, como la necesidad de una mayor coordinación entre las diferentes administraciones (estatal, autonómica y local) para lograr una experiencia de usuario más consistente y evitar duplicidades o inconsistencias en los procesos, o lograr una verdadera interoperabilidad entre los sistemas que utilizan las distintas Administraciones. Además, como ya he mencionado, la brecha digital y la falta de habilidades digitales en algunos segmentos de la población siguen siendo obstáculos que deben superarse.
España debería mejorar en la adopción de tecnologías más avanzadas, como la inteligencia artificial, el análisis de big data y la automatización de procesos.
Otro aspecto en el que España podría mejorar es en la adopción de tecnologías más avanzadas, como la inteligencia artificial, el análisis de big data y la automatización de procesos, áreas en las que algunos países europeos han logrado un mayor progreso.
Los organismos que abanderan el cambio
No obstante, en España encontramos casos de implantación de estas tecnologías y, además, con éxito, en algunas de las administraciones más avanzadas, como la Agencia Estatal de Administración Tributaria, tanto para la lucha contra el fraude como para la prestación de servicios de información y asistencia al contribuyente. También, por ejemplo, la Seguridad Social, e incluso en el ámbito local, en ayuntamientos como el de Madrid.
La Seguridad Social es uno de los organismos que ha avanzado más en la gestión electrónica.
Esto pone de manifiesto la gran diferencia que presentan las principales Administraciones de gran tamaño y con recursos, sobre las más pequeñas y con menos recursos.
Si bien España ha realizado avances notables en la digitalización de las Administraciones públicas, aún existe mucho margen para seguir avanzando y aprender de las mejores prácticas de otros países líderes en este ámbito.
Una visión estratégica a largo plazo, inversiones sostenidas y una cultura de innovación serán claves para alcanzar niveles de excelencia en la Administración electrónica y la prestación de servicios públicos digitales de calidad.
(*) Bartolomé Borrego Zabala es economista, blogger, especialista en administración electrónica y tecnologías disruptivas aplicadas al mundo tributario, aduanero y contable. Apasionado por la formación e interesado en todo todo lo que gira en torno a internet y con una clara vocación de servicio público en la Agencia Estatal de Administración Tributaria, donde trabaja en la actualidad.