Isabel García Mateo
Una de las cuestiones que ha de tener presente el futuro asesor jurídico de empresa, es la necesidad de contar con el apoyo de ciertos abogados externos. Si al perfil directivo del letrado de empresa, le unimos el perfil técnico del abogado externo, habremos logrado la combinación perfecta.
Una de las cuestiones que ha de tener presente el futuro asesor jurídico de empresa es la necesidad de contar, en determinadas circunstancias, con el apoyo de ciertos abogados externos. La suma de ambos interlocutores jurídicos, dará lugar sin lugar a dudas, a una sinergia perfecta.
La sinergia es un concepto que proviene del griego “synergo”, que quiere decir literalmente “trabajando en conjunto”. El Diccionario de la Real Academia, define el término sinergia, como la “acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales”.
Aplicando dicha figura a las relaciones que deben existir entre el abogado “interno”, también llamado abogado de empresa, y el “externo” perteneciente a un despacho de abogados, resulta que las relaciones entre ambos colectivos deben procurar un efecto superior: un mejor asesoramiento al brindado a la empresa por cada uno de ellos de manera individual.
Para entender el efecto de la sinergia hemos de partir del cambio sustancial producido en los últimos años en los letrados de empresa, que han pasado a ser directivos más que profesionales meramente técnicos.
Dicha cualificación les ha permitido desarrollar una serie de habilidades y conocimientos diferentes y adicionales a los que caracterizaban a los abogados tradicionales.
Así, la sinergia entre ambos profesionales se produce cuando el abogado externo llega a comprender que además de asesorar jurídicamente a la empresa, como destinatario último de sus servicios profesionales, ha de acompañar al letrado interno de aquella, en la toma de decisiones directamente relacionadas con la estrategia del negocio.
Desde el punto de vista del abogado externo, el primero de los aspectos que tienen en cuenta los directores jurídicos de las grandes empresas al contratar los servicios de una firma de abogados, es su calidad técnica, unida a la relación personal o de confianza con el equipo designado.
Si al perfil directivo del letrado de empresa, le unimos el perfil técnico del abogado externo, habremos logrado la combinación perfecta
Si al perfil directivo del letrado de empresa, le unimos el perfil eminentemente técnico del abogado externo, y una estrecha relación de confianza entre ambos, habremos logrado la combinación perfecta.
Veamos un claro ejemplo:
– El Consejo de Administración de la empresa A, encarga a su asesoría jurídica interna la interposición de una acción social de responsabilidad contra un ex miembro del Consejo de Administración.
– El director de la Asesoría Jurídica decide contratar los servicios del abogado externo B, dada su alta especialización en asuntos mercantiles, y la estrecha relación de confianza que existe entre ambos.
Las sinergias entre ambos letrados se producen:
-A la hora de enfocar jurídicamente el asunto, pues el director de la Asesoría Jurídica, conoce perfectamente los hechos con relevancia jurídica, que van a ser objeto de estudio.
-A la hora de redactar la demanda, pues como coloquialmente se dice “cuatro ojos ven más que dos”, y la mejor forma de obtener un texto brillante, será someterlo al filtro de los dos profesionales que están asumiendo la dirección jurídica del asunto.
– A la hora de preparar el acto del juicio, pues el director de la Asesoría Jurídica, ha participado en los Consejos de Administración en los que el demandado formaba parte, y, por tanto, será testigo perfecto de la defensa.
Por tanto, las sinergias entre ambos profesionales, son claras y redundarán sin lugar a dudas, en un mejor asesoramiento jurídico y defensa de los intereses de la compañía.