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El documento que recoge el proyecto urbanístico de un municipio, determinando las políticas a seguir en esta materia, es el Plan General de Ordenación Urbana o PGOU.
La clasificación y calificación del suelo, el diseño que deben tener los diferentes trazados, la ubicación de los equipamientos y espacios públicos o la definición de las normas aplicables en cada clase y tipo de suelo, son algunos de los contenidos que pueden encontrarse en un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Es, por lo tanto, un documento de ámbito municipal en el que se recoge el modelo urbanístico que se desea para ese territorio.
El PGOU implica una documentación muy compleja y, por eso, para su elaboración se requiere de la participación de muchos especialistas de diferentes campos. El Máster en Derecho Urbanístico online de UNIR aporta a los egresados una formación multidisciplinar de gran relevancia en ámbitos como la ordenación territorial, la sostenibilidad ambiental y conceptos urbanísticos, poniendo especial énfasis en la ordenación paisajística del territorio y en los avances hacia modelos territoriales sostenibles.
¿Qué es un Plan General de Ordenación Urbana?
El Plan General de Ordenación Urbana se considera el instrumento principal de planeamiento general de un municipio. En él se recogen las medidas para diseñar y organizar el proyecto urbanístico que se desea para ese territorio y las actuaciones físicas y jurídicas para lograrlo.
En un ayuntamiento, el Plan General de Ordenación Municipal constituye una herramienta de clasificación del suelo y el régimen urbanístico que les es aplicable. Así, establece las normas y directrices necesarias en la regulación del uso del suelo, las edificaciones y la gestión de recursos y equipamientos públicos en el municipio.
Por tanto, el PGOU es la hoja de ruta en la que está definido cómo debe crecer y organizarse un determinado territorio, teniendo en cuenta cuestiones como su densidad de población, la movilidad urbana o la protección del medioambiente.
Objetivos del PGOU
Guiar el crecimiento urbanístico de los territorios de forma sostenible y ordenada es el propósito principal de cualquier PGOU, pero entre sus principales objetivos se encuentran también los siguientes:
- Clasificar el suelo. Significa otorgar una categoría al suelo de manera que se especifique su capacidad para el desarrollo urbano. De este modo, se establecen zonas con usos concretos y posibilidades de edificabilidad. Este es, seguramente, uno de los objetivos más relevantes. El suelo se clasifica en:
- Suelo urbano. Ya constituye una parte de la infraestructura urbana y es posible construir sobre él si cumple los requisitos básicos.
- Suelo urbanizable. Es terreno que puede ser urbanizado en un futuro.
- Suelo no urbanizable. En este caso el suelo no puede contar con desarrollos futuros por tener algún tipo de protección, que puede ser histórica, ambiental o porque esté reservado a servicios públicos.
- Ordenar el suelo. Implica establecer los criterios generales del suelo para determinar un modelo territorial específico en el término municipal.
- Establecer las determinaciones de ordenación pormenorizadas. En este caso, se fijan los parámetros urbanísticos esenciales para cada tipo de suelo.
Los objetivos del Plan General de Ordenación Municipal son diversos y se adaptan a las necesidades y particularidades de cada municipio. En términos generales, busca promover un desarrollo urbano sostenible, equilibrado y armónico, que garantice la calidad de vida de sus habitantes. Esto implica la planificación de zonas residenciales, industriales, comerciales y de servicios de manera coordinada y eficiente, así como la conservación y protección del patrimonio cultural, natural y paisajístico.
Por tanto, es un documento indispensable para garantizar que el desarrollo urbanístico de las ciudades se haga de la forma más adecuada, resolviendo, entre otras cosas, el problema de la vivienda.
Características comunes de los Planes Generales de Ordenación Urbana
Los Planes Generales de Ordenación Urbana son documentos específicos para un territorio, pero comparten una serie de componentes generales que los hacen fundamentales para la planificación urbana. Entre esas características comunes de los PGOU se encuentran:
- Totalidad municipal. Comprenden la ordenación, tanto territorial como funcional, de todo el término municipal.
- Obligatoriedad. Son documentos necesarios para los municipios desde la aprobación de la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana 7/2015, de 30 de octubre, que establece que cada ayuntamiento debe tener su Plan General.
- Visión a largo plazo. Se plantea con la perspectiva de que prevalezcan muchos años, por lo que tienen en cuenta el desarrollo futuro de la ciudad y anticipan sus necesidades.
- Participación ciudadana. Se promueve la participación activa de los ciudadanos, así como de diferentes actores involucrados en el desarrollo urbano, como asociaciones vecinales, empresas y entidades públicas.
- Flexibilidad. Aunque establecen directrices generales, permiten cierta flexibilidad para adaptarse a cambios sociales, económicos o ambientales que puedan producirse a lo largo del tiempo.
- Integración de políticas sectoriales. Incorporan aspectos relacionados con la vivienda, el transporte, el medio ambiente, la economía y la cultura, entre otros, para lograr una planificación urbana integral.
- Coordinación entre diferentes administraciones. Requieren del trabajo conjunto entre gobiernos y administraciones diversas, tanto para su elaboración, como para su aprobación y ejecución.
Por tanto, aunque los PGOU se hacen a medida de las necesidades y características de la ciudad o municipio para el que están pensados, comparten ciertos rasgos comunes con los que se pretende garantizar un crecimiento urbanístico ordenado y coherente, conforme a las necesidades de cada territorio.
Contenido del Plan General de Ordenación Urbana
Dependiendo de los distintivos y requerimientos de cada territorio el contenido del Plan General de Ordenación Urbana puede variar, pero generalmente incluye los siguientes elementos:
- Clasificación del suelo. Distingue el terreno urbano, el urbanizable y el no urbanizable, así como los usos de cada uno.
- Destino urbanístico de cada tipo de suelo. Divide el territorio del municipio en diferentes áreas o zonas con usos específicos: residencial, industrial, comercial, recreativo, agrícola, etc.
- Normativa urbanística. Define todas las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Municipal que deben aplicarse en materia de edificación: uso del suelo, altura de los edificios, densidad de población, etc.
- Medidas de protección medioambiental. Incluye herramientas para la conservación de espacios naturales, la gestión de residuos, la prevención de la contaminación y la mitigación de los efectos del cambio climático.
- Terrenos reservados para dotaciones y equipamientos. Establece la ubicación y las características de las infraestructuras básicas (redes de agua, energía o transporte) y de los equipamientos públicos, como parques, centros sanitarios, colegios o centros culturales.
- Previsiones de revisión del PGOU.
Los Planes Generales deben contar con cierta documentación en la que se formalice su contenido. Estos documentos serán más o menos complejos dependiendo del territorio del que se trate, pero entre los documentos necesarios se encuentran los siguientes:
- Memoria. Recopila toda la información que pueda ser determinante para adoptar un nuevo planeamiento. Debe contemplar la situación existente y los cambios que se pretenden implementar, junto con su consecuente justificación.
- Estudio de viabilidad. Es un estudio económico financiero en el que se incluyen los costes aplicables a la ejecución del PGOU que se propone, así como los medios de los que se dispone para acometer su financiación.
- Informe de impacto medioambiental. Trata de prevenir, mitigar y restaurar los daños al medioambiente que pudieran producirse con las actuaciones contempladas. Incluye un mapa de los riesgos naturales del ámbito objeto de ordenación.
- Planos. Contempla la presentación de todos los planos cartográficos del territorio.
- Catálogo de espacios y bienes protegidos. En este listado se identifican los terrenos, construcciones o edificios que están bajo protección en virtud de la legislación que regula el patrimonio histórico y artístico, así como también los que merecen ser protegidos por motivos urbanísticos
El PGOU abarca una amplia gama de aspectos que influyen en la configuración y funcionamiento de la ciudad. Todo ello se plasma en una serie de documentos técnicos y gráficos que permiten visualizar y entender las decisiones adoptadas por el planeamiento urbanístico.
En la elaboración del Plan General de Ordenación Urbanística hay muchos profesionales implicados, principalmente, relacionados con la arquitectura y la legislación. El abogado urbanista es el técnico especializado en el asesoramiento legal cuando se trata de introducir cambios urbanísticos, medioambientales o de ordenación del territorio.
¿Quién aprueba el PGOU?
La aprobación del Plan General de Ordenación Urbanística corresponde actualmente a las Comunidades Autónomas, aunque son los ayuntamientos los responsables de redactar y desarrollar sus propios planes, considerando sus intereses específicos.
Para llegar a su aprobación definitiva debe existir una tramitación que contemple un proceso participativo y de consulta a diferentes organismos y entidades públicas y privadas. Por lo general, la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana sigue estos pasos:
- Aprobación inicial del documento por parte del Pleno Municipal de la Corporación correspondiente, según se recoge en la Ley 7/1985, de 2 de abril (letra c del apartado 2 del artículo 22).
- Exposición al público del proyecto que se ha aprobado de manera inicial.
- Apertura de audiencias con las administraciones públicas afectadas.
- Aprobación provisional del texto nuevamente por el Pleno de la Corporación.
- Aprobación definitiva por la Comunidad Autónoma, aunque también existen ordenamientos en los que esta aprobación se reserva al propio Ayuntamiento.
Una vez aprobado definitivamente, el PGOU adquiere carácter vinculante y se convierte en la principal herramienta de gestión urbanística del territorio.
El Plan General de Ordenación Urbana es una pieza clave en la planificación y gestión del desarrollo de las ciudades y los municipios, abordando aspectos cruciales como la vivienda, la movilidad, el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos.