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El conjunto de normas por las que se rige la ordenación del uso del suelo, así como las condiciones para su transformación y conservación, es lo que se conoce como planeamiento urbanístico.
Toda la documentación, sea de carácter técnico o jurídico, que define el uso del suelo de un determinado territorio, es lo que se conoce como planeamiento urbanístico o planificación urbana. Esas normas son redactadas específicamente para ordenar el terreno y regular los requisitos necesarios para su transformación o conservación.
Estudios como el Máster en Derecho Urbanístico online de UNIR capacitan a los estudiantes para garantizar la sostenibilidad en la ordenación del territorio, ofreciendo una formación multidisciplinar en ámbitos como el urbanismo, el medio ambiente y la ordenación territorial.
¿Qué es el planeamiento urbanístico?
El planeamiento urbanístico se define como la elaboración y aplicación de normativas y directrices destinadas a regular el uso del suelo en un determinado territorio, con la finalidad de conseguir un desarrollo urbano coherente y sostenible.
Así pues, es un proceso multidisciplinario que involucra aspectos sociales, económicos, ambientales y territoriales. Además, debe apoyarse en criterios arquitectónicos, geográficos y demográficos. Sus principales características son:
- Ordenación del territorio. La finalidad principal es la de organizar el suelo, estableciendo zonas para usos residenciales, industriales, comerciales o recreativos, entre otros. Esta ordenación ha de realizarse de manera coherente y planificada.
- Sostenibilidad. Garantizar la sustentabilidad ambiental y social debe estar entre las prioridades de cualquier planeamiento urbanístico, asegurando un desarrollo equilibrado que satisfaga las necesidades presentes sin comprometer las de las futuras generaciones.
- Participación ciudadana. Es imprescindible la participación activa de la comunidad en el proceso de creación del planeamiento urbanístico, garantizando así una mayor legitimidad y eficacia en las decisiones adoptadas.
- Flexibilidad. El planeamiento debe ser flexible y adaptable a los cambios sociales, económicos y tecnológicos, permitiendo ajustes y modificaciones en función de las necesidades y circunstancias del momento.
Se trata, por tanto, de un proceso dinámico y complejo que busca ordenar el crecimiento de las ciudades de manera sostenible, promoviendo la participación ciudadana y la adaptabilidad a los cambios.
Objetivos de la planificación urbana
La idea es sumar estrategias con tal de transformar un espacio determinado para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Implica la elaboración de políticas, programas y proyectos destinados a gestionar y ordenar el desarrollo urbano, con el objetivo de crear ciudades más habitables, inclusivas y sostenibles.
La planificación urbanística es, por tanto, un procedimiento que tiene como finalidad ordenar y organizar el desarrollo de las ciudades, para que el resultado sean espacios sostenibles, funcionales y bonitos.
Entre los principales objetivos de la planificación urbana se encuentran:
- Crear ciudades accesibles en las que la movilidad no sea un problema.
- Conseguir que los espacios urbanos sean ambientalmente sostenibles.
- Contar con buenos espacios públicos para uso y disfrute de los ciudadanos.
- Tener las actividades económicas de la ciudad diversificadas.
- Ofrecer a los ciudadanos una mejor calidad de vida.
Cada ciudad es única y requiere de un enfoque específico en su planificación urbana, adaptado a sus características y necesidades particulares.
La gestión urbanística, junto a la ordenación del territorio, compone la denominada actividad urbanística, una función pública que incluye la planificación, organización, dirección y control del uso y transformación del suelo.
El estudio de la planificación y la ordenación de las ciudades y del territorio es a lo que se conoce como urbanismo. Dentro de los tipos de urbanismo más conocidos se encuentran el urbanismo tradicional, el moderno, el ecológico o el social.
¿Por qué es importante el planeamiento urbano?
El planeamiento urbano resulta determinante para el desarrollo y la calidad de vida de cualquier ciudad. El rápido crecimiento de los ámbitos urbanos es uno de los grandes desafíos del siglo XXI y, por ello, desde ONU-Hábitat se publicaba ya en el año 2014 la iniciativa Planeamiento Urbano para Autoridades Locales. Esta iniciativa aporta a los líderes locales y a las personas responsables de la toma de decisiones toda una serie de herramientas de apoyo para la buena práctica del planeamiento urbano.
En esta publicación se aportan las diez razones por las que es importante realizar el planeamiento urbanístico:
- Las ciudades que prosperan tienen un marco de referencia para su crecimiento.
- La anticipación del futuro y la gestión de riesgos permiten a las ciudades estar preparadas y conectar la visión a largo plazo con acciones a corto plazo.
- La planificación prioriza proyectos alineados con la visión a largo plazo, asegurando la eficacia de los recursos disponibles y evitando la redundancia de iniciativas.
- La forma urbana influye en la calidad de vida.
- La planificación urbana adecuada impulsa la actividad económica al coordinar la distribución espacial de actividades y conseguir inversión pública.
- La participación colectiva en la planificación urbana fortalece las relaciones entre ciudadanos, líderes locales y otros actores, construyendo sinergias duraderas.
- La planificación territorial integral ayuda a las ciudades a conseguir economías de escala.
- La continuidad en los planes urbanos genera credibilidad y estabilidad, lo que favorece la inversión a largo plazo y reduce la incertidumbre.
- La anticipación en la planificación urbana es más efectiva y más rentable que tener que reaccionar a problemas, eludiendo costos adicionales y errores irreversibles.
- Un marco de acción coherente fortalece la comunicación y el respaldo a la visión de la ciudad, evitando mensajes contradictorios que puedan socavar el progreso.
Por tanto, el planeamiento urbano es una herramienta fundamental para construir ciudades más justas, habitables y sostenibles, que respondan a las necesidades y aspiraciones de sus habitantes.
¿Quién se encarga de la planificación urbana?
La planificación urbana es una actividad multidisciplinaria y como tal, en ella están involucrados diversos actores y organismos, tanto públicos como privados. Estos son algunos de los responsables que intervienen en la planificación urbana:
- Administraciones públicas. Los gobiernos locales, regionales y nacionales tienen la responsabilidad de elaborar y ejecutar políticas de planificación urbana, así como de gestionar los instrumentos de ordenación del territorio, como los planes generales de ordenación urbana (PGOU) o los planes de desarrollo urbano.
- Profesionales del urbanismo. Urbanistas, arquitectos, ingenieros civiles, geógrafos, sociólogos y otros expertos en áreas relacionadas desempeñan un papel crucial en la elaboración y ejecución de proyectos de planificación urbana, aportando conocimientos técnicos y científicos.
- Sociedad civil. La participación ciudadana es clave en el proceso de planificación urbana, ya que permite recoger las necesidades, opiniones y propuestas de los ciudadanos, garantizando una gestión más democrática y transparente del espacio urbano.
- Sector privado. Empresas constructoras, promotoras inmobiliarias, desarrolladores urbanísticos y otros agentes privados también intervienen en la planificación urbana, especialmente en lo que respecta a la ejecución de proyectos y la inversión en infraestructuras y equipamientos. Además, cada vez es más frecuente que cuenten con el asesoramiento de un abogado urbanista debido a la multitud de cambios legales y a la necesidad de adaptarse a ellos.
Los planes urbanísticos
Los planes urbanísticos son instrumentos de ordenación del territorio que tienen como finalidad regular el uso del suelo y la edificación en un determinado ámbito geográfico. El plan urbanístico constituye una herramienta fundamental en el proceso de planificación urbana, ya que establece las normas y directrices que orientarán el desarrollo urbano en dicho territorio.
Tipos de planes urbanísticos
- Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Es el principal instrumento de planificación urbana a nivel municipal, puesto que en él se establecen las directrices generales para el desarrollo urbanístico de un municipio o una ciudad. Define los usos del suelo, las condiciones de edificación, las infraestructuras y equipamientos públicos, entre otros aspectos.
- Plan Parcial. Este tipo de plan urbanístico se aplica a áreas delimitadas dentro del territorio municipal, estableciendo las condiciones de desarrollo de un sector urbano concreto. Define los usos del suelo, las características de la edificación, las infraestructuras y los equipamientos necesarios.
- Plan Especial. Se trata de un plan urbanístico específico que complementa o modifica el PGOU en determinadas áreas o sectores del territorio municipal. Puede estar destinado a la protección de bienes culturales, a la reordenación de espacios públicos o a la regulación de usos específicos del suelo, entre otros fines. En este caso no se trata de ordenar un sector del terreno con carácter general, como sucede con el Plan Parcial, sino que la intención es cumplir un objetivo concreto.
Normativa vigente relacionada con el planeamiento urbanístico
La normativa relacionada con el planeamiento urbanístico varía en función del país y de la administración competente. En España, uno de los principales marcos normativos en esta materia es el Real Decreto 2159/1978, de 23 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Planeamiento para el Desarrollo y Aplicación de la Ley sobre Régimen del Suelo y Ordenación Urbana.
Esa normativa estableció las bases y procedimientos para la elaboración, aprobación, ejecución y revisión de los instrumentos de planeamiento urbanístico, así como los criterios y principios generales que deben regir la ordenación del territorio y la gestión urbanística.
Sin embargo, en lo referido al planeamiento urbanístico, es preciso recordar que, desde la descentralización de competencias, la organización gubernamental se realiza en tres instancias: estatal, autonómica y local. Entonces, además del mencionado reglamento, existen otras normativas y disposiciones de ámbito estatal, autonómico y local que regulan aspectos específicos del planeamiento urbanístico, como la Ley de Suelo y Rehabilitación Urbana, la Ley sobre Régimen de Suelo y Ordenación Urbana y las leyes autonómicas de ordenación del territorio y urbanismo, los planes sectoriales y especiales, entre otros instrumentos legales.
La normativa vigente en materia de planeamiento urbanístico es fundamental para garantizar un desarrollo urbano ordenado, sostenible y equitativo, que responda a las necesidades y aspiraciones de la sociedad.
