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El asesor fiscal es un experto en materia financiera que aconseja e informa a particulares y empresas sobre su relación con el fisco para asegurar que sus actuaciones se ajustan a la legalidad.
El asesor fiscal es el encargado de asistir e informar a empresas y particulares en materia tributaria tanto nacional como internacional. Desde hace décadas, los sistemas tributarios en España han ido, poco a poco, haciéndose más complejos. También ha ocurrido con el desarrollo de las redes comerciales internacionales a nivel global, ya que han derivado en la necesidad de encontrar nuevas formas complejas de fiscalidad internacional.
La relación con el fisco siempre ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de las empresas. La normativa fiscal afecta tanto a autónomos como a pymes, pasando por grandes empresas internacionales. Por ese motivo, los asesores fiscales, son una profesión con una alta empleabilidad en España y en todos los países desarrollados.
Así, un asesor fiscal es un profesional del derecho tributario que conoce la normativa en materia fiscal, así como su aplicación e interpretación, y que utiliza dicho conocimiento para asesorar e informar a particulares y empresas con el objetivo de realizar una planificación fiscal óptima.
El asesor fiscal puede ser una figura tanto externa como interna en la empresa y su puesto es de una enorme responsabilidad. El asesoramiento erróneo puede acarrear consecuencias tributarias e incluso civiles o penales para las empresas. Es por ello, por lo que el asesor fiscal trabaja conjuntamente con consultores, gestores y abogados tributarios para asegurar que las actuaciones empresariales se ajustan a la legalidad y a la situación económica de la empresa.
Las funciones del asesor fiscal
Una de las principales responsabilidades del asesor fiscal es estar actualizado en todo momento de la normativa aplicable, las nuevas reglas en materia tributaria y su aplicación al caso concreto y el sector de la empresa en la que trabaje.
En el día a día de un asesor fiscal, las funciones que realiza son muy variadas y dependen del sector, pero se pueden resumir en:
- Revisar fuentes, normas, jurisprudencia y doctrina para cada caso.
- Realizar y presentar las declaraciones periódicas de los impuestos del sistema tributario (IRPF, IVA, Impuesto de Sociedades, etc.).
- Elaborar informes, dictámenes, declaraciones, formularios o cualquier otra documentación tributaria, de acuerdo a los requerimientos que se exijan en cada momento.
- Asesorar a la empresa sobre decisiones concretas, pero también sobre coyuntura y estrategia a futuro.
- Representar al obligado tributario ante los procedimientos abiertos por la Agencia Tributaria, ya sean de verificación de datos, comprobación o inspección.
Es decir, el asesor fiscal tiene una doble vertiente: por un lado, colabora con los gestores con la estrategia tributaria de la empresa y, por otro, soluciona problemas fiscales puntuales que puedan surgir en el día a día de las empresas. Así, una empresa puede disponer de un asesor completo in house que participe de las decisiones tributarias en todo momento o, por el contrario, puede recurrir a un asesor externo de forma puntual.
¿Cómo ser asesor fiscal? Requisitos formativos
En España no es necesario estar colegiado para ser asesor fiscal, aunque sí se exigen otros requisitos. Así, por ejemplo, es necesario disponer de un seguro de responsabilidad civil que proteja a los profesionales para casos concretos como demandas de clientes o cualquier otra circunstancia. La mayor parte de las Asociaciones Profesionales de asesores fiscales cuentan con convenios con aseguradoras para sus socios.
En cuanto a la parte formativa, la mayoría de asesorías y clientes requieren probar determinados conocimientos financieros y tributarios. Para ello, existen posgrados universitarios que permiten a los profesionales especializarse en el sector como el Doble Máster en Abogacía y Asesoría Fiscal o el Máster en Asesoría Fiscal. Este último especializa en la regulación específica de los impuestos principales de la legislación española, así como su integración y coordinación en el contexto internacional. Además, existe el Máster en Fiscalidad Internacional que se centra de forma más específica en operaciones económicas internacionales.
Para acceder a ambos másteres es necesario estar en posesión de un título de Grado en Derecho o en Administración y Dirección de Empresas, o de titulaciones equivalentes en el extranjero.
Además, la formación continua tiene un papel fundamental en la asesoría fiscal para estar al tanto de las novedades. Por ese motivo, muchas gestorías y asesorías pagan cursos especializados de actualización en el ámbito fiscal, laboral, mercantil o contable a sus asesores.
Interpreta y aplica las normas jurídicas
Adquiere las competencias y habilidades que se requieren para ejercer la profesión jurídica, tanto en el ámbito público como el privado. Conviértete en un buen jurista de la mano de especialistas en la materia, con casos prácticos impartidos por abogados y socios de los principales despachos.
