Bartolomé Borrrego Zabala
El autor analiza en el cuarto capítulo de la serie los desafíos a los que se enfrentan las distintas Administraciones en el camino de la digitalización y la resolución de problemas importantes, como el acceso de las personas mayores al universo digital.
Los continuos cambios sociales y tecnológicos, así como eventos disruptivos como ha sido la pandemia de COVID-19, han tenido y tienen un impacto significativo en la transformación digital de las Administraciones públicas y plantean nuevos retos y oportunidades que deben ser abordados de manera proactiva.
- Cambios sociales: La evolución de las demandas y expectativas de los ciudadanos impulsa a las Administraciones a ofrecer servicios más ágiles, accesibles y centrados en el usuario. La creciente adopción de dispositivos móviles y redes sociales obliga a las instituciones públicas a adaptar sus canales de comunicación y servicios para satisfacer estas nuevas necesidades.
- Avances tecnológicos: La rápida evolución de tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, la computación en la nube o la blockchain, entre otras, representan tanto oportunidades como retos para las Administraciones. Aprovechar estas tecnologías puede mejorar la eficiencia, la toma de decisiones y la prestación de servicios, pero también requiere una constante actualización de conocimientos y capacidades, así como una regulación de estas materias que permita tener una seguridad jurídica a la hora de implantar cualquier solución.
- Globalización: La creciente interconexión global y la movilidad de personas y empresas exige a las Administraciones Públicas ofrecer servicios digitales accesibles de forma transfronteriza, así como fomentar la interoperabilidad y el reconocimiento mutuo de identidades y documentos electrónicos con otros países.
- Impacto de la pandemia de COVID-19: La pandemia aceleró la adopción de soluciones digitales en múltiples ámbitos, como el teletrabajo, la educación en línea, el comercio electrónico y los pagos sin contacto. Las Administraciones tuvieron que adaptar rápidamente sus servicios y procedimientos al entorno digital, poniendo a prueba su capacidad de respuesta y resiliencia tecnológica.
Desafíos para hoy con impacto en el futuro
Estos cambios sociales y tecnológicos, sumados a eventos disruptivos como la pandemia, plantean una serie de desafíos para las Administraciones públicas:
- Mantener una infraestructura tecnológica actualizada y escalable para responder a las nuevas demandas.
- Desarrollar y retener talento con habilidades digitales para aprovechar las nuevas tecnologías.
- Garantizar la ciberseguridad y la protección de datos frente a amenazas crecientes.
- Fomentar la accesibilidad y la inclusión digital para evitar la brecha digital.
- Adoptar metodologías ágiles y enfoques centrados en el usuario para ofrecer servicios más eficientes y personalizados.
- Promover la colaboración intersectorial e internacional para abordar desafíos globales.
En resumen, las Administraciones públicas deben mantenerse en constante adaptación y aprendizaje para responder de manera efectiva a los cambios sociales y tecnológicos, aprovechando las oportunidades que ofrecen y mitigando los riesgos asociados. Una visión estratégica, la inversión en capacidades digitales y la colaboración intersectorial serán claves para lograr una transformación digital exitosa y sostenible.
El complicado acceso de los mayores al universo digital
Dentro de estos retos presentes y futuros, uno de los más importantes en nuestra sociedad actual es abordar la brecha digital que afecta a las personas mayores. A medida que avanzamos hacia una era cada vez más digitalizada, es crucial garantizar que todos, independientemente de su edad, tengan acceso y habilidades para utilizar las tecnologías digitales. A continuación, presento algunas estrategias que podrían ayudar a abordar este problema:
- Programas de alfabetización digital: Implementar programas de capacitación y talleres diseñados específicamente para personas mayores, donde se les enseñen habilidades básicas de informática, navegación por Internet, uso de dispositivos móviles y aplicaciones relevantes. Estos programas deberían ser impartidos por instructores formados y preparados para la enseñanza a personas mayores.
- Tecnología amigable para mayores: Fomentar el desarrollo de dispositivos y software con interfaces intuitivas y adaptadas a las necesidades y capacidades de las personas mayores. Esto podría incluir características como texto más grande, controles simplificados, opciones de accesibilidad y asistentes virtuales con interacción por voz.
- Mentores digitales: Establecer un programa de mentores digitales, donde voluntarios más jóvenes (estudiantes, profesionales, etc.) brinden apoyo personalizado a los adultos mayores en el uso de la tecnología. Esto contribuiría a crear un vínculo intergeneracional y facilitaría el aprendizaje en un entorno de confianza.
- Centros comunitarios digitales: Crear espacios públicos, como centros comunitarios o bibliotecas, donde los adultos mayores puedan acceder a equipos informáticos, conexión a Internet y recibir capacitación y asistencia técnica de forma gratuita o a bajo costo.
- Campañas de sensibilización: Implementar campañas de concientización sobre la importancia de la inclusión digital para los adultos mayores, destacando los beneficios de mantenerse conectados y los riesgos de la exclusión digital. Estas campañas podrían dirigirse tanto a las personas mayores como a sus familiares y cuidadores.
- Colaboración intersectorial: Fomentar la colaboración entre el gobierno, organizaciones sin fines de lucro, instituciones educativas y empresas tecnológicas para desarrollar soluciones integrales. Esto podría incluir la asignación de recursos, el desarrollo de políticas y la implementación de programas específicos.
Es importante tener en cuenta que la brecha digital no solo se trata de acceso a la tecnología, sino también de la capacidad de utilizarla de manera efectiva. Por lo tanto, las estrategias deben estar enfocadas en brindar acceso, capacitación y apoyo continuo para garantizar una verdadera inclusión digital de las personas mayores en la sociedad actual.
(*) Bartolomé Borrego Zabala es economista, blogger, especialista en administración electrónica y tecnologías disruptivas aplicadas al mundo tributario, aduanero y contable. Apasionado por la formación e interesado en todo todo lo que gira en torno a internet y con una clara vocación de servicio público en la Agencia Estatal de Administración Tributaria, donde trabaja en la actualidad.
Artículos anteriores de la serie:
- Primer capítulo: La Administración electrónica en España: el estado de la cuestión.
- Segundo capítulo: La Administración tributaria, a la vanguardia de la transformación digital en la función pública.
- Tercer capítulo: Cómo afecta a empresas y profesionales el nuevo marco legal de la España digital.