UNIR Revista
El Grado en Derecho, el máster oficial de acceso a la Abogacía y superar el examen del Ministerio de Justicia son los trámites imprescindibles para ser abogado en España.
Un abogado es un profesional independiente que asesora y representa los derechos e intereses de su cliente frente a otras personas, a entidades privadas y a los organismos públicos. Su responsabilidad es definir la estrategia de defensa velando por los intereses de sus representados, facilitando la comprensión de las opciones y resolviendo cualquier duda legal que pueda surgir respecto al proceso. ¿Te has preguntado qué necesitas para ser abogado? A continuación te explicamos cuáles son los principales requisitos para ser abogado y cómo hacerlo en caso de ser abogado de oficio o del Estado.
¿Cuáles son los requisitos para ser abogado en España?
Los requisitos para ser abogado en España son tanto de carácter académico como de superación de diferentes pruebas. Los principales son:
- Contar con una licenciatura o grado en Derecho, tanto en una universidad española como un centro extranjero que permita homologar el título.
- Realizar un postgrado o máster oficial de acceso a la Abogacía, obligatorio para poder ejercer la profesión en España. En estos estudios se recibe la formación práctica necesaria para comenzar la carrera laboral.
- Superar el examen de acceso que convoca el Ministerio de Justicia, una prueba pública que se realiza de forma anual y convocatoria única para todo el territorio español que evalúa la aptitud de los candidatos para iniciarse en el ejercicio de la profesión.
Además de estos tres requisitos básicos, también es recomendable realizar prácticas externas con las que ganar experiencia dentro del sector de especialización al que quiera dedicarse cada alumno y potenciar las habilidades del abogado.
Colegiarse como abogado, algo fundamental
Tras superar la etapa formativa se logrará el Título Profesional de Abogado y se podrá solicitar la inscripción en un Colegio Oficial de Abogados, trámite que permitirá ejercer la profesión en España y en los países miembro de la Unión Europea.
Este procedimiento es básico en la habilitación profesional de los abogados ya que evita el intrusismo y la competencia desleal. Uno de sus principales objetivos es garantizar que los abogados actúan conforme a unos principios éticos y su código deontológico. Pueden colegiarse tanto los graduados en Derecho que tienen previsto ejercer la abogacía como los que no. En todos los casos pueden acceder a los cursos formativos sobre cuestiones jurídicas que organiza el Colegio de Abogados en el que esté inscripto (en España hay un total de 83).
Para obtener la primera colegiación será necesario presentar una solicitud en alguno de los Colegios de Abogados adjuntando una serie de documentos. Los mismo pueden depender de cada colegio aunque los habituales son:
- El certificado de primera incorporación del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE).
- El documento que acredite la obtención del título profesional de abogado.
- Certificado de antecedentes penales obtenido en el Ministerio de Justicia.
- Certificado médico.
En España hay que estudiar 4 años para llegar a ser abogado, si bien el conjunto de la formación se extiende durante al menos cinco-seis años. Los cuatro primeros serían para el Grado en Derecho, mientras que el resto para realizar el Máster para el Ejercicio de la Abogacía (un curso académico) y, tras su finalización, superar el examen de acceso a la abogacía del Ministerio de Justicia.
La etapa formativa de un abogado puede prolongarse durante más tiempo en caso de querer especializarse en alguna área, como en Asesoría Jurídica de Empresas, Asesoría Fiscal, Propiedad Intelectual e Industrial o Derecho Penal Económico.
Requisitos para ser abogado de oficio
Un abogado en ejercicio y con experiencia puede solicitar en el Colegio de Abogados que desee la inscripción en el turno de oficio.
Los requisitos para ser abogado de oficio son:
- Tener residencia habitual y despacho abierto en el ámbito del colegio donde solicitan la inscripción en el turno de oficio. Si el colegio ha establecido demarcaciones territoriales especiales, deberá tener despacho en dicha demarcación, salvo que la Junta de Gobierno del Colegio lo dispense excepcionalmente para una mejor organización y eficacia del servicio.
- Acreditar más de tres años en el ejercicio efectivo de la profesión.
- Contar con el diploma del curso de Escuela de Práctica Jurídica o de cursos equivalentes homologados por el colegio de abogados, o haber superado los cursos o pruebas de acceso a los servicios de turno de oficio y asistencia letrada que establecen las Juntas de Gobierno de los Colegios de Abogados.
Este último requisito podrá ser dispensado por la Junta de Gobierno de cada colegio si el solicitante acredita méritos y circunstancias que garantizan su capacidad para prestar servicios en el turno de oficio.
¿Qué requisitos son necesarios para ser abogado del Estado?
Los abogados del Estado son el cuerpo jurídico de la Administración Pública. Es decir, un abogado que se encarga de representar y defender al Estado y sus organismos autónomos ante los Tribunales en los procesos en que sea parte. Estos profesionales se agrupan en el Cuerpo de Abogados del Estado que depende del Ministerio de Justicia.
El acceso al Cuerpo de Abogados del Estado se realiza exclusivamente a través del sistema de oposición libre y el primer requisito para poder presentarse a esta oposición es contar con la licenciatura o grado en Derecho.
El Ministerio de Justicia es el encargado de realizar la convocatoria pública para cubrir las plazas que requiera. Los requisitos para presentarse a la oposición de Abogado del Estado son:
- Tener la nacionalidad española, ser mayor de edad y no haber alcanzado la edad de jubilación.
- Licenciatura o grado en Derecho. En caso de haber obtenido el título en el extranjero se deberá acreditar la correspondiente homologación o certificado de equivalencia.
- No padecer enfermedad, limitación física o psíquica incompatible con el desempeño de las funciones del puesto.
- No haber sido separado, mediante expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas ni haber sido inhabilitado para el desempeño de funciones públicas.
Para ser abogado o abogado del Estado, el primer paso es estudiar el Grado en Derecho. Esta carrera te abre la puerta también a otras profesiones como la de procurador, notario, juez o registrador de la propiedad. Para especializarse en alguna rama del Derecho, se puede optar por alguno de los másteres universitarios en áreas como la Asesoría Fiscal o la Protección de datos. Pero para obtener el Título Profesional de Abogado y poder colegiarse y ejercer como abogado o procurador, será necesario cursar un Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía que te permita superar con éxito la prueba de acceso a la Abogacía.
En el caso concreto de los abogados del Estado, las personas que quieran acceder a este cuerpo público deben superar una prueba convocada por el Ministerio de Justicia compuesta por cinco ejercicios:
- El primer ejercicio tiene una duración de 65 minutos, un tiempo en el que el opositor debe desarrollar seis temas elegidos al azar sobre cuestiones relacionadas con el derecho público y civil.
- El segundo ejercicio es similar al primero, con el examinante exponiendo siete temas sobre derecho administrativo, internacional, constitucional, penal, de Hacienda y comunitario.
- El tercer ejercicio constituye una prueba de idiomas sobre las lenguas oficiales de la Unión Europea (inglés y francés) y una tercera voluntaria no oficial dentro del marco comunitario.
- El cuarto ejercicio está compuesto por un escrito judicial en el que el opositor se pone en el lugar de una de las partes del Estado o una institución pública dependiente de él.
- El quinto y último ejercicio es parecido al cuarto, pero el examinante plantea un asunto jurídico en el que el Estado sea parte interesada.
Otras modalidades de abogacía
Además de las figuras de abogado de oficio y abogado del Estado, en España existen otras modalidades en las que puede trabajar un abogado:
- Abogado de libre ejercicio: ejerce su trabajo de forma independiente, sin estar integrado en una estructura y se encarga de brindar asesoría y representación legal a clientes en todo tipo de áreas, con quienes mantiene una relación directa.
- Abogado en despacho o firma legal: forma parte de un despacho junto a otros profesionales especializados en la atención de casos jurídicos junto a los que trabaja en casos complejos o bien es una pieza especializada dentro del conjunto.
- Abogado interno: trabaja dentro de una empresa o institución, a la que asesora legalmente en sus actividades diarias, enfocándose exclusivamente en proteger los intereses legales de la compañía.
- Abogado mediador: su función es la de facilitar la resolución de conflictos entre partes promoviendo el diálogo y el acuerdo mutuo. Para ello las guía en el proceso velando por sus intereses y actuando como un agente externo imparcial y neutral.
- Abogado docente: combina el ejercicio de la abogacía con la formación en universidades y centros especializados para transmitir sus conocimientos a nuevos profesionales.
- Abogado de investigación: se dedica al estudio del ámbito jurídico, analizando y profundizando en diferentes áreas del derecho para contribuir a su desarrollo mediante investigaciones en el ámbito académico o institucional.
- Abogado internacional: es una modalidad que ha ganado posiciones con la globalización, tanto en todo lo referido al ámbito público como a las empresas privadas.
Lo que debes saber antes de ser abogado
La abogacía es una profesión exigente y desafiante que ofrece la oportunidad de ayudar a la sociedad. Además de tener en cuenta los pros y contras de ser abogado, es importante considerar todo lo que ello implica y asegurarse de que se cumplen las habilidades y el compromiso necesario para tener una carrera de éxito. Hay que tener en cuenta que es un trabajo que exige muchas horas de dedicación y estudio, si bien las recompensas son significativas, tanto a nivel de ingresos económicos como de satisfacción y superación personal.
