Alberto Pascual García
Los clubes que impulsaron la iniciativa esperan todavía la respuesta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (THUE) al considerar que la UEFA y la FIFA impiden la libre competencia.
El 19 de abril de 2021, Florentino Pérez dio un golpe de efecto al universo futbolístico. El presidente del Real Madrid presentaba la Superliga y rompía así los esquemas de este negocio deportivo. Una iniciativa que contaba con el apoyo de 12 clubes, incluido el propio equipo merengue: Barcelona, Atlético de Madrid, AC Milan, Arsenal, Chelsea, Inter, Juventus, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham. ¿El objetivo? Herir de muerte a la Champions League y organizar otra competición donde los 20 mejores equipos de las ligas europeas se enfrentasen entre sí. Pero no era todo tan bonito como parecía.
Nada más saltar la noticia, comenzaba la controversia: multas por parte de la UEFA y la FIFA, amenazas de sanciones a los jugadores que participaran, aficionados de los equipos enfurecidos por la iniciativa… ¿Con qué derecho se podía organizar una competición de este calibre y de manera privada? ¿Podían vetar este proyecto quienes hasta ahora lideraban el cotarro de este tipo de competiciones en Europa? ¿Por qué consideran muchos que esta idea rompe con el derecho de libre competencia? Un huracán de dudas que ha provocado que, en tan solo medio año, nos encontremos casi en el punto de partida o incluso más atrás.
A las pocas horas del movimiento sísmico, los clubes patrocinadores de la idea, que parecían muy seguros de participar en la gesta, se iban cayendo en cuestión de días, en muchos casos, obligados por presiones sociales y políticas. De los 12 que comenzaron, tan solo quedaron tres al frente: el Real Madrid, el Barça y la Juventus. Durante todo este tiempo, quienes se lanzaron a esta aventura se han visto engullidos por el poder de la ley y ahora el derecho deportivo está más presente que nunca en la boca de expertos.
Desde UNIR, analizamos en qué punto está el caso desde la vertiente legal y cuáles serán los próximos cambios en la alineación de los implicados, tanto por parte de Florentino Pérez y compañía, así como de la UEFA, la FIFA e incluso LaLiga.
¿El Robin Hood del fútbol, pero al revés?
Así es como el presidente de la patronal, Javier Tebas, describía recientemente el proyecto de la Superliga cuando le preguntaban por ello. “Es robar a los pobres para dárselo a los ricos. La UEFA deberá dar más preponderancia a los clubes, pero no solo a los grandes. Si solo valiera su opinión, el fútbol estaría arruinado en cinco años”.
Este era el sentimiento que recorría los corrillos de los medios de comunicación especializados: desde que se trataba de un campeonato exclusivo y excluyente de ricos y poderosos, que despreciaban la meritocracia por encima del elitismo, que supondría una amenaza hacia las propias ligas nacionales, debilitando así su sistema, o que incluso rompían con el propio espíritu de la competición. Si todo era cosa de ricos, se olvidaban de los clubes con menos recursos, de sus aficiones y fomentaban así un oligopolio. La UEFA escuchó atentamente y lanzó un órdago a la mayor, acusándoles de que estaban yendo en contra de sus estatutos.
De hecho, si nos fijamos en el primer punto del artículo 51, este hace referencia a que están totalmente prohibidas “las alianzas entre federaciones nacionales dependientes de UEFA, ligas o clubes afiliados, directa o indirectamente, con asociaciones diferentes a la UEFA, formadas sin su permiso”. Pero aún queda más claro en el punto 2 del artículo, donde dice que “cualquier asociación, o sus ligas afiliadas y clubes, no podrán nunca organizar partidos fuera de su territorio sin el permiso de sus asociaciones superiores”.
Son estos artículos los que motivaron la propuesta de sanción por parte de la UEFA a los 12 equipos implicados, en mayor o menor medida, por el anuncio de este proyecto. Ante esta decisión, el Juzgado de lo Mercantil 17 de Madrid, con el magistrado Manuel Ruiz de Lara al frente, instaba a finales de julio al máximo organismo del fútbol europeo a “revocar, con efecto inmediato, todas sus actuaciones contra los clubs fundadores de la Superliga, incluyendo el archivo definitivo del expediente disciplinario abierto contra el FC Barcelona, Juventus y Real Madrid”. Esto implicó, además, que se dejaran sin efecto las multas y demás restricciones que fueron impuestas sobre los restantes nueve clubes que se retiraron al poco de anunciarse la iniciativa.
De esta manera, el tribunal madrileño desestimó el recurso que había interpuesto la UEFA por este proyecto y se le advertía, a su vez, que si no lo acataba podría incurrir en sanciones económicas. No fue hasta finales de septiembre cuando echaron el freno y anunciaron que finalmente no habría expediente alguno contra los equipos sancionados y que no continuarían con ningún procedimiento. Eso sí, esto no provocó que se abriera una puerta a una negociación futura para sacar adelante el proyecto. Al contrario, la UEFA fijó entonces su mirada en el juez Ruiz de Lara.
¿En qué punto se encuentra la situación?
Han pasado seis meses y ahora está todo en tiempo muerto. La UEFA y LaLiga buscan apartar a Ruiz de Lara del caso, porque consideran que existen intereses por su parte que no le dejarían ser imparcial. Al parecer, creen que hay irregularidades significativas en este procedimiento, filtraciones públicas de información concerniente a la causa, hasta un posible posicionamiento exteriorizado respecto al futuro fallo.
Por otro lado, el organismo que preside Aleksander Čeferin también está dispuesto a presentar un recurso formal ante la Audiencia Provincial de Madrid para apelar sobre este caso. Ante todo, la idea es que, de ninguna manera, se vuelva a llevar a cabo ningún proyecto así en un futuro. Así lo cita el comunicado presentado por la UEFA: “Continuaremos tomando todas las medidas necesarias, en estricta conformidad con la legislación nacional y comunitaria, con el fin de defender sus intereses y -lo que es más importante- los de sus miembros y todas las partes interesadas en el fútbol”.
Debido a este revuelo y a la espera de que se acepte o no la recusación, el magistrado Ruiz de Lara desestimó participar en unas jornadas organizadas por el Colegio de la Abogacía de Bizkaia a mediados de octubre, donde se trataba el posible abuso de posición dominante de la UEFA y la FIFA en este caso. Quien sí asistió fue el letrado de la Viceconsejería de Régimen Jurídico del Gobierno Vasco y especialista en Derecho Deportivo, David Salinas-Armendariz, quien destacó que aún estamos a la espera incluso de que se pronuncie el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. “Podría ser la primera vez que este tribunal analice la organización del fútbol mundial determinando, entre otros conceptos, si se respeta o no el derecho de competencia en la UE”.
Precisamente, Salinas-Armendariz se ha pronunciado sobre este tema también en el diario vasco DEIA a través de una columna de opinión. En ella, hace referencia a que, en aplicación de “los principios de equidad y apertura competitiva que se vinculan a otros próximos como son la solidaridad y el mérito deportivo”, la iniciativa de la Superliga “incurre en una manifiesta paradoja que la pone en entredicho”. Este letrado se pregunta “cómo puede reclamarse la libre competencia y ofrecer limitación competitiva”.
En este sentido, la propia Abogacía del Estado envió el pasado martes 19 de octubre un pliego de alegaciones al Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el que se mostraba en contra de esta competición. De esta manera, el Gobierno se pone del lado de la UEFA al entender que no se puede organizar una competición cerrada al margen de la tutela del organismo internacional. Mientras tanto, una nueva presentación del proyecto parece inminente al abrirse la posibilidad de una competición en la que entren más equipos y que estos lo consigan por méritos propios. Algo que podría acercar posturas con el ejecutivo español.
Este proyecto seguirá dando mucho que hablar en los próximos meses, por ello, desde UNIR será un asunto que se tratará como ejemplo dentro del Máster en Derecho Deportivo. Si quieres especializarte en esta materia con el mejor claustro dentro del ecosistema deportivo no dudes en consultar a nuestros asesores.
