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Un técnico de Hacienda es un funcionario de la Agencia Tributaria que se centra en la recaudación, gestión e inspección del sistema tributario y aduanero.
Un técnico de Hacienda es un profesional que trabaja para la Agencia Estatal de Administración Tributaria o Agencia Tributaria, que es el organismo público que controla, gestiona y supervisa la recaudación y administración de los tributos estatales. La labor de este funcionario se centra en la recaudación, gestión e inspección del sistema tributario y aduanero español.
Los técnicos de Hacienda pueden trabajar como coordinadores de un equipo que se encarga de atender a los particulares y pequeñas empresas en la tramitación de sus impuestos o en equipos que se dedican a asuntos más complejos y que afectan a grandes compañías.
El día a día de este funcionario de la Agencia Tributaria supondrá detectar e investigar posibles quebrantos de las normas tributarias. Sus labores pueden ir desde prestar servicio al contribuyente para que realice el correcto pago de impuestos hasta detectar e investigar posibles casos de elusión de impuestos, realizando cuando sea necesario visitas a locales comerciales o viviendas para recopilar la información pertinente con la que llevar el caso a la Justicia.
En general, las funciones de un técnico de Hacienda pueden resumirse en:
- Controla e investiga irregularidades tributarias y financieras de los contribuyentes.
- Analiza, inspecciona y sintetiza documentación .
- Realiza trabajo de contabilidad.
- Coordina el trabajo del personal que tiene a cargo para garantizar el correcto flujo de trabajo.
El técnico de Hacienda puede trabajar en tres áreas más específicas:
Inspección y gestión
Controla el cumplimiento de los deberes tributarios de los contribuyentes.
Recaudación
Investiga los bienes que son susceptibles de pagar tributo y se encarga de dar seguimiento a los procesos de embargo y apremio.
Aduanas
Controla las transacciones internacionales para evitar casos de evasión de impuestos.
Oposiciones para técnico de Hacienda
Como ocurre con otros organismos públicos, para trabajar como técnico de Hacienda es necesario superar un proceso de oposición libre y obtener la plaza de funcionario del cuerpo técnico del Ministerio de Hacienda. Se trata de un proceso selectivo que pertenece al subgrupo A2, por lo que la dificultad de las pruebas es elevada y requiere contar con formación superior para acceder al proceso.
Los requisitos generales para ser admitido en el proceso selectivo para ser técnico de Hacienda son:
- Tener nacionalidad española.
- Ser mayor de 16 años y no exceder la edad máxima de jubilación forzosa.
- Estar en posesión o en condiciones de obtener el título de diplomado universitario, ingeniero técnico, arquitecto técnico o grado.
- Poseer la capacidad funcional necesaria para el desempeño del puesto de trabajo.
El proceso de oposición libre para ser técnico de Hacienda se divide en tres pruebas en las que se abordarán cuestiones de materias como Derecho Civil, Mercantil, Constitucional, Administrativo, Financiero y Tributario y Economía. Además, se deberá superar un ejercicio con varios supuestos prácticos de Contabilidad y Matemática Financiera.
Además de superar el proceso de oposición libre, las habilidades y herramientas más valoradas para trabajar como técnico de Hacienda van desde la capacidad analítica —para ser capaz de trabajar de forma metódica y resolver los distintos problemas que pueda encontrarse— y de cálculo aritmético, hasta las aptitudes para el trabajo en equipo y la gestión de estrés o las dotes comunicativas para garantizar que se es capaz de trasladar situaciones complejas o controvertidas a las personas a las que tendrá que atender.
Aunque no hay una carrera específica que dé acceso a la oposición, esta vía se recomienda especialmente a aquellas personas que se han graduado en carreras como Derecho o del campo de la Economía y Empresa, como el Grado en Economía, en Finanzas y Contabilidad o en ADE y Finanzas.
Pero esta oposición está también al alcance de aquellos graduados en otras áreas de conocimiento que decidan apostar por una especialización de posgrado como la que ofrece el Máster en Asesoría Fiscal. El programa de UNIR permite a sus alumnos especializarse en la regulación específica tributaria y su integración y coordinación con la normativa internacional.
