UNIR Revista
La prevención es la mejor estrategia para evitar estas situaciones de violencia intrafamiliar que puede adoptar formas de maltrato psicológico, físico o económico.
La violencia filio-parental es una forma de violencia intrafamiliar que implica conductas de maltrato físico y/o emocional de una persona en contra de sus progenitores o tutores legales. Se trata de una conducta intencional y consciente, con el objetivo y deseo de causar daño, perjuicio y sufrimiento de forma reiterada y sostenida en el tiempo.
Según los expertos, la violencia filio-parental suele comenzar con insultos y descalificaciones, y pasa de forma progresiva a las amenazas y las agresiones físicas. La finalidad del agresor es el control, poder y dominio sobre sus madres o padres.
La violencia filio-parental puede adoptar diferentes formas de maltrato:
- Psicológica: verbal, no verbal y emocional.
- Física: agresiones.
- Económica: robar o forzar a pagar deudas de los hijos.
Como resultado de este tipo de violencia, las víctimas ven mermada su autoestima, autoridad y sienten frustración por sus aspiraciones educacionales.
Las causas o situaciones que llevan a la aparición de conductas violentas de los hijos hacia sus progenitores son variadas. También influyen factores individuales como:
- Una baja capacidad empática.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Baja autoestima.
- Sentimiento de soledad e insatisfacción vital.
- Consumo de sustancias.
- Vínculos sociales pobres o escasos.
En cuanto a los factores sociales que tienen impacto en el desarrollo de conductas violentas hacia los progenitores, destacan:
- Educación autoritaria-violenta, negligente-ausente, permisivo-liberal.
- Presencia de conflictos parentales frecuentes e intensos.
- Baja cohesión afectiva familiar.
- Ausencia de normas y límites claros.
- Reducción de la distancia jerárquica entre padres e hijos.
- Bajo rendimiento escolar, dificultades de aprendizaje.
Entre los aspectos particulares de este tipo de violencia destaca que los progenitores no suelen denunciar la situación a las autoridades. Los padres y madres tienden a aguantar los ciclos de violencia con sus hijos, derivando en situaciones críticas, antes de buscar ayuda. Además, como víctimas de maltrato, su autoestima y seguridad se ven mermadas, por lo que quedan cada vez más sujetos a la conducta del agresor y no son capaces de visualizar la manera correcta de abordar la situación.
Apoyo y formación en violencia filio-parental
En cuanto a las posibles soluciones ante situaciones de violencia filio-parental, los expertos en intervención social y familiar destacan la prevención como la forma más efectiva. Orientar la educación de los hijos hacia ambientes de no violencia, confianza, diálogo y comprensión ayuda a reducir significativamente las posibilidades de entrar en dinámicas de violencia.
Ahora bien, si la prevención no ha sido efectiva y una familia atraviesa un ciclo de violencia, es importante abordar cuanto antes la situación e intentar modificar las actitudes y maneras de relacionarse entre los miembros.
La especialización en el asesoramiento jurídico a las víctimas, la intervención social o en situaciones de crisis requiere conocer en profundidad las actuaciones necesarias ante cada grupo de víctimas, y ser un profesional capaz de interpretar y aplicar correctamente las normas jurídicas para la protección de las víctimas en cada fase del proceso judicial.
Cursar estudios de especialización como el Máster en Criminología y Victimología de UNIR permite abordar la investigación, prevención, intervención y tratamiento posterior tanto de víctimas de todo tipo como de los delincuentes. El programa prepara para abordar la investigación de un caso en una perspectiva global, apoyándose en las referencias más actuales en el campo de la criminología, el derecho, la psicología y la sociología.