María José García San Pedro
¿En qué consiste el Aprendizaje Basado en la Investigación (ABI)? Se trata de una metodología innovadora y transformadora que es clave para mejorar las competencias docentes e investigadoras de los profesores.
En la búsqueda constante de enfoques educativos innovadores y efectivos, el Aprendizaje Basado en Investigación (ABI o Research Based Learning, en inglés) ha surgido como una metodología prometedora.
¿Qué es el ABI?
El Aprendizaje Basado en Investigación es un modelo didáctico que consiste en ofrecer a los estudiantes la posibilidad de desarrollar o participar en un proyecto de investigación recibiendo orientaciones a lo largo de todo el proceso. Este enfoque pedagógico fomenta el desarrollo de habilidades de investigación en los estudiantes, al tiempo que promueve un aprendizaje profundo y significativo puesto que enfrenta a los jóvenes a resolver situaciones concretas en contextos reales.
Actualmente, al promover un enfoque de aprendizaje centrado en el alumno, se ha convertido en un elemento clave a lo largo del desarrollo curricular de todos los niveles educativos.
¿Qué beneficios tiene el aprendizaje basado en la investigación?
El aprendizaje basado en la investigación (ABI) tiene cuatro beneficios esenciales:
- Significatividad. Los alumnos plantean un problema de interés, una pregunta de investigación que deben responder.
- Autenticidad. Enfrenta a los estudiantes con la realidad a través de la resolución del problema de investigación.
- Protagonismo. Involucra directamente a los alumnos en todas las etapas del proyecto de investigación, deben tomar decisiones, ajustar instrumentos, recoger datos, responder a las hipótesis o preguntas planteadas.
- Desarrollo competencial. el desarrollo del proceso de investigación, bajo la guía del profesorado, supone la integración de los distintos saberes para la resolución del problema planteado.
¿Cómo se puede desarrollar este aprendizaje?
El aprendizaje basado en la investigación puede integrarse en una asignatura, realizarse de forma transversal en un área de conocimiento, un ciclo o etapa, o integrarse a lo largo del currículo mediante un desarrollo progresivo y gradual. En este sentido podemos afirmar que, además de ser esencial para el desarrollo y la evaluación de competencias, prepara a los alumnos para el aprendizaje permanente y a lo largo de la vida.
La clave es partir de una pregunta de investigación relevante o una hipótesis que se quiera demostrar y a partir de allí diseñar los instrumentos (cuestionarios, entrevistas, escalas, etc.) que permitan recoger los datos para dar respuesta a la pregunta o confirmar o refutar la hipótesis. El profesorado irá guiando a los alumnos durante el proceso y orientando los pasos clave para tomar decisiones sobre los datos y poder avanzar.
Por ejemplo, un maestro de ciencias puede diseñar proyectos de investigación donde los estudiantes investiguen el impacto humano en el medio ambiente local a través del estudio de los deshechos que se generan. Los estudiantes se involucrarán activamente en la recopilación de datos, contactarán con empresas de reciclaje, servicios públicos de recolección y limpieza locales, realizarán experimentos, desarrollarán entrevistas, analizan resultados, entre otras tareas, desarrollando habilidades de pensamiento crítico a medida que exploran soluciones sostenibles.
¿Qué formación necesita el profesorado?
La formación en métodos de investigación es clave para el profesorado y los maestros que deseen aplicar el aprendizaje basado en la investigación como modelo de enseñanza. A través de la especialización, los docentes experimentan de primera mano el propio desarrollo de sus habilidades de pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración y el trabajo en equipo.
De esta manera los docentes se convierten en facilitadores del aprendizaje basado en la investigación. Por otro lado, al proporcionar experiencias de investigación en el aula, el profesorado promueve que sus estudiantes se conviertan en pensadores críticos, innovadores y ciudadanos comprometidos. De esto trata el cambio y la verdadera revolución educativa orientada a la mejora.
¿Qué ventajas aporta su aplicación?
Las ventajas son numerosas. Es una oportunidad para los centros educativos, puesto que se abren al entorno, se relacionan e interactúan con el medio, con las organizaciones culturales, científicas, los servicios y distintas entidades del entono. Con respecto al profesorado, le otorga la posibilidad de la formación profesional permanente, pudiendo difundir los resultados de los proyectos desarrollados junto al alumnado. Con respecto a los alumnos, además de los beneficios que se han mencionado anteriormente, es una oportunidad vocacional también, pues les permite experimentar el rol de investigadores y reflexionar sobre los aportes de la ciencia a la sociedad.
Al adoptar el aprendizaje basado en la investigación y mejorar las habilidades en investigación, los profesores abren nuevas puertas hacia el aprendizaje transformador y preparan a sus estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo real. ¡Únete a la revolución educativa y descubre el poder de la investigación en el aula!
¿Cómo puedo formarme en ABI y mejorar mis competencias docentes e investigadoras?
Para obtener una visión integral del ABI es recomendable formarse con un estudio que trate esta metodología de manera específica.
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