El bullying es un problema que cualquier centro educativo quiere erradicar. Así, trabajar la empatía en el aula es fundamental para educar a los alumnos y promover en ellos habilidades sociales.
El acoso escolar o bullying es una lacra para los centros escolares que afecta negativamente a los estudiantes tanto a nivel físico como emocional repercutiendo en sus relaciones, alimentación, hábitos de sueño, resultados académicos… Por ello, es fundamental adoptar medidas para evitar que estos problemas se produzcan. Una buena forma de hacerlo es a través de actividades para trabajar la empatía en el aula.
La empatía sirve como recurso para prevenir el acoso escolar, ya que es una habilidad social que se basa en la preocupación por el bienestar y el cuidado de los demás. La persona empática actúa teniendo en cuenta las emociones de las personas que la rodean.
Las situaciones de acoso escolar se verían disminuidas si un alumno es capaz de empatizar y, por tanto, ponerse en el lugar del otro. Así, la empatía contribuye a entender las necesidades de los compañeros y ser más receptivos a las emociones de los demás.
La empatía sienta las bases para una comunicación eficaz y una convivencia basada en el respeto. A través de la puesta en marcha de estos recursos, se enseña a cómo empatizar y convertirse así en una persona que, antes de actuar, piensa en los demás. En definitiva, se trata de que los alumnos aprendan a ponerse en el lugar del otro.
Algunas de las actividades para trabajar la empatía en el aula son:
Dinámicas de grupo
Consiste en proponer un tema y fomentar la participación de toda la clase para que cada alumno exponga sus ideas y opiniones. Así, al escucharse, dialogarán con respeto y aprenderán a escuchar y entender a los demás.
Ponencias o charlas
Son actividades en las que una persona o varias hablan de su experiencia sobre un determinado ámbito (personas que han sufrido bullying por su condición física o raza) y concienciar a los alumnos sobre su caso, promoviendo así que estos reflexionen y actúen empáticamente.
Juegos de simulación
Se trata de educar practicando. El profesor puede hacer que cada alumno asuma un rol distinto y se ponga en el lugar de otro, o pedirle que actúe como si fuera otra persona de la clase. Esta simulación contribuye a empatizar más rápido y entender mejor la conducta de los compañeros.
Exposición de problemas
Es una actividad en la que se exponen en clase problemas que han resultado molestos o difíciles de asimilar para algunos compañeros. Los temas en cuestión se pueden abordar de forma anónima, para que nadie se sienta señalado. Con esta tarea se toma conciencia del malestar ajeno y se aprende a ser más empáticos.
Ver películas, documentales o leer
A través del entretenimiento también se puede trabajar la empatía, gracias al visionado o lectura de ciertos contenidos que tratan temas que fomentan la reflexión y estimulan esta habilidad social. Por ejemplo, E.T. El Extraterrestre, es una buena elección porque hace reflexionar al espectador sobre cómo ven las personas a quienes son diferentes.
Beneficios de trabajar la empatía en el aula
Para educar desde la empatía es necesario que el docente sea una persona empática porque así hará su trabajo entendiendo y conociendo cómo se sienten sus alumnos, qué piensan y por qué actúan de determinada forma.
Las ventajas de llevar a cabo actividades para trabajar la empatía en el aula se ven reflejadas en la actitud de los alumnos de diversas formas:
- Su autoestima se estimula. La empatía enseña a no juzgar ni criticar, por eso la autoestima de los alumnos crece al sentirse entendidos y comprenderse mejor a sí mismos.
- Se posicionan a favor de la víctima. Tienden a generar conductas positivas hacia la persona acosada, de tal forma que avisan a los responsables de posibles situaciones de bullying o, incluso, pueden actuar de mediadores para evitar que el problema pase a mayores.
- Desarrollan habilidades sociales. Los alumnos empáticos actúan con respeto y desarrollan conductas que les permiten desenvolverse eficazmente en sociedad.
- Se relacionan mejor con sus compañeros. Al trabajar la empatía, los estudiantes aprenden a cómo expresar sus sentimientos, emociones, opiniones… y, en definitiva, a socializar.
Para ser más eficiente en esta labor de prevención del acoso escolar en los centros educativos es fundamental contar con profesionales especializados en la materia. En este caso, el Experto Universitario en Convivencia y Acoso Escolar online de UNIR capacita al estudiante para trabajar en estas instituciones y asegurar el bienestar y la protección en las aulas. Además, durante el estudio de esta formación, se aprenderá cómo trabajar la empatía y utilizar esta habilidad como recurso para prevenir el bullying en las aulas. Tras acabar el curso, el profesional sabrá detectar casos de acoso escolar e intervendrá con el mayor rigor para prevenirlos y establecer una solución rápida.