Ana Gugel
Ingrid Piquer, alumna del Máster Orientación Educativa Familiar, destaca cómo la completa formación recibida en UNIR le ha permitido entender el papel de la familia en los procesos de aprendizaje de los niños.
“La salud mental es el motor de nuestras vidas y la responsabilidad afectiva y el amor genuino son el camino hacia el éxito y la plenitud personal”, señala Ingrid Piquer. Esta alumna de UNIR recuerda sus estudios de Derecho y cómo su trayectoria profesional le ha llevado por nuevos caminos, hasta ampliar su formación con un posgrado en Educación Emocional y Bienestar.
Apasionada de la psicopedagogía, pudo poner en marcha un proyecto personal en tiempos de pandemia: acompañar a niños y adolescentes en el entrenamiento de sus competencias emocionales para consolidar su bienestar emocional. Ingrid Piquer cumplió su sueño, pero se dio cuenta de que tenía que dar un paso más. Entonces, se decidió a continuar creciendo en UNIR con el Máster en Orientación Educativa Familiar.
¿Cuál fue la razón que te llevó a realizar el máster?
Tras darme cuenta del peso tan relevante que tiene el acompañamiento de las familias en el desarrollo de la inteligencia emocional de los niños y adolescentes, empecé mi búsqueda para poder especializarme en la asesoría educativa familiar. UNIR fue la única universidad española que ofrecía esta titulación tan específica. Además, su docencia online me permitía compaginar mi jornada laboral con la maestría.
¿De qué manera te ha ayudado la metodología online a conseguir tus metas?
Me ha permitido trabajar a mi ritmo y poder planificarme según mis tiempos y necesidades. La organización de la información en el Campus Virtual de UNIR es muy intuitiva, práctica y funcional. En el chat de las clases y en el foro puedes compartir tus impresiones y experiencias con los docentes y otros alumnos, un hecho que fomenta el desarrollo del pensamiento crítico universitario.
He aplicado todo lo aprendido desde el primer día y he podido orientar a las familias desde una mirada integral.
¿Qué destacarías de la titulación?
La elección de las asignaturas es muy acertada y la formación recibida en todas las asignaturas ha sido excelente. El máster está diseñado para poder aplicar todos los aprendido desde un inicio, por lo que desde el primer momento he podido trasladar mis conocimientos a mi carrera profesional. La distribución de las temáticas me ha permitido integrar con éxito todos los conceptos en las sesiones con las familias.
¿Cómo has aplicado lo aprendido en tu trabajo?
Este máster de UNIR me ha ayudado a orientar a todas las familias desde una mirada integral. Ahora estoy capacitada para asesorarles desde la profesionalidad y la empatía necesarias para poder velar por su bienestar.
La educación emocional, la parentalidad positiva y el apego han sido tres ejes vertebradores en mi ejercicio profesional. La conciencia hacia la multidimensionalidad del ser humano, la necesaria balanza entre amor y norma en la educación, así como la importancia del apego con los progenitores, me ha permitido profundizar y reconstruir vínculos familiares construyendo soluciones eficaces.
¿Fueron útiles las prácticas del máster?
La vivencia de mis prácticas del Máster en el Departamento de Orientación Psicopedagógica de una escuela me dotó de una visión holística de las diferentes disciplinas que convergen en una institución educativa.
La experiencia que me dieron estos meses de prácticas me ha abierto el camino para poder formar parte del equipo psicopedagógico de otra escuela. Así, he podido alcanzar mis objetivos profesionales, he empezado otro camino profesional en el Departamento de Orientación Psicopedagógica de una escuela. Un proyecto pedagógico donde la atención personalizada, la orientación e inclusión son las protagonistas.
¿Qué asignaturas te han llamado más la atención?
Las asignaturas que destacaría de esta maestría son: Caracterización de la Orientación Educativa Familiar e Intervención Familiar y Evaluación. La primera, por su formación en las distintas dimensiones del ser humano y los diferentes enfoques psicológicos; y la segunda, por su enfoque inclusivo y la mirada que nos ofreció para poder acompañar a las familias en diferentes casuísticas.
Además, he tenido la suerte de disfrutar de dos asignaturas de carácter más práctico. Experiencias Pedagógicas de la Orientación Educativa Familiar me ha permitido adquirir pautas prácticas y diferentes recursos pedagógicos para acompañar a las familias en las diferentes etapas evolutivas de sus hijos. Por otro lado, Desempeño Profesional de la Orientación Educativa Familiar me ha concienciado de la importancia del vínculo afectivo entre cliente y profesional, logrando crear una alianza terapéutica positiva.
¿Cómo ha sido la relación con los profesores?
El equipo docente del máster está formado por profesionales con un notorio bagaje en distintas disciplinas, por lo que todos han sido referentes y modelos para mi carrera profesional. En especial, la coordinadora y docente, Carmen Martínez, y las profesoras, Claudia Varela, Fátima Olivares y Elena Álvarez. Todas ellas, han preparado las clases online con mucho dinamismo y entrega, facilitando la adquisición de las estrategias necesarias para ejercer como orientadora educativa familiar.
La comunicación asertiva y el espíritu crítico que han desarrollado me ha servido para poder realizar las actividades evaluables con éxito y aplicar la metacognición. La frialdad que crees que puede darse en una clase online la han cubierto con su delicadeza y empatía, pudiendo traspasar todas las pantallas. Han sabido transmitir su pasión y conocimientos con creces.
Es una formación muy completa, he adquirido una base para poder crecer tanto en el ámbito personal como profesional.
¿Cómo definirías tu experiencia en UNIR?
Muy satisfactoria, tanto si menciono la metodología como los tutores o la formación complementaria con vídeos o artículos. Además, resaltaría la cercanía de todos los agentes educativos que conforman el máster. La guía y acompañamiento que ofrecen es un estímulo para conseguir la motivación que se necesita para afrontar un año académico con éxito.
Destacaría el papel de mi tutora, que ha sido un pilar fundamental en todo el camino. Su información, ayuda y acompañamiento emocional han sido claves. También, la profesionalidad y entrega de los docentes han hecho que disfrute de todas las asignaturas y que pueda llevar lo aprendido a mi trabajo. Las actividades evaluables me han ayudado a integrar todo el temario y a ir preparada a los exámenes finales.
Quiero resaltar la excelente coordinación entre todos los agentes para que solo tengamos que preocuparnos del rendimiento académico. Por último, la oportunidad que nos brinda UNIR de realizar las prácticas externas es una experiencia única que nos ayuda a consolidar nuestra vocación.
¿Qué les dirías a aquellos que no saben si estudiar este máster? ¿Cómo los animarías a hacerlo?
Les diría que es una formación muy completa, que permite entender el papel de la familia en los procesos de aprendizaje de los niños. La acción educativa familiar es la primera fuente de socialización de los más pequeños y de esto se deriva la urgente necesidad de formarse como padres de familia o como profesional.
Animaría a todas las personas con vocación psicopedagógica a realizar este máster, porque adquieres una base que te permite poder crecer tanto en el ámbito personal como profesional. Si eres una persona con aptitudes como el liderazgo emocional y la comunicación, te ofrece recursos para potenciarlas. De esta manera, acompañas a muchas familias en la búsqueda y consolidación de su bienestar social y emocional.