Ingrid Mosquera Gende
Antonio Bernabéu es maestro en un centro de ámbito rural en el que innovación, clases de edades mixtas y metodologías activas van de la mano, dando lugar a una sintonía muy bien estructurada y acompasada. En esta breve entrevista nos cuenta cómo desarrolla su labor.
Antonio Bernabéu (@tonibernabeu123) es maestro desde 1992, año en el que aprobó las oposiciones en la comunidad de Murcia, coincidiendo con la finalización de una licenciatura en Historia del Arte, aunque nunca ha ejercido en otro nivel que no sea Infantil o Primaria. Desde el año 1997, y hasta el día de hoy, desarrolla su labor docente en un centro de ámbito rural situado en el municipio de Santomera (Murcia). Actualmente es especialista en Educación Física, tutor del aula de 5º y 6º y secretario del centro.
Este inquieto profesor intenta desde hace cinco años dar un nuevo aire a su labor docente, concretamente desde que asistió a un curso sobre Flipped Classroom en la Universidad de Murcia, donde tuvo la suerte de escuchar la experiencia de otros docentes que ya estaban trabajando con modelos activos de aprendizaje como el comentado Flipped Classroom, el Aprendizaje basado en Proyectos o la Gamificación, entre otros. Desde ese momento no ha parado de intentar aprender, mejorar su formación y empezar a colaborar con otros docentes por las redes sociales.
Tanto es así que en SIMO 2019 ha sido premiado junto a un grupo de compañeros/as gracias a una experiencia gamificada llevada a cabo el curso pasado. Concretamente el Escape Room Digital 2019, que consistió en un conjunto de pruebas de diversas áreas en la que participaron más de 7.000 alumnos, con gran repercusión en las RRSS. Y en esa dinámica sigue trabajando día a día, intentando compartir sus conocimientos y experiencias en diferentes formaciones, como antes lo hicieron otros con él.
¿Supuso algún cambio comenzar a trabajar en un centro de ámbito rural?
Pues, sinceramente, sí que fue un gran cambio respecto a los otros centros en los que había trabajado hasta el momento, ya que en mi nuevo destino las aulas eran “mixtas”, es decir, en un mismo espacio físico se unía alumnado de diferentes edades y niveles educativos.
En mi nuevo destino las aulas mezclaban alumnado de diferentes edades y niveles educativos.
¿Tuviste ayuda por parte de tus compañeros?
La ayuda de las compañeras que ya trabajaban así desde hacía años fue muy beneficiosa, permitiendo que me adaptase rápidamente a esa nueva forma de trabajar. Además se añade la circunstancia de que mi plaza era itinerante, por lo que dos días a la semana me desplazaba a impartir el área de educación física a otros dos centros también rurales, lo que me hizo “madurar” muy rápido.
¿Cómo superaste esa “dificultad” de tener alumnado de distintas edades y niveles en un mismo espacio?
Creo que la dificultad se transforma en “privilegio” y en “potencial”, aunque eso tardé un tiempo en verlo con claridad. Como es lógico, en los comienzos supuso más inconvenientes debido a mi falta de experiencia en este nuevo formato de trabajo, pero insisto en que al cabo de estos años puedo asegurar que se trata de una gran ventaja poder trabajar con alumnado de diferentes edades y niveles porque todos salen “enriquecidos” de esta circunstancia. De hecho, la mayor parte de actividades que trabajamos a nivel de centro (Día de la Constitución, Halloween, Día del maestro/a…) las organizamos en grupos mixtos desde 3 años hasta sexto de Primaria, y son experiencias muy gratificantes tanto para los docentes como para el alumnado.
Organizamos actividades conjuntas en grupos mixtos que van desde los tres años hasta sexto de Primaria.
¿Qué ventajas tiene trabajar en grupos mixtos?
Pues podríamos decir que todos salen beneficiados porque no siempre el aprendizaje se produce por “saber más” sino por cómo son capaces de interiorizar ciertas dinámicas o formas de llegar a ese aprendizaje, es decir, el proceso es importante, no solamente el resultado final (que también). Y en ese aspecto trabajar con compañeros de otros niveles siempre es positivo, por un lado el que recibe el aprendizaje lo hace de otro de su mismo nivel (edad) y el que transmite ese aprendizaje se ve empoderado en su papel de “hermano mayor”. Nuestro cerebro, centro de todo, es social y como tal, esta forma de agrupación le viene de perlas.
¿Te decantas por alguna metodología concreta para trabajar en este tipo de centros?
Yo creo que cualquier modelo educativo puede ser efectivo y que depende del tipo de alumnado, de su entorno y del momento o el contenido que quieras tratar, todos (o su combinación) pueden ser aptos para conseguir el objetivo de dotar a nuestros alumnos de criterios para procesar la información, no para transmitir esa información. Nuestra sociedad ha cambiado y la forma de acceder a la información, también. Por eso creo que los modelos activos se adaptan mejor a nuestra nueva labor como docentes, que debe pasar de ser un transmisor de información a un facilitador y transmisor de criterios para tratar esos contenidos.
Cualquier modelo puede ser efectivo, depende del alumnado, del entorno y del contenido a tratar.
¿Usas algunos de esos modelos activos de aprendizaje?
Pues, como he comentado anteriormente, el Flipped es un modelo que para mí tiene el gran potencial de permitir la coexistencia de otros modelos, combinando a la perfección con el modelo ABP o la Gamificación, todo integrado en una dinámica de trabajo cooperativo que le da más sentido, si cabe, a todo este proceso de enseñanza/aprendizaje. Por tanto, me decanto por el modelo Flipped como la base y voy combinando o usando otros modelos (incluida la clase magistral cuando es necesario) dentro de mi labor docente.
¿Hay algún factor que te haya ayudado a poder implementar estos modelos de los que hablas?
Hay uno que ha dado un vuelco en mi centro y ese ha sido el uso de las TIC. Desde hace tres cursos estamos dentro de una red de “centros digitales avanzados” de la región de Murcia, debido a que nuestro alumnado de segundo tramo de Primaria (4º, 5º y 6º) usa de forma habitual un dispositivo digital (tablet o chromebook) para desarrollar su labor educativa. Y ese factor fue determinante para que pudiéramos implementar cambios relevantes. Nuestra consejería también ha dotado a los centros de una buena conexión a internet que permite trabajar con bastantes garantías con los dispositivos digitales.
¿Dirías que el alumnado está hiperconectado?
En absoluto, tenemos la percepción del uso de la tecnología como un medio, no como un fin. Los alumnos tienen unas normas muy claras en el uso de los dispositivos y nuestro objetivo es que lo tengan como un recurso más. Por supuesto, también usan la libreta como herramienta de aprendizaje, aunque en combinación con su dispositivo, y conviviendo en armonía, con los beneficios de lo digital y lo analógico.
Los recursos digitales y analógicos conviven en armonía y son complementarios.
He tenido la oportunidad de conocer a Toni en SIMO 2019. Destaca por su cercanía, por su predisposición a la colaboración y una eterna sonrisa y un entusiasmo que, sin duda alguna, estoy segura de que también transmite a sus estudiantes día a día. Le seguiremos de cerca.
- Grado en Educación Infantil
- Grado en Educación Primaria
- Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria